La caída de la construcción no encuentra freno, en octubre perdió 24,5% respecto igual mes en 2023, según datos de Indec.
La actividad de la construcción sigue en franco deterioro, sin señales de recuperación en el corto plazo. Según el último informe del INDEC, en octubre la actividad retrocedió un 24,5% en comparación con el mismo mes de 2023, mientras que en el acumulado de los primeros diez meses del año, la contracción alcanza el 29%. Este desplome solo encuentra paralelismos en los peores momentos de la pandemia.
En términos mensuales, la construcción también mostró una caída del 4% respecto a septiembre, confirmando un patrón de estancamiento tras una tímida recuperación que había comenzado en marzo. Este escenario, que los expertos describen como un “diagrama de raíz cuadrada”, evidencia que el sector está lejos de revertir la tendencia negativa.
El impacto en el empleo y la industria
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, fue categórico al afirmar que “el 2024 está irremediablemente perdido”. Esta visión se refuerza con los datos sobre empleo: en septiembre se registraron 73.000 puestos de trabajo menos en comparación con el mismo mes del año anterior, una caída del 16%. Desde Camarco proyectan que para fin de año la pérdida total podría superar los 100.000 empleos. Además, la mayoría de los trabajadores del sector están contratados de manera informal y perciben salarios cercanos a la línea de pobreza, situación que agrava aún más la crisis social.
Los insumos de la construcción, en picada
El retroceso afecta a todos los insumos del sector, tanto en términos acumulados como en la comparación interanual. Entre las mayores caídas en octubre destacan:
- Artículos sanitarios de cerámica: -51,2%.
- Mosaicos graníticos y calcáreos: -34,9%.
- Hierro redondo y aceros para construcción: -32,9%.
- Hormigón elaborado: -27,3%, insumo clave para obras públicas.
- Ladrillos huecos: -26,3%.
Incluso materiales básicos como el cemento Portland (-19,9%) y el asfalto (-16,6%) reflejan una contracción que afecta tanto a la construcción residencial como a la obra pública.
Un horizonte sin señales de mejora
Además del colapso de la obra pública, la recesión económica generalizada ha paralizado los proyectos privados. La superficie autorizada para construcción cayó un 13,8% en octubre respecto al año anterior, acumulando una contracción del 12,2% en lo que va de 2024.
Por su parte, el Índice Construya, que mide el desempeño de las principales empresas del sector, anticipa para noviembre cifras similares a octubre, con una baja mensual del 3,2% y un desplome interanual del 24,8%.
El panorama es desalentador y confirma que el sector enfrenta uno de los peores momentos de las últimas décadas, sin políticas claras ni incentivos que permitan revertir la tendencia.