Preocupado por la fuga de intendentes del conurbano, Sergio Massa puso en movimiento un operativo seducción para retener a dos figuras de su armado bonaerense: el jefe municipal de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, y el de Hurlingham, Luis Acuña. Por ahora, ambos se mantienen dentro del Frente Renovador, aunque la cuerda se podría romper en cualquier momento.
“Yo soy fundador del Frente Renovador, estoy en el Frente Renovador y voy a continuar en el Frente Renovador hasta que Sergio Massa jure como presidente de la Nación en diciembre”, zanjó Acuña la cuestión y puso fin a los rumores sobre un posible pase tras su ausencia en el cónclave de Junín.
El viernes pasado, Massa había convocado a los intendentes del Frente Renovador de la provincia de Buenos Aires a un retiro espiritual en la ciudad que gobierna Mario Meoni. El objetivo era mostrar unidad y empezar a sentir el pulso interno de cara a la competencia por la provincia con todos los precandidatos a gobernador presentes.
Lo llamativo es que no solo no concurrieron todos los nominados a competir en las PASO bonaerense sino que incluso los que dieron el presente, desembarcaron en Junín en medio de fuertes cruces públicos. Otros, como el sanisidrense Gustavo Posse aprovecharon su faltazo para confirmar su alejamiento del massismo.
Ni Cariglino ni Acuña fueron de la partida. Y a partir de allí, las versiones de una fuga en ciernes que involucran a varias figuras del FR, tomaron otro color, mucho más negro para Massa. Fue entonces que el líder del Frente Renovador activó gestiones al más alto nivel para retenerlos. Con Acuña, de momento, parece haberle dado resultado.
“Estoy muy tranquilo, espero que el día de las primarias se despierte temprano y se ponga a trabajar en beneficio del país y nuestro candidato”, disparó Acuña. Se refería sin nombrarlo a Juanjo Alvarez, armador del massismo, y a su hijo Rodrigo que lo desafía en su feudo. Acuña sugirió incluso que el propio Álvarez padre debería presentarse en lugar de su hijo "así terminamos con esta farsa".
Sobre Cariglino, no trascendió aún postura oficial aunque todo parecería indicar que, de momento, se mantiene en las filas massistas y no saltaría al PRO siguiendo a su par de San Isidro. Si no logró convencerlo, al menos el líder del FR habría conseguido ganar algo de tiempo para retenerlo en su armado, lo cual es una victoria a medias en medio del éxodo en curso.
A fines de la semana pasada, Primereando había adelantado que Martín Insaurralde estaba decidido a continuar en el Frente para la Victoria tras mostrarse junto a Daniel Scioli el miércoles último. El fin de semana se confirmó, incluso, su respaldo a DOS. Ese desplante, sumado a los faltazos a Junín y a una serie de partidas de figuras centrales y menores del Frente, habrían puesto los pelos de punta al cultor de la política zen