Fuerte con los débiles: Rodríguez Larreta avanza contra las personas que cobran planes sociales
El Jefe porteño del distrito más rico del país, lanzó una medida que le prohibirá a los 42 mil beneficiarios de los planes sociales percibir también la Asignación Universal por Hijo y Embarazo.
Horacio Rodríguez Larreta sigue en modo campaña y ahora redobló su batalla contra la ayuda social a los sectores más desprotegidos al anunciar una medida a través de la cual le prohibirá a los 42 mil beneficiarios de los planes sociales que otorga la Ciudad de Buenos Aires la posibilidad de percibir también la Asignación Universal por Hijo (AUH) y Embarazo (AUE).
“Nuestra política social es opuesta a la del Gobierno nacional”, puntualizó Larreta y sostuvo que, para él, “quienes están fuera del sistema se deben integrar con trabajo”.
El anuncio fue hecho durante la apertura de una calle en el barrio porteño de Chacarita y en medio de un discurso en el que el mandatario porteño reforzó su impronta de candidato macrista para las elecciones que tendrán lugar recién dentro de un año: “Quiero una Argentina que genere proyectos de vida, que apueste al trabajo como motor del progreso”, señaló.
El portal Página 12 detalló que la decisión de Rodríguez Larreta sale al cruce de la resolución 246/2022 de la Anses con la que hace dos semanas atrás ese organismo derogó un artículo del Sistema de Cobertura Universal de Niñez y Adolescencia (CUNA) que establecía que las personas que cobraban una ayuda social provincial o municipal no pudieran acceder a la AUH y AUE.
El criterio del organismo que conduce Fernanda Raverta fue universalizar la ayuda social a las familias que están en condiciones vulnerables y con hijos (y con hijos por nacer) a cargo. La disposición, además, procuró no ir a contramano de la decisión del gobierno nacional de no dar más altas de planes sociales sino que garantiza la protección de la infancia.
Para el mandatario porteño, la decisión de fortalecer esos derechos “es una avivada” con la que “una persona puede combinar planes sociales similares y cobrar más”. “Esto está mal. La Argentina necesita menos planes y más trabajo”, remarcó sin explicar cuáles serán los puestos de trabajo ni cómo ni cuándo seán creados ni por quiénes serán puestos en marcha.
“Por eso –anunció- vamos a reglamentar que el Programa Ciudadanía Porteña no pueda ser combinado ni superpuesto con otros planes y programas de ninguna jurisdicción que tengan el mismo objetivo. Si la ayuda del Estado no estimula el trabajo, no sirve”.
Es decir que quienes cobre el magro ingreso que le otorga la administración porteña a través de una tarjeta de uso exclusivo para la compra de alimentos no podrá recibir un ingreso extra por hijo o embarazo.
“No podemos seguir superponiendo planes sociales. Eso es un parche tras otro parche”, insistió Larreta y acusó al gobierno nacional de “seguir insistiendo en profundizar el modelo de asistencialismo crónico que no solo no promueve el trabajo sino que lo destruye”.
En ese sentido, Larreta hizo esa crítica aún a sabiendas de la decisión del Ministerio de Desarrollo Social de no dar más altas de planes y de fomentar la producción y el trabajo a través de una cobertura que transforme progresivamente los planes sociales en puestos de trabajo dentro del sistema formal.
Para él esto no solo es así, y su decisión de que los 42 mil beneficiarios de Ciudadanía Porteña no perciban la AUH ni la AUE es “una oportunidad de replantear el rol de los planes sociales a nivel nacional”.
“Los planes tienen que ser una ruta al trabajo y al progreso. Por eso tienen que ser directos, condicionales y temporales”, dijo y volvió a criticar a las organizaciones sociales que están en la primera línea de la contención social en los barrios más pobres.
El jefe de gobierno macrista acusó a los responsables de esas organizaciones de ser “intermediarios y punteros a los que nadie votó, y que además usan ese poder para extorsionar a la gente, para que vaya a las marchas”.
“Los planes sociales están privatizados”, dijo en lo que, tal vez, fue su primera expresión en contra del ideario macrista de apoyo a las privatizaciones. Luego arengó: “Que quienes están fuera del sistema se integren con trabajo. Quiero una Argentina que genere proyectos de vida y que apueste al trabajo como motor del progreso”.