Fuentes apuntó contra Pichetto: “Fragmentar el bloque fue funcional a la política del Gobierno”

El jefe del FpV-PJ en el Senado explicó que fue el rionegrino quien rompió con Cristina Fernández de Kirchner y no al revés. “Hay compañeros que la han errado feo. Confunden dar gobernabilidad con cogobernar”, cuestionó. En el mismo sentido se expresó la senadora Anabel Fernández Sagasti.

Marcelo Fuentes fustigó hoy a sus ex compañeros de bancada, particularmente a Miguel Ángel Pichetto, quien impulsó la conformación del nuevo bloque Argentina Federal en el Senado, con 25 miembros.

“Fragmentar el bloque fue funcional a la política del Gobierno”, dijo el nuevo jefe del Frente para la Victoria-PJ (FpV-PJ), que está integrado por Cristina Fernández de Kirchner, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Ana Almirón (Corrientes), María de los Angeles Sacnún (Santa Fe), Ana Ianni (Santa Cruz), Nancy González (Chubut) y María Inés Pilatti Vergara (Chaco).

“Hay compañeros que la han errado feo. Confunden dar gobernabilidad con cogobernar”, agregó Fuentes al explicar que fue Pichetto quien “se fue y nosotros seguimos en el mismo bloque”.

Fernández Sagasti (FpV-PJ) también consideró que el senador rionegrino “ha decidido no pertenece más a la oposición”, en “una jugada a favor del Gobierno”.

“Pichetto decidió irse y nosotros vamos a seguir confirmando nuestra identidad”, sostuvo la legisladora y aseguró que Cristina “va a ser una voz más que importante” para “frenar lo que se viene en el Congreso”, en referencia a las reformas regresivas del Gobierno de Mauricio Macri.

Tanto Fuentes como Sagasti se refirieron además a la “burda” la decisión del juez federal Claudio Bonadio de procesar y pedir el desafuero de la ex presidenta por el Memorándum de Entendimiento con Irán.

El jefe de la bancada kirchnerista acusó a Cambiemos de “montar una estructura persecutoria” contra parte de la oposición “que expresa resistencia al modelo de ajuste salvaje”.

Sagasti, por su parte, calificó al fallo del magistrado como un “mamarracho, bochorno y engendro” que tiene como objetivo “amedrentar y callar a la oposición”.

“Si hay una pizca de racionabilidad dentro del Senado, (el desafuero) no tendría que ser ni considerado y rechazarse de plano”, concluyó.

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