Los futuros del dólar se dispararon el martes con fuerza y el mercado llegó a pagar un tipo de cambio oficial a fines de este mismo mes, 5,1% por encima del cierre del lunes. Esta demanda de cobertura ante las dudas acerca de la continuidad del “crawling peg” al 1% también generó un desarme de posiciones en pesos, lo que elevó con fuerza las tasas. Los analistas ya hablan del fin de la “bicicleta financiera”, herramienta que permitió suculentas ganancias a través de tasas en pesos y luego adquiriendo dólares, y le abrió la posibilidad al Banco Central (BCRA) de abultar las reservas con fuertes compras en el MULC.
Así las cosas, los dólares paralelos aumentaron y la brecha llegó al 20%. Los llamados “mercados financieros” parecen darse cuenta de que el gobierno de Javier Milei se quedó sin dólares y ya no podrá pagar la fiesta financiera que llegó a dar 20% de rendimiento en dólares, algo que no ocurre en ningún país del planeta. De producir, ni hablemos.
En 2018, cuando el FMI echó a Luis Caputo del gobierno de Mauricio Macri, el actual mandatario Milei lo llamó “timbero” porque lo acusó de “rifarse18 mil millones de dólares en la timba financiera”. Ahora el “timbero” maneja los destinos de la economía nacional. Qué puede salir mal…