Coherente con su visión de país primario exportador, el gobierno libertario ordenó desmantelar el programa de promoción a los Parques Industriales creado en 2020.
La administración libertaria de Javier Milei ha decretado la supresión del Programa Nacional para el Desarrollo de los Parques Industriales, creado en 2020 como parte de una política de fomento a la industrialización y el desarrollo regional. Esta decisión se alinea con su visión de limitar el rol del Estado en la economía y priorizar un modelo extractivista centrado en las exportaciones de materias primas.
Un golpe a la política industrial
El programa había sido implementado inicialmente en 2010 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y relanzado en 2020 bajo la presidencia de Alberto Fernández. Estaba destinado a fomentar el desarrollo territorial, la asociatividad empresarial y la generación de empleo a través de incentivos para la creación y expansión de parques industriales.
Entre sus herramientas se encontraban el financiamiento de obras de infraestructura, la radicación de empresas, y la adquisición de terrenos, todo con el objetivo de consolidar la industria nacional y fortalecer las cadenas productivas locales.
Sin embargo, el decreto 1077/2024, firmado por Milei y publicado en el Boletín Oficial, pone fin a estas iniciativas argumentando la necesidad de “optimizar recursos” en el marco de la emergencia económica y social declarada mediante el DNU 70/23.
Un giro en la política económica
El decreto subraya que “la situación económica de los últimos años ha generado desequilibrios profundos” que requieren reestructurar las políticas de promoción industrial. Con esta medida, el gobierno elimina el marco normativo que sostenía a los parques industriales como instrumentos clave para el desarrollo productivo, territorial y social.
Además, se plantea la necesidad de revisar y adaptar las políticas del sector para alinearlas con las “nuevas prioridades económicas”, un mensaje que refuerza el giro hacia un modelo económico basado en la desregulación y la exportación de bienes primarios.
Consecuencias para la industria y el empleo
La eliminación del programa pone en riesgo miles de empleos vinculados a la actividad industrial en los parques, así como la posibilidad de atraer nuevas inversiones. Expertos advierten que la medida profundizará la dependencia de Argentina de la exportación de materias primas, debilitando las capacidades del país para agregar valor y diversificar su matriz productiva.
Organizaciones industriales y regionales han expresado su preocupación por el impacto negativo que esta decisión tendrá en las economías locales y en el desarrollo sustentable, sectores que dependían de este esquema para planificar su crecimiento.
Con la derogación de este programa, el gobierno de Milei confirma un cambio de rumbo en la política económica nacional, marcando distancia de los regímenes de promoción industrial que buscaron, durante más de una década, fortalecer la estructura productiva del país, de esta manera se busca un retorno a una economía estrictamente exportadora de materias primas a la que Milei denomina “la Argentina potencia”, aunque en los países hoy desarrollados el rumbo fue diametralmente opuesto, por ejemplo Donald Trump, la principal referencia de Milei, promueve un férreo proteccionismo industrial con políticas de promoción y arancelarias.