Otra insólita respuesta de Michetti: “No hay por qué cuestionar ese tema de las sociedades offshore”
En medio del escándalo financiero de los Paradise Papers, la vicepresidenta trató de defender a Luis Caputo, uno de los ministros involucrados con oscuras guaridas fiscales.
Tras conocerse que el ministro de Finanzas, Luis Caputo, administró Noctua Partners LLC, una gerenciadora de fondos de inversión de la ciudad estadounidense de Miami vinculada a Delaware y las Islas Caimán, la vicepresidente Gabriela Michetti dijo que es “una persona absolutamente correcta que justamente lo que ha hecho es tratar de ayudar a la Argentina en estos procesos de cambio”.
Así trató de defenderlo al ser consultada por el diario El Tribuno, de Jujuy, donde además consideró que “no hay por qué cuestionar ese tema de las sociedades offshore”.
“Asesorar a alguien para que trabaje con sociedades offshore no necesariamente es ilícito, lo que sí es ilícito es no declararlas”, agregó Michetti en otra de sus insólitas frases, sin tener en cuenta que la participación de Caputo en Noctua Partners no era conocida hasta que quedó en evidencia en las nuevas filtraciones de paraísos fiscales denominada Paradise Papers, a las que tuvo acceso el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Hoy se reveló, además, que otro de los ministros involucrados es Juan José Aranguren, ministro de Energía y ex titular de Shell, quien habría sido el director de una sociedad offshore creada en Barbados para proveer gasoil a América Latina.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, esta sociedad “ganó 13 contrataciones para proveer al Estado”, según la información que reveló la periodista Mariel Fitz Patrick, integrante del ICIJ.
A la hora de defender a funcionarios o medidas antipopulares del Gobierno del que forma parte, Michetti no deja de sorprender.
El mes pasado, la vicepresidenta justificó la decisión de Aranguren de liberar el mercado interno de combustibles asegurando que era “a favor de los ciudadanos, no en contra”.
Michetti explicó en esa oportunidad que el Estado “se corre de ser el garante del precio” del combustible, porque si esto no ocurría iba a ser “perjudicial para los ciudadanos, porque si el precio tiene que bajar y el garante está haciendo que el precio sea más alto, es una locura”.
Lo cierto, tras la aplicación de la medida, es que los ciudadanos fueron los principales afectados, ya que las petroleras esperaron hasta después de las elecciones legislativas para imponer un tarifazo de entre el 9% y el 12%.