En Chacabuco, distrito del interior bonaerense de, el intendente municipal Víctor Aiola decidió denunciar las manifestaciones en la vía pública, entre ellas, el “banderazo” que se realizó este fin de semana en contra la expropiación de la empresa Vicentin.
Lo llamativo es Aiola integra las filas de Juntos por el Cambio, el frente que se puso al frente del reclamo contra la medida que busca recuperar a la cerealera de la quiebra, donde el macrismo fue uno de los cómplices necesarios con el otorgamiento de créditos cuando la empresa ya se encontraba en cesación de pagos.
El intendente informó que su gobierno pidió la intervención del Juzgado Federal de Junín por las marchas que se realizaron en la ciudad, ya que en pocas horas se dieron dos en este contexto de cuarentena: la que salió a defender a Vicentin y otra en pedido de justicia por la muerte de un vecino, Joaquín Decunto.
"Soy dirigente radical y lo que digo es que veo para todos, para los que me votaron y para los que no me votaron. Las reglas son para todos iguales, si no se puede transitar, no se puede transitar", dijo Aiola luego de la presentación judicial.
"El virus no reconoce si sos del Frente de Todos, sos Radical o del PRO. Las reglas tienen que ser para todos iguales", agregó después.
La postura del intendente generó la reacción del ala dura del PRO, responsable de fogonear las marchas en contra de la medida. “Con todo lo que lo aprecio, está equivocado, porque le estaría haciendo el juego al kirchnerismo y eso es peligroso” sostuvo el fundador del PRO en Chacabuco, Luis Speranza, en diálogo con un medio local.