La consultora Ricardo Rouvier y Asociados difundió una encuesta realizada en el partido de La Matanza, el de mayor peso electoral del conurbano bonaerense, que le otorga una amplia ventaja a la fórmula presidencial del Frente para la Victoria conformada por Daniel Scioli y Carlos Zannini rumbo a las PASO del 9 de agosto.

Según el sondeo, la fórmula Scioli-Zannini (FPV) tiene un 45 por ciento de intención de voto, seguida por la de Mauricio Macri-Gabriela Michetti (PRO) con el 18 por ciento y desde más atrás por la de Sergio Massa-Gustavo Sáenz (UNA-Frente Renovador) con el 12.

Asimismo, los otros candidatos de Cambiemos Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Ernesto Sanz (UCR) suman entre los dos un 2,1 por ciento, mientras que el restante candidato de UNA, José Manuel de la Sota, aporta un 1,8 por ciento.

Con casi 900.000 electores, aproximadamente un 8% del padrón provincial, La Matanza es el municipio de mayor peso electoral en territorio bonaerense, con más votantes que la mayoría de las provincias argentinas, e incluso que algunas de ellas sumadas.

En lo que respecta a las fórmulas provinciales, Julián Dominguez y Fernando Espinoza obtienen un 26,7 por ciento de intención de voto y se imponen a Anibal Fernández y Martín Sabbatella que alcanzan el 21,7 por ciento.

Más atrás aparecen los postulantes del Cambiemos María Eugenia Vidal y Daniel Salvador con el 17,7 por ciento, mientras que Felipe Solá y Daniel Arroyo llegan al 10,3 por ciento.

La campaña bonaerense ya empieza a levantar temperatura y los cruces comienzan a ser cada vez más duros. En esta oportunidad los que se enfrentaron fuertemente fueron Felié Solá, el precandidato a gobernador por el massismo y Anibal Fernández, uno de los precandidatos que el Frente para la Victoria tiene de cara a las PASO.

Es que en las últimas horas Solá lanzó un polémico spot de campaña contra su adversario del FpV, al que tildó de estar a favor de las drogas con la sugestiva sentencia “drogas sí o drogas no”.

En el video, dado a conocer ayer, aparece el exgobernador sentado junto a su candidato a vice, Daniel Arroyo. “Si vos amás la Provincia y ves a algunos candidatos te preocupás, ¿no es cierto?”, le sugirió Solá.

“Siento que la mamá y el papá de la Provincia está preocupado porque se vende droga en el barrio y debería pensar en serio si Aníbal Fernández es la persona para manejar la policía bonaerense”, le replicó Arroyo.

Fernández, respondió hoy con una metáfora: "Dios no quiere cosas puercas".

“Mi padre solía decir que Dios no quiere cosas puercas. A cada chancho le llega su San Martín”, señaló el funcionario.

El spot de la polémica:

"Me bajé porque hacía falta potencia para subir. Potencia quiere decir financiamiento", reconoció hoy Felipe Solá, precandidato a gobernador del Frente Renovador en UNA en diálogo con el portal Infobae.

"No era que yo punteaba y me bajé", aclara. "No punteaba. Pero, cuando se quedaron sin ningún candidato, vinieron todos a pedírmelo y yo dije: 'Bueno, si todos van a poner fuerza, entonces sí voy'", contó Solá.

El dinero que en ese entonces no tenía asegura que hoy está gracias a que es el único postulante del Frente Renovador. Alcanza, pero no es suficiente: la pelea con el Frente para la Victoria y el PRO es "absolutamente desigual".

"Competimos contra Daniel Scioli y Mauricio Macri. Ambos tienen una enorme cantidad de publicidad solamente con hacer actos de Gobierno y ahí pueden decir lo que quieren. Tenemos una ridícula ley electoral hecha por quienes tienen el poder y piensan que van a seguir teniéndolo mucho tiempo", protesta.

El ex gobernador dice estar preocupado por la fiscalización, pero confía en poder cubrir ese tema prioritario en los comicios bonaerenses. "Si no los tuviéramos, no te lo diría. Pero creo que sí. Vamos a mandar a los más fieros" a cuidar los votos.

Aunque la carrera recién comienza y la polarización incipiente parece colocar al massismo en un lugar incómodo, desde el espacio confían en que harán una buena elección en territorio bonaerense e incluso se entusiasman con ganarle al PRO que suele tener un défecit en la Provincia.

Junto a su mujer Malena Galmarini y el precandidato a gobernador, Felipe Solá, Sergio Massa y Marcela Durrieu recorrieron las calles del centro comercial, en las que saludaron a vecinos y comerciantes y acercaron las propuestas contra la violencia de género.

“Estamos planteando tres puntos muy importantes; que cada víctima de violencia de género, mientras rehace su vida, tenga derecho a una pensión transitoria que le permita ir reconstruyendo su vida. ¿Cómo se financia eso? Embargando los bienes y el salario del violento, lo que le da al Estado una herramienta de financiamiento”, dijo Massa en el Colegio de Abogados de San Isidro.

Según se informó a través de un comunicado, el diputado nacional también abogó por una "inmediata restricción del hogar" para el violento, además de hacer "obligatorio el uso del Botón Antipánico".

"Cada celular en la Argentina, tiene que transformarse por ley, en un botón antipánico para las víctimas", añadió.

Por su parte, Durrieu, dijo que el Frente Renovador "puso la lucha contra la violencia de género en el tope de su agenda política".

"Lo hicimos en Tigre, lo queremos hacer en San Isidro y lo vamos a hacer a nivel nacional. A un mes de la masiva marcha Ni Una Menos, está más que claro que la violencia de género y los derechos de las mujeres en general precisan un Estado activo, presente y cercano", dijo.

Durante la caminata por el centro sanidrisense, Massa dio un espaldarazo a su candidata local: “Para nosotros que Marcela se ponga al hombro la decisión de querer gobernar su ciudad es muy importante. Hace años que viene trabajando junto a los vecinos de San Isidro en temas sociales, en temas de vivienda, en temas de violencia de género, de violencia familiar”.

Durrieu fue designada candidata local -también se hablaba de la posibilidad que lo sea su hijo, el senador provincial Sebastián Galmarini- luego de que el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, rompiera en marzo pasado con Massa y se sumara al frente Cambiemos, en donde disputará la interna con el ministro porteño Guillermo Montenegro.

El precandidato a gobernador bonaerense, Felipe Solá, habló sobre la fuga de dirigentes y la caída de Sergio Massa en la intención de voto. Para el diputado nacional el Frente Renovador "ya tocó piso" y ahora se percibe un "efecto rebote".

Respecto de la salida de dirigentes provinciales, Solá expresó: "El Frente se basó mucho en un grupo de intendentes, y su mayor fuerza, que era la frescura con la que los intendentes se habían despegado de la conducción central, cosa que no hacen porque siempre tienen miedo, se convirtió luego en su mayor vulnerabilidad".

"Lo bueno fue que estuvieran los intendentes, lo malo fue que se fueran, pero ellos no son los dueños de los votos. No son garantía de los votos, son garantía de cuidar los votos el día de la elección, de mover una campaña, de llegar a un lugar y que esté todo preparado para un acto", enumeró.

Solá remarcó que "los votos puros pasan mucho más por los candidatos a presidente" que por los intendentes, y resumió la situación del massismo en "dos meses muy malos. Rebotamos para arriba tras llegar a un piso y ese rebote todavía no podemos decir que nos asegura lo que pretendemos, que es estar en el balotaje".

"A diferencia de (Daniel) Scioli y (Mauricio) Macri, que no hablan, Massa explicita sus propuestas sobre lo que va a hacer", agregó.

De cara a octubre, para lo cual los candidatos deben previamente sortear las primarias del 9 de agosto, el postulante bonaerense sostuvo que "es un error dividir la sociedad en pro-modelo y anti-modelo, porque hay un 10 ó 15 por ciento de los habitantes que todavía están buscando al hombre para votar, y por ese espacio estamos peleando nosotros".

El bonaerense lanzó críticas contra los precandidatos presidenciales del Frente Cambiemos, Mauricio Macri, Elisa Carrió y Ernesto Sanz por haber rechazado una “gran interna opositora”. Además habló sobre el precandidato a vice de Sergio Massa para la fórmula presidencial y la oferta del massismo para la gobernación bonaerense.

Amondarain señaló que el nombre del intendente electo por la capital salteña, Gustavo Sáenz, que integra la fórmula presidencial de su sector “estaba en carpeta hace mucho tiempo, sin embargo había una intención de conformar una fórmula entre Massa y De la Sota. Esta fórmula se intentó hacer hasta último momento, pero no se llegó a un acuerdo”.

“De esta manera se analizó cuál era la otra posibilidad y se eligió a Sáenz, por varios motivos: es una figura joven, representa la renovación, expresa federalismo, porque es un hombre del NOA, y es un dirigente político con mucho coraje que hizo dos extraordinarias elecciones que nadie esperaba”, dijo Amondarain.

En  tanto, respecto a los errores cometidos por la oposición, el legislador provincial opinó que “el mayor error de la oposición fue no haber plasmado un frente común. La culpa la tienen Carrió, Macri y Sanz. Nosotros desde el año pasado decimos que habría que hacer primarias, de toda la oposición, para elegir a los mejores candidatos y enfrentar al oficialismo. Hemos insistido todas las veces que pudimos sobre esta idea, pero no fue posible”.

Al respecto, el diputado provincial explicó que: “esto en parte se debe a la estrategia de (Jaime) Duran Barba de mantener la pureza del Pro, esa etnia amarilla que ya está mostrando claramente sus limitaciones. Es una fórmula completamente porteña”, agregó.

Por su parte, en relación a la candidatura de Felipe Solá dijo que “es un buen candidato. Ya fue gobernador de la provincia de Buenos Aires. Se puede decir que fue un buen gestor, un buen administrador y una figura de una honestidad absoluta. Durante su gobierno no hubo ningún acto de falta de transparencia, como los ha habido en los últimos ocho años”.

Finalmente, Amondarain concluyó: “Por otro lado, nadie puede imputar a nuestro candidato de haberse beneficiado personalmente con la utilización del marketing y la publicidad como vemos que hace Scioli. Scioli es un pésimo administrador, y yo creo que ha sido el peor gobernador que ha tenido la provincia de Buenos Aires desde el ´83 a la fecha”.

Cuando era un gobernador kirchnerista, entre 2003 y 2007, Felipe Solá puso como Ministro de Seguridad de la provincia, en 2004, a León Arslanián, bajo cuya gestión se creó en 2005 el 911, un servicio telefónico de denuncia y la Policía Buenos Aires 2, un cuerpo de seguridad separado de la tradicional Policía Bonaerense.

El intento de reforma “progresista” quedó a mitad de camino, pero aun así tuvo algunos logros, con bajas en los índices delictuales, como los homicidios y los secuestros extorsivos. Lo insólito es que ahora Solá apunta a la dirección contraria, ya que repite los argumentos de Sergio Massa que defenestran al nuevo Código Civil y Penal unificado, que tuvo como uno de sus redactores al propio Arslanián.

Ya el año pasado, Massa había desatado la polémica al llegar a plantear un plebiscito para definir la reforma jurídica, lo cual además de demagógico es inconstitucional. Por entonces, Arslanián decía: “Por intereses a veces mezquinos, por obtener votos a cualquier precio”, se busca “confundir y tratar de arriar a la gente como ganado, eludiendo incluso un debate razonable y metódico”.

Este año, el frente Renovador arremetió con el “Código Penal Justo”, que se reduce a una burda prolongación de las penas para cada delito, receta que ha sido demostrada ineficaz a nivel mundial, y ciertamente local. Nuevamente son las palabras de quien fuera el ministro de Seguridad de Solá, León Arslanián, las que aclaran el panorama: hay “quienes ven la ley penal como talismán con poderes mágicos”.

Sin embargo, Solá apuesta a la salida fácil de reclamar mayor dureza con el crimen, al afirmar que “la reforma del Código Penal está basado en Zaffaroni, que dice que la cárcel no sirve”; simplificando de manera absurda a un especialista de renombre internacional en la problemática.

El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires y actual precandidato a gobernador por el Frente Renovador, Felipe Solá, ya está de campaña. Tras su renuncia a la postulación y su sorpresiva presencia sobre el cierre de listas, trata de instalarse nuevamente en el electorado bonaerense.

Pero en el medio de las propuestas se acordó de un ex aliado contra el que cargó duro. Es que el salto del Intendente de Olavarría José Eseverri, quien fuera comisario político del massismo, al Frente para la Victoria fue un golpe difícil de asimilar.

En diálogo con el Popular, Solá expresó que “José Eseverri se erigió durante mucho tiempo en todas las reuniones y en las actitudes no sólo en constructor fundante del espacio de Sergio Massa sino también en juez”.

Para Felipe, “ese rol de juez le gustaba mucho, él decía quién era traidor y quién no. Judas fue más leal que él: por lo menos se arrepintió de una forma terrible". Y añadió: “José Eseverri no se arrepintió y dice que se fue por razones ideológicas entre comillas. Se sacó una foto con los jerarcas en Casa de Gobierno y después se fue a comer y a brindar hasta la madrugada fingiendo con todos sus compañeros”.

El diputado nacional detalló porqué optó por postularse tras haberse bajado: “En su momento yo no medía tanto como para exigir. En cambio ahora, una encuesta dice que la mejor imagen de toda la provincia es la mía. Cuando son muchos es imposible tratar de sacar la cabeza. La gente no te está mirando y vos necesitás que te mire: sos un disfrazado sin carnaval. Entonces me bajé” finalizó.

“Yo sé cómo gobernar la provincia y he visto las barbaridades que han hecho, la falta de criterio, he visto podrirse de a poco las cosas que se iban a tener que podrir. Han cambiado las demandas, es otra provincia”, afirmó Solá.

Además explicó que le "agarraron esas ganas de protagonismo que son las que te impulsan en política”.

Al cumplirse 13 años de la denominada masacre del Puente Pueyrredón, agrupaciones sociales y partidos de izquierda se movilizaron desde la rebautizada estación de tren “Maximiliano Kosteki y Darío Santillán”, de Avellaneda, “contra la impunidad y por el juicio y castigo a los responsables políticos” del asesinato de los militantes.

En ese marco, el precandidato a gobernador bonaerense y diputado nacional Néstor Pitrola reclamó: “Duhalde, Aníbal Fernández y Felipe Solá la tienen que pagar”, en alusión a quienes fueran en el momento de la tragedia el presidente de la Nación, el ministro del Interior –área a cargo de las fuerzas de seguridad que asesinaron a Maxi y a Darío- y el gobernador de la provincia de Buenos Aires y hoy con precandidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

“A 13 años de la masacre de Avellaneda, del crimen de Kosteki y Santillán, el hecho de que Aníbal Fernández y Felipe Solá sean candidatos centrales del gobierno kirchnerista o de una fracción del PJ opositora como la de Massa habla de la continuidad del aparato represivo, de la política de represión al movimiento obrero y a las luchas populares”, opinó Pitrola al respecto.

Según el dirigente, esta política de represión la “hemos vivido con Mariano Ferreyra, porque Aníbal Fernández justamente estaba de nuevo a cargo de las fuerzas de seguridad que liberaron el territorio para la patota de Pedraza”. Y agregó: “Por esto mismo, hoy estamos reforzando esa lucha para que paguen los responsables políticos de la masacre de Puente Pueyrredón”.

Por su parte, el diputado nacional del PO de Salta Pablo López recordó que su bloque “ha desarrollado iniciativas parlamentarias para seguir organizando a estos compañeros contra la precarización laboral que venimos enfrentando y que enfrentó nuestro compañero Mariano Ferreyra”.

Además de Pitrola y López, la marcha estuvo encabezada por Vanina Kosteki, hermana de Maxi, y Alberto Santillán, padre de Darío. También participaron el López (PO-Salta).

El precandidato a gobernador bonaerense del Frente Renovador, Felipe Solá, se declaró hoy "contento" de que lo acompañe en la fórmula el especialista en políticas sociales Daniel Arroyo y criticó al diputado Francisco de Narváez por haber declinado su postulación en la provincia.

"Ya fue De Narváez. Se fue, ya no sirve ni juzgarlo, no va. Estuvo y se fue. Vio la puerta abierta y se bajó.

Lo que viene ahora es una campaña. Estoy con ganas para la campaña", dijo Solá, exgobernador bonaerense entre 2002 y 2007, en declaraciones que formuló a la radio La Red.

El postulante massista se declaró "muy contento" de que lo acompañe Daniel Arroyo, exviceministro de Desarollo Social durante la gestión de Alicia Kirchner, a quien definió como "un hombre ques abe mucho del tema, un estudioso y además un excelente pensador y diagramador de políticas".

Solá fue designado como precandidato a gobernador bonaerense del Frente Renovador en la noche del sábado, en medio de múltiples versiones de último momento sobre esa postulación.

El exmandatario provincial, un peronista enfrentado con el gobierno kirchnerista, se refirió también a la crisis del Frente Renovador ocasionada por la fuga de una decena de intendentes, en momentos en que Massa aparece tercero en las encuestas detrás de Daniel Scioli y Mauricio Macri, y al respecto relativizó el poderío electoral de los jefes comunales.