En sintonía: Al igual que Peña, el genocida Astiz defendió a Bullrich y a la Gendarmería
Lo hizo al pronunciar sus últimas palabras en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA, donde avaló las teorías de la ministra de Seguridad contra los mapuches y desligó a los gendarmes de la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Horas antes, el jefe de Gabinete de la Nación decía algo parecido en el Congreso.
Marcos Peña volvió a hacer hoy una defensa cerrada de la Gendarmería cuando los legisladores le preguntaron en el Congreso sobre el caso de Santiago Maldonado. No sólo dijo estar “orgulloso” por las fuerzas de seguridad y por la actuación de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sino que negó un “encubrimiento” en la desaparición forzada del joven de 28 años.
No fue el único que este miércoles salió a apoyar a Bullrich y a los gendarmes involucrados en el caso. Al pronunciar sus últimas palabras ante el Tribunal Oral Federal 5, que lo juzga por crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA, Alfredo Astiz avaló las teorías esgrimidas por la ministra de Seguridad contra los mapuches y defendió a la fuerza federal.
“Parecía que nuestro país no tenía posibilidades de recibir ataques contra nuestra soberanía. Sin embargo, últimamente han aparecido en el sur del país movimientos secesionistas que escudándose en ridículas reivindicaciones ancestrales pretenden crear una nación independiente apropiándose de nuestro territorio”, dijo el genocida.
Agregó que “en los últimos graves hechos producidos por los movimientos secesionistas en la provincia de Chubut el principal tema de debate de los políticos en los principales medios no era cuál era el movimiento, ni cuál era su objetivo; el principal tema de debate era si un gendarme tenía una piedra en su mano o no”.
De esta forma, al igual que el Gobierno de Mauricio Macri, Aztiz trató de desligar a la fuerza de Bullrich de su responsabilidad en la desaparición forzada de Santiago, visto por última vez el 1º de agosto pasado, durante la brutal represión en la Pu Lof de Cushamen, Chubut.
Ante el tribunal, el genocida se negó a hablar de los crímenes de lesa humanidad que cometió durante la última dictadura cívica-militar y agregó que “nunca voy a pedir perdón por defender a mi patria”.