Una reforma laboral a medida de los empresarios que favorece la destrucción del empleo

El Gobierno entregó a los gremios el borrador del proyecto que quita derechos a los trabajadores. Entre los puntos más controvertidos está la eliminación de las horas extras y la reducción de indemnizaciones ante el despido de un empleado registrado.
El presidente Mauricio Macri había dicho ayer desde el Centro Cultural Kirchner que la reforma laboral permitiría “favorecer el empleo” con “más y mejores” puestos de trabajo “para millones de argentinos”.
Sin embargo, en el borrador que dio a conocer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, a los gremios de la CGT se ve claramente todo lo contrario.
“Favorece la destrucción del empleo, y sin consecuencias. Es una ley hecha a medida de los empresarios, una transferencia directa del salario a la rentabilidad”, remarcó al diario Página/12 el presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, Matías Cremonte, tras analizar el borrador de la reforma
Una de los principales se da con la modificación del artículo 245 de la ley de Contrato de Trabajo (20.744) incluyendo una aclaración de que para calcular la indemnización “quedarán excluidos de la base salarial, el sueldo anual complementario, las horas extraordinarias, las comisiones, premios, y/o bonificaciones, las compensaciones de gastos y todo otro rubro que carezca de periodicidad mensual, normal y habitual”.
De esta manera, queda clara la intención del macrismo de achicar la base salarial para de esta manera beneficiar a los empleadores en detrimento del trabajador que recién ingresa a un puesto laboral.
“Modifica toda la ley de contratos de trabajo, incluso algunos aspectos que ni Alfredo Martínez de Hoz se animó a tocar”, opinó Cremonte al sostener que “ni la dictadura se animó a tanto”.
Además, se acota de dos años a uno el plazo para que un trabajador pueda iniciar un juicio laboral después de desvincularse de la compañía y elimina la responsabilidad en la tercerización o subcontratación de algunos rubros como las tareas de limpieza, seguridad y mantenimiento, entre otras.
También hay una fuerte polémica por las horas extras. La intención del Gobierno con la reforma es que se dejan de pagar el doble y el dinero sea sustituido por un “compensatorio”, a través del cual el trabajador podrá recuperar ese tiempo no asistiendo al trabajo.
El proyecto también crea la figura del trabajador autónomo o independiente, precarizando el empleo ya que estarán por fuera del vínculo laboral, y permite el blanqueo de trabajadores en negro con condonación de deuda para los empresarios y un nuevo esquema de pasantías disociadas de las obligaciones de un contrato de trabajo.