En un abierto acto de provocación el Gobierno ordenó desmantelar, en el Día Internacional de la Mujer, el Salón de las Mujeres de Casa Rosada y lo reemplazará por el de Próceres que tendrá, por el momento, sólo hombres.
En el Día Internacional de la Mujer, el gobierno de Javier Milei lanzó una destemplada e innecesaria provocación al anunciar el desmantelamiento del Salón de las Mujeres para reemplazarlo por el Salón de los Próceres integrado, por lo menos por lo que se sabe hasta ahora, sólo por hombres.
El vocero presidencial Manuel Adorni justificó la provocación y hasta aseguró que el que hubiera un Salón de las Mujeres “podía ser interpretado como un acto de discriminación hacia los hombres”.
En medio del revuelo por la nueva provocación lanzada desde Casa Rosada, se supo que el gobierno de Milei decidió elevar al ex presidente Carlos Saúl Menem a la categoría de prócer y será el único mandatario desde el regreso de la democracia que estará en el Salón de los Próceres.
La imagen que eligió la administración libertaria corresponde a la reelección de Menem, en 1995. “El Dr. Menem mostró con gran determinación política y fervor patriótico que Argentina podía estar a la altura de las grandes potencias del mundo, luego de décadas de decadencia económica y política, impulsando la modernización de sus instituciones y la integración al mundo”, dice el texto que acompaña el retrato de quien fue dos veces presidente de la Nación.
“Sus reformas propiciaron el desarrollo de uno de los mayores períodos de prosperidad económica soberana jamás vistos en Argentina durante el Siglo XX, y facilitó una nueva identidad nacional luego de décadas de altísimos niveles de tensión política y social”, continúa.
Es conocida la admiración del presidente Milei por la figura de Menem, que murió en febrero de 2021. “En la década del ‘90 llegó al poder un riojano que, con falencias, volvió a poner al país en la senda del progreso. En esa década no había inflación, el país crecía y las inversiones florecían”, describió Milei en el cierre de su campaña, al elogiar la política de desregulación y privatización que llevó a cabo.
En el marco de su discurso ante la Asamblea Legislativa el 1° de marzo pasado, Milei lo volvió a elogiar. “Él dijo que el coraje de un pueblo no se comprueba únicamente en el campo de batalla, sino también por la cantidad de verdades que es capaz de soportar”, recordó.
Y siguió: “Él le hablaba al pueblo argentino en un contexto con algunas similitudes económicas al actual, que lo instaban a tomar decisiones difíciles similares a las que me tocan tomar a mí hoy. Durante la campaña electoral le hablamos al pueblo argentino con la verdad por primera vez en décadas. Y el pueblo lo comprendió, lo aceptó y nos eligió”.
Nada dijo nunca sin embargo sobre la correlación directa entre esas políticas y el aumento de la pobreza, el desempleo y el estallido político, social y económico de diciembre de 2001.