El mismo ministro que desreguló el país en la Alianza y Cambiemos, vuelve de la mano de Milei con un proyecto que busca borrar leyes que protegen derechos y regulan al Estado. ¿Desregulación o destrucción?
Federico Sturzenegger, ahora a cargo del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado bajo el gobierno de Javier Milei, anunció el pasado viernes que el presidente envió al Congreso la polémica “Ley Hojarasca”.
Este proyecto busca eliminar unas 70 leyes que el gobierno considera “inútiles, obsoletas o que restringen nuestras libertades”. La propuesta, en nombre de una supuesta simplificación normativa, pone en riesgo regulaciones que han sido clave para proteger derechos y regular el funcionamiento del Estado.
Sturzenegger, el mismo ministro que formó parte de la fallida gestión económica de la Alianza y del ajuste brutal durante el gobierno de Cambiemos, vuelve a escena en un gobierno que prometió terminar con la casta. Sin embargo, el “anti Estado” Milei no ha hecho más que rodearse de los viejos nombres que ya fracasaron en el pasado, desmantelando el poco control estatal que queda. ¿El objetivo? Desarmar el Estado de Bienestar bajo la excusa de simplificación.
¿Qué leyes buscan eliminar?
En su anuncio, Sturzenegger detalló que muchas de las leyes a derogar provienen de los gobiernos de María Estela Martínez de Perón, Alejandro Agustín Lanusse y Reynaldo Bignone, pero también aparecen nombres como Néstor Kirchner, Raúl Alfonsín y Arturo Frondizi, todos presidentes que fortalecieron derechos y la institucionalidad democrática. Según el ministro, estas leyes limitan la “libertad individual” y son un obstáculo para la “libre competencia”, pero detrás de estos términos se oculta la intención de desproteger a la ciudadanía y desmantelar políticas públicas.
El verdadero rostro de la ley Hojarasca
Entre las justificaciones del gobierno para avanzar con esta ley se encuentran motivos que buscan banalizar la importancia de estas regulaciones: desde eliminar “trámites inútiles” hasta “superar leyes obsoletas” debido a los avances tecnológicos. Sin embargo, detrás de estos argumentos superficiales, Milei y Sturzenegger apuntan a un desguace normativo que podría abrir la puerta a privatizaciones masivas, pérdida de derechos laborales y eliminación de controles estatales fundamentales.
El propio Sturzenegger citó al jurista norteamericano Grant Gilmore para justificar su proyecto: “En el infierno no encontrarás más que leyes”, una frase que intenta deslegitimar la regulación necesaria para proteger al pueblo y el rol del Estado en la redistribución de los recursos.
Un gobierno que solo protege a los poderosos
Mientras el gobierno de Javier Milei sigue prometiendo “libertad” y “fin de la casta”, lo que está logrando es devolverle el poder a las élites económicas que siempre se beneficiaron de la desregulación. La Ley Hojarasca, que intenta ser vendida como un avance hacia la modernización, no es más que otro paso en la destrucción del Estado Benefactor, poniendo en riesgo las conquistas sociales que costaron años de lucha.