Era juez y llevaba adelante causas de lesa: el macrismo lo apretó para echarlo

El macristo Pablo Tonelli le dijo que era mejor “dedicarse a los nietos”.

“Doctor Ferro, a usted le conviene jubilarse y se puede dedicar a sus nietos y a los viajes, que a usted le gusta”, le dijo el diputado nacional macrista Pablo Tonelli al camarista de Mar del Plata Jorge Ferro. Nunca antes habían hablado sobre viajes y placeres. ¿Cómo sabía Tonelli?

“Mire señor juez, confieso que me asusté. Me asusté no porque tenía nada que ocultar sino porque cabe preguntarme cómo sabía el doctor Tonelli que a mí me gustaba viajar. Si era un tema de conversación que jamás yo había entablado con él”, contó después Ferro, que llevaba adelante causas de lesa humanidad en Bahía Blanca que, por lo visto, molestaban a Cambiemos.

La denuncia de Ferro de presiones para que renuncie no sorprende ni es la primera. Con lentitud, la justicia avanza en la persecución que el macrismo llevó adelante los jueces Alejo Ramos Padilla, Martinas Forns, Ana María Figueroa, Eduardo Freiler, un grupo de jueces laborales, entre otros, y la exprocuradora Alejandra Gils Carbó. A Gils Carbó, por ejemplo, la amenzaron con detener a sus hijas.

En todos los casos aparece un nombre clave: el de Pepín Rodríguez Simón, hombre clave de la mesa judicial que funcionó durante el macrismo. Rodríguez Simón se escapo de la justicia argentina y se encuentra prófugo en Uruguay. Todavía no pudieron detenerlo, a pesar de que existe una orden internacional de captura.

¿Fue el macrismo el proceso más oscuro desde el retorno de la democracia en 1983? Nunca antes se había visto un plan sistemático para perseguir a dirigentes que pensaban diferente. En total, se espiaron a más de 300 personas y organizaciones. El entramado mafioso tuvo entre otras víctimas a los familiares del ARA San Juan, el submarino que se hundió en 2018.

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