Cuando el Presidente expresaba su felicitación a toda la comitiva de Juntos por el Cambio, la transmisión oficial enfocó a la Gobernadora y el jefe de Gobierno porteño, quienes no pudieron esconder su fastidio
La derrota de Cambiemos en las elecciones generó un planteo de los radicales que, tras cuatro años de ninguneo político, pretenden tener más poder en el espacio opositor. La pelea se trasladó a las redes sociales donde el ejército de Marcos Peña salió a respaldar el liderazgo de Mauricio Macri.
La diputada nacional, Elisa Carrió, criticó a los radicales por pedir interna dentro de Cambiemos, además elogió el discurso de Macri y apoyó la continuidad del presidente.
Por primera vez apuntó directo a Macri. Sembró sospechas sobre su compromiso contra la corrupción y sobre el rol de la AFIP en el caso de los cuadernos de las coimas
El ex ministro de Hacienda de la nación anunció que buscará ser gobernador de esa provincia norteña en 2019, frente a las narices del diputado José Cano, quien persigue el mismo objetivo. Sus intenciones fueron realizadas durante una cumbre de la UCR en Capital Federal.
Alfonso Prat-Gay, tras varios meses de silencio, se presentó en el Salón Olimpo del Hotel Savoy, donde se desarrollaba la de Unión Cívica Radical (UCR), para anunciar que será candidato a gobernador de la provincia Tucumán por Cambiemos en las elecciones de 2019.
"Me gustaría hacer un aporte y ayudar a los tucumanos a acompañar el cambio", aseguró el exministro de Hacienda de Cambiemos.
Luego de justificar que nació en Tucumán, el economista aseguró que hoy está "acompañando el proceso de cambio en el país".
También participó de la Cumbre el diputado nacional José Cano, quien también busca presentarse para intendente de Tucumán en las elecciones del año que viene.
Cano sorprendido por las intenciones del ex ministro de Hacienda en su territorio tuiteó: "Con @alfonsopratgay en el #EncuentroUCR conversando sobre el presente de nuestro país. El aporte de cada uno es importante para hacer entre todos una mejor Argentina".
La respuesta de Prat Gay no se hizo esperar, y por la misma red social, escribió: "Y una mejor Tucumán", marcando la primera de las disputas que se esperan. La próxima semana los dos coincidirán en Tucumán. Uno para darle forma a su candidatura. El otro para no descuidar el campo de acción.
Prat-Gay disertó en la cumbre radical sobre la actualidad económica del país. Reivindicó la política gradualista del Gobierno, aunque insistió en la necesidad de ser estrictos en la baja del gasto público, clave para reducir el déficit fiscal, el problema más grave que afronta la gestión de Cambiemos.
La interna de Cambiemos se encuentra tan caliente como las altas temperaturas veraniegas. Los alfiles de la gobernadora bonaerense empiezan a ubicarse en los principales distritos de la Provincia. Encendida la interna de cara al 2019.
Un nuevo episodio de la interna por la que atraviesa Cambiemos se viene desarrollando en “La Feliz”. En esa ciudad balnearia, el intendendente Carlos Arroyo puso el grito en el cielo al observar la instalación del candidato del PRO, Guillermo Montenegro, quien por orden de María Eugenia Vidal está viviendo en Mar del Plata, luego de 30 años de vivir en otra ciudad.
Las operaciones del vidalismo llegan hasta Pinamar, cuando el jefe comunal, Martín Yeza, de ese distrito aseguró que acompañaría a Montenegro y afirmó: “Voy a venir a caminar Mar del Plata junto a Guillermo, que no solamente creo que puede llevar a Cambiemos a una victoria en Mar del Plata, sino que además tiene absolutamente todas las condiciones para ser un gran intendente de Mar del Plata”.
Casi el mismo día, Arroyo respondió: Voy a volver a ser intendente. El único que puede disponer sobre mi destino está muy arriba, no son seres humanos y no están en el gobierno” y luego se preguntó: “¿Quién es Montenegro?” y agregó: “Prefiero no opinar porque sería una opinión demasiado negativa. No veo que tenga para ser un intendente en nuestra jurisdicción. Es como que yo me fuera a Bahía Blanca a hacer publicidad para ser intendente allá”.
“A mí nadie me va a mandar ningún virrey, absolutamente nadie, no tengan ninguna duda. ¿Saben por qué? porque yo tengo dignidad. A mí me votaron 180 mil marplatenses, mi única obligación es con los marplatenses que me votaron, con nadie más. Ni siquiera con un partido político, ¿queda claro?”, disparó a la plana mayor de Cambiemos en Provincia.
“La verdad es que no siento nada porque Mar del Plata sabe quién es quién en la ciudad. Todos los marplatenses… mire, esto parece una gran ciudad pero es un pueblo. Acá todo el mundo se conoce, todos sabemos la historia de todos, entonces yo estoy muy tranquilo porque hagan lo que hagan, desde el lugar que lo hagan, el marplatense es autónomo, es independiente y es inteligente. Cuando llegue el momento, el marplatense va a saber qué hacer”, aseguró.
Y aclaró: “A mi nadie me va a mandar ningún virrey, absolutamente nadie, no tengan ninguna duda. ¿Saben por qué? porque yo tengo dignidad. A mi me votaron 180 mil marplatenses, mi única obligación es con los marplatenses que me votaron, con nadie más. Ni siquiera con un partido político, ¿queda claro?”.
Al calor de la interna que se viene desarrollando en Cambiemos, el presidente del interbloque de esa fuerza política en Diputados pidió que el subsecretario presidencial, “de un paso al costado”.
El subsecretario de la presidencia, Valentín Díaz Gilligan, ocupó todas las tapas de diarios y espacios noticieros de televisión cuando le encontraron 1.2 millones de euros en una cuenta en Andorra. A raíz de ese nuevo escándalo de corrupción, Mario Negri salió sutilmente al ruedo y reclamó que Gilligan de un paso al costado hasta que se aclare su situación en la Oficina Anticorrupción por los millones encontrados en el país europeo.
El pedido de Negri de que el funcionario "no debe incomodar al gobierno" y debería dar un paso al costado hasta que se aclare su situación se enmarca en la línea Marcos Peña quien durante el fin de semana había señalado que si se comprobara que la maniobra se hizo cuando estaba en la gestión pública debería correrse de sus funciones hasta que la Justicia dicte si hubo o no acto de corrupción.
"Tenemos que dejar trabajar a la OA y a la Justicia, no creemos que tenga que ver con la función actual, pero no tendremos problemas, si fuera en el caso de la función actual, de hacer un apartamiento temporario", había precisado Peña en una entrevista durante el fin de semana.
