En un escenario improvisado, la vicepresidenta habló ante la militancia que se reunió por sexto día consecutivo en la esquina de su domicilio de Recoleta.
Este sábado, Cristina Fernández de Kirchner habló ante la militancia en una jornada marcada por las manifestaciones en su apoyo en muchos lugares del país, y la represión que ordenó el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta frente al domicilio de la vicepresidente. “Odian al amor y a la alegría de los peronistas que siempre hemos sido objeto de la violencia“, sentenció.
En un comienzo, la vicepresidenta afirmó que las manifestaciones en contra de su persecución judicial, se iniciaron el martes, cuando “el ‘Partido Judicial’ pidió 12 años de condena por cada año de los mejores 12 años que tuvo el pueblo argentino”.
En ese sentido, aseguró que “se produjeron a lo largo y a lo ancho del país, también aquí, sin embargo en el único lugar en el que el día martes y en el día de hoy hubo escenas de violencia fue aquí, en la Ciudad de Buenos Aires y en la puerta de mi casa provocadas por lo que yo llamo el odio hacia la alegría y el amor peronistas“, aseguró.
“Odian al amor y a la alegría de los peronistas que siempre hemos sido objeto de la violencia”, completó, y en el mismo tono recordó que “desde el último día que fui presidenta”, al presente, en frente a su domicilio se multiplicaron las escenas de violencia. “Insultaban, agredían, y tuve que irme a vivir a lo de mi hija“, señaló.
“Nunca vi ni a la Policía de la Ciudad intervenir para evitar ese hostigamiento a una ciudadana. Pago mis impuestos igual que todos los que están acá, tengo el mismo derecho”, lanzó y remató: “Después dicen que los violentos somos nosotros”.
Más adelante, recordó que durante la pandemia de coronavirus la oposición alentó movilizaciones donde se los pudo ver “quemar barbijos, violar la cuarentena sin importarle nada de nada, poniendo en riesgo la salud de la población, y nunca hubo un sólo policía, ni Federal, ni de la Ciudad, siquiera molestarlos cuando aún estaban violando la Ley”.
“Los hemos visto también colgar bolsas mortuorias en las rejas de la Casa de Gobierno con las caras de los principales dirigentes de nuestro espacio político, pero los violentos somos nosotros. Los hemos visto colgar horcas y colocar guillotinas en las plazas de la república pero los violentos somos nosotros. Es increíble el grado de cinismo y perversión de no asumirse y hacerse cargo de lo que quieren; exterminar al peronismo, que fue siempre lo que quisieron desde siempre”.
En ese sentido, le pidió a la oposición que “dejen de competir entre sí para ver quien odia más y quien le pega más a los peronistas”, denunció. “Esas competencias para ver quien es más duro, quien castiga más las manifestaciones o las movilizaciones populares, nunca llevaron a buen puerto en la Argentina
“No repitan experiencias de las cuales después todos tenemos que lamentarnos, ha habido demasiada sangre en la Argentina para que sigan amenazando con tiros, balas, gases lacrimógenos y gas pimienta contra los que piensan distinto”, concluyó.