Como si eso fuera poco, también reveló que cuenta con un equipo de siete asesores, dejando entrever que gran parte de su trabajo legislativo está tercerizado en herramientas digitales. ¿Cuando labura Marra?.
En una declaración tan sorprendente como preocupante, Ramiro Marra, exintegrante de La Libertad Avanza y actual candidato a legislador porteño por la UCeDé, reconoció públicamente que utiliza inteligencia artificial para redactar sus proyectos de ley. Como si eso fuera poco, también reveló que cuenta con un equipo de siete asesores, dejando entrever que gran parte de su trabajo legislativo está tercerizado en herramientas digitales.
La revelación ocurrió en una entrevista en el canal Neura, donde Marra, con tono casual, explicó: “Tengo los asesores correspondientes a un legislador, que son siete, y trabajo con inteligencia artificial”. Además, presumió tener “más de cien propuestas” para la Ciudad de Buenos Aires, aunque sin aclarar en que consistían ni cuántas de ellas fueron elaboradas por humanos.
Incluso sorprendió al conductor del programa, Tronco, simpatizante libertario, al sugerir que el uso de IA justificaría una reducción del personal legislativo. “¿Alguien tiene inteligencia artificial? Ponele: crear un proyecto de ley y el tema que vos quieras. Vas a ver por qué no necesitamos tantos asesores”, declaró con aparente orgullo, sugiriendo que la tecnología podría reemplazar el trabajo de asesores especializados.
Esta no es la primera vez que Marra queda en el centro de la polémica durante su campaña. En los últimos días fue increpado en la vía pública, protagonizó un cruce en redes con Jorge Rial y quedó en evidencia al no poder responder qué había hecho en la Legislatura porteña durante su mandato. Ante la pregunta de una periodista sobre sus logros concretos, solo atinó a decir que se había dedicado a “dar la batalla cultural”.
Con esta insólita confesión, Marra reaviva las críticas sobre su desempeño como legislador y el rol real que cumple en el recinto porteño, dejando abierto el debate sobre el uso ético y responsable de la inteligencia artificial en la política.