Por cuestiones de mala redacción y errores administrativos, el Consejo Deliberantes de San Vicente tuvo que postergar el tratamiento de la toma de un préstamo por parte del Ejecutivo municipal de 14 millones de pesos con el Banco Provincia.
La convocatoria a Sesión Extraordinaria se dio con motivo de dar tratamiento al Proyecto de Ordenanza impulsado por el Departamento Ejecutivo, que tiene como objeto la aprobación de un préstamo de 14 millones de pesos con el Banco Provincia, el cual había sido aprobado en la sesión preparatoria de Julio último y los concejales le dieron sanción para la compra de maquinarias para diferentes obras y servicios.
Según el sitio Sintonía Sur, la sanción contó con la presencia de los Mayores Contribuyentes, cuyos votos es requisito para aprobar la toma de un préstamo por parte del Ejecutivo.
Un imprevisto se apoderó de la sesión y frustró las expectativas de los que concurrieron al recinto: un error administrativo en el Decreto de convocatoria impulsado por la Presidencia del Concejo Deliberante impidió el tratamiento y los vecinos que asistieron en calidad de Mayores Contribuyentes se fueron con malestar dado que la redacción de un nuevo decreto de convocatoria implica que deberán volver a cumplir con la carga pública de asistir al recinto para votar la aprobación del préstamo. Indicó ese sitio web.
La mala redacción y los errores administrativos de la presidencia del concejo en connivencia con las tan cuestionadas secretarias del cuerpo impidieron que el mismo apruebe el préstamo con el Banco Provincia.
Después de un cuarto intermedio se dio cumplimiento al inicio de otra sesión extraordinaria en donde se aprobó de manera unánime el pase a la Comisión de Hacienda y Legislación de la Fiscal Ejercicio 2017 y la Impositiva del mismo año.
Previamente se dio lectura a dos notas elaboradas por los dos sindicatos municipales; si bien cada sindicato elaboró su propia nota cabe resaltar que la finalidad y el propósito de las notas los unía en un mismo reclamo: “el bono de fin de año para todos los empleados municipales”.
En ese aspecto el concejal Lucas Di Sabatino fustigó contra el intendente, Mauricio Gómez, considerando un “improperio” que el remanente del presupuesto anual con el que cuenta el Concejo Deliberante no sea entregado en carácter de bono a los empleados municipales. La presencia activa de miembros de los dos sindicatos se hizo visible en un fuerte aplauso de los gremialistas presentes quienes apuntaban a que su legítimo reclamo tenga eco en las arcas del Departamento Ejecutivo.
El comportamiento de las diferentes fuerzas políticas que tienen bancas en el Concejo Deliberantes fueron variadas. El masssismo se manifestó poco flexible y con poca tolerancia ante el “error” cometido por ese órgano deliberativo.
Los concejales del FPV aprovecharon el tropiezo y criticaron fuertemente al intendente; mientras que el responsable de La Cámpora de San Vicente, Diego Barrale, participó activamente del debate.