Según el último informe publicado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) el sector lácteo profundizó su crisis durante 2018, mostrando un deterioro en todos sus indicadores.
La aguda coyuntura del sector no es una novedad. Los principales números del sector marcan para los últimos tres años un deterioro del 12,7% en la producción, del 10% en las ventas, del 4,1% en el empleo y del 8,1% en la cantidad de tambos con explotación en curso.
También se verificó un aumento promedio del 170% en el segmento de lácteos de los precios al consumidor, en conjunto a una caída del 0,3% en la rentabilidad empresaria.
En el detalle, en materia de leche procesada, el sector registra una caída del 12,7% en tres años, pasando de una producción de $12.061 millones en 2015 hasta poco más de $10.500 millones. Así, la cantidad de tambos se redujo 5,3% durante 2018 y 8,1% acumulado, pasando de 11.666 establecimientos bajo explotación a un total de 10.722.
En paralelo, la comercialización local de leche fluida se redujo un 10%, con caídas en todos los años. Así, computados once meses de cada año, se pasó de 1.312 millones en 2015 a 1.287 millones en 2016, 1.196 millones en 2017 y 1.186 millones durante 2018.
En el detalle, se tienen caídas de comercialización considerables durante el último año. Por caso, se redujeron las ventas internas de leche en pollo en el orden del 8,4%, de leche chocolatada en 6,4%, de postres lácteos en 6,2%, de yogures en un 5,5% y de crema en un 4,2%, entre otras. Así, la caída promedio para el último año cerró en el orden del 1,7%.