La Justicia declarÃģ nulo el convenio con IRSA para construir la Costa Urbana. “La Ciudad debe organizarse bajo los principios de la democracia participativa y ambientalâ, festejaron desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, quienes iniciaron la medida.
El juez Aurelio Ammirato declarÃģ este sÃĄbado, la nulidad del convenio urbanÃstico firmado entre el Gobierno de la Ciudad, a cargo de Horacio RodrÃguez Larreta, y la empresa IRSA, que habilitaba la construcciÃģn de 20 torres de 145 metros de altura entre otros edificios en plena Costanera Sur, al lado de la Reserva EcolÃģgica, y que conllevaba la destrucciÃģn de uno de los Últimos humedales de la ciudad.
La sentencia se logrÃģ luego de que varias organizaciones iniciara una medida judicial para frenar el proyecto de la empresa IRSA. Las mismas son el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), el Instituto de Pensamiento y PolÃticas PÚblicas (IPYPP), la CÃĄtedra de IngenierÃa Comunitaria (CLIC), Unidad Popular (UP) y la DefensorÃa de Laburantes (LA DEFE).
Estos espacios impulsaron el surgimiento de El Movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos a fines del aÃąo pasado y desarrollaron campaÃąas como la de âCostanera Verde PÚblica2 y âResistencia Verdeâ. En esta causa judicial se cuestionÃģ la falta de participaciÃģn ciudadana de forma previa a la firma del Convenio UrbanÃstico y la ausencia de la elaboraciÃģn del Estudio DiagnÃģstico y la EvaluaciÃģn de Impacto Final.
Este convenio urbanÃstico, que recibiÃģ un rechazo casi unÃĄnime en la audiencia pÚblica, fue aprobado por la Legislatura, en segunda lectura, el 2 de diciembre de 2021, dando origen a la Ley N° 6476.
Jonatan Baldiviezo, abogado patrocinante de la causa judicial y fundador del Observatorio del Derecho a la Ciudad, manifestÃģ: âLa polÃtica de los convenios urbanÃsticos estÃĄ destruyendo la planificaciÃģn de la Ciudad y los barrios porteÃąos. Estamos inmersos en la desplanificaciÃģn de las excepciones inmobiliarias en aras de la especulaciÃģn inmobiliariaâ.
âTambiÃĐn, comprobamos que la empresa IRSA es la terrateniente urbana que mÃĄs beneficios ha obtenido del GCBA en los Últimos aÃąos (AdjudicaciÃģn de la concesiÃģn del Centro de Convenciones y Exposiciones, la subasta del edificio de Berutti, autorizaciÃģn de Ciudad Palmera en Caballito, la subasta del edificio de El Plata, la autorizaciÃģn para el shopping Distrito Arcos, la autorizaciÃģn para el Shopping Dot, etc.). Tal es el extremo de la simbiosis polÃtica-inmobiliaria-financiera-electoral entre RodrÃguez Larreta y el grupo IRSA que para autorizarle la construcciÃģn de un nuevo Puerto Madero en la Costanera Sur decidieron violar innumerables leyes y la ConstituciÃģn de la Ciudadâ, agregÃģ.
Asà denunciaron que âfirmaron el convenio urbanÃstico para Costa Urbana sin cumplir con la participaciÃģn ciudadana ni con la elaboraciÃģn de los estudios correspondientes. Votaron en la Legislatura el Convenio sin las mayorÃas que exige la ConstituciÃģn. No realizaron el anÃĄlisis y las consideraciones que se exige frente a los cuestionamientos de cientos de personas realizadas en la audiencia pÚblica. Firmaron adendas al convenio y las ingresaron por la ventana antes de la segunda sanciÃģn en la Legislatura de forma inconstitucional. Incumple el mandato constitucional de recuperar la totalidad de la Costanera para el uso comÚn de la CiudadanÃa porteÃąa. Viola la protecciÃģn del derecho al ambiente al decidir destruir uno de los Últimos humedales de la ciudad, etc.â.
âEste fallo viene a poner en alto que la Ciudad debe organizarse bajo los principios de la democracia participativa y ambiental. Necesitamos como ciudadanÃa impulsar una revoluciÃģn democrÃĄtica social y ambiental para superar la actual monarquÃa inmobiliaria-financiera que padecemosâ, sentenciÃģ.
Por su parte, la ingeniera MarÃa Eva Koutsovitis, Coordinadora de la CÃĄtedra de IngenierÃa Comunitaria expresÃģ: âEste fallo histÃģrico no solo pone en evidencia la emergencia ambiental y climÃĄtica que atraviesa la Ciudad de Buenos Aires que se manifiesta en el aumento sostenido de la temperatura mÃĄxima anual, sino que, ademÃĄs pone en valor la democracia participativa ambientalâ.
âEn este punto, la sentencia enfatiza que tambiÃĐn debe ser un interÃĐs pÚblico del GCBA el respeto de la participaciÃģn ciudadana en la decisiÃģn de polÃticas ambientales. El paradigma democrÃĄtico estÃĄ cambiandoâ, indicÃģ.
âLa emergencia climÃĄtica y ambiental se ha ido profundizando en la Última dÃĐcada. En paralelo en la ciudad se sacrificaron 150 hectÃĄreas de espacios verdes pÚblicos y se impulsa la consolidaciÃģn de la ocupaciÃģn y privatizaciÃģn de todo el entorno ribereÃąoâ, advirtieÃģ al tiempo que aÃąadiÃģ: âCon el proyecto de Costa Urbana se cometerÃa un ecocidio al destruir nuestro humedal costaneroâ.
âLa resistencia verde que venimos sosteniendo en defensa de nuestra costanera estÃĄ rindiendo frutos. Frenamos la Venta de Costa Salguero y ahora logramos proteger la Costanera Sur. La ciudadanÃa porteÃąa desea ser protagonista del destino de la ciudad, de las decisiones que hacen a la calidad de vida, ya no tolera la verticalidad en el ejercicio del poder pÚblicoâ, concluyÃģ.