Mientras Vidal había lanzado su propio programa y el Gobierno dejaba arrumbados los kits Qunita, el Tribunal Oral Federal 1 emitió una resolución para que el Ministerio de Salud de la Nación distribuya los kits sin la bolsa de dormir y la cuna.
El Tribunal Oral Federal 1 emitió una resolución por la cual ordenó que el Ministerio de Salud de la Nación proceda a distribuir los kits del Plan Qunita. Estarán todos los elementos excepto la bolsa de dormir y la cuna.
El Tribunal Oral dispuso la inmediata redistribución de los kits en el plazo de treinta días, bajo apercibimiento de considerar incurso al ministro de Salud, Jorge Lemus, en el delito de desobediencia (art.239 del Código Penal).
Hay más de 27.000 kits que están inmovilizados. El Tribunal tomó como base “el interés sanitario de los niños y niñas del país”, así como las directivas que emanan de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y del Adolescente, instrumento que posee rango Constitucional conforme el art. 75 inc. 22 de la Constitución.
"En este sentido el Tribunal ponderó que la resolución previa del juez Bonadio –aceptada por la Dirección de Asuntos Judiciales y la Oficina Nacional de Contrataciones del Estado- satisfacía la obligación que pesa sobre el Estado Argentino de atender el “interés superior del niño”", destacó el diario Tiempo Argentino.
El kit incluye un juego de sábanas -con un acolchado, y un toallón -; indumentaria para el recién nacido (dos conjuntos enteros de manga larga, dos de manga corta, dos pantalones, dos pares de medias, un gorro, un abrigo polar, un par de escarpines y un necesaire) y para la mamá. También un bolso cambiador con artículos de higiene para la madre y el recién nacido -termómetro digital, algodón, crema de caléndula, crema hidratante, protectores mamarios y preservativos-; un porta bebé y otros elementos de uso cotidiano, como chupete, babero, mordillo, sonajero y juguetes para los primeros meses; un libro de cuentos y una guía de cuidado para la mamá y el bebé.
El fallo contradice el dictamen en contrario defendido por el Ministerio de Salud macrista, que sostenía la necesidad de revocar la licitación 4/2015 por razones de ilegitimidad.