Se debate en las comisiones de Presupuesto y de Previsión la reforma previsional que el Gobierno de Mauricio Macri quiere imponer antes de fin de año. Hubo empujones e insultos. Los gremios y las asociaciones de jubilados pidieron que se rechace el ajuste: "Le van a sacar a mucha gente la comida de la mesa, los diputados responden al pueblo, no pueden votar esto", pidieron.

La tensión tuvo que ver con que la presidencia de las comisiones, en mano de Cambiemos, redujo la cantidad de invitados al debate, del que participaron los ministros nacionales Jorge Triaca, de Trabajo, y Nicolás Dujovne, de Economía. Ambos defendieron el ajuste sobre los trabajadores pasivos.

Igualmente, tuvieron lugar varias exposiciones muy duras contra la reforma oficial. "Es mentira que el sistema esté quebrado, el Fondo de Sustentabilidad de la ANSES creció todos estos años, mientras aumentaron las jubilaciones. Esta reforma va a quebrar al sistema", aseguró Leonardo Fabre, del gremio de trabajadores de la ANSES. "Hay más plata en la ANSES que en el Banco Central, que parece reservado para la timba financiera", agregó.

Por su parte, Sergio Palazzo, de la Corriente Federal de los trabajadores, pidió: "Vengo en representación de un sector del movimiento obrero organizado. Les pedimos que no voten el saqueo a los jubilados. Con esta reforma, van a perder un salario al año, estamos hablando de un ajuste brutal sobre millones de argentinos". Y agregó: "La plata que le sacan a los jubilados no va a ir a fortalecer el sistema como dicen, se la van a dar a los empresarios, a los que le bajaron los impuestos".

Luego, Sonia Alesso, de la CTA, agregó: "Esto ya lo vivimos en los 90. Estas reformas nunca beneficiaron al pueblo, lo perjudicaron, lo hambrearon. Repudiamos este saqueo a los jubilados. Espero que los diputados defiendan al pueblo que los votó, ellos no responden a los gobernadores", reclamó.

El Gobierno de Mauricio Macri pretende mostrarse como austero mientras se discute un proyecto en el Congreso que recortará haberes a jubilados, pensionados y beneficiarios de la AUH. "Todos tenemos que ceder", parece ser la consigna nueva de la fuerza política que llegó a Casa Rosada prometiendo "vivir mejor".

En esa línea, no parece la mejor idea el gasto llevado a cabo por el presidente de la Cámara de Diputado Emilio Monzó. El legislador oficialista gastó casi 3 millones de pesos en la compra de productos destinados a ceremonial y protocolo. Por ejemplo, se gastó 1,3 millones en la compra de un juego de cuño anverso, 180 bandejas rectangulares de metal (con distinto valor), 230 plaquetas de bronce y 70 bandejas. Además, se compraron pines de oro por 1 millón de pesos. Cada pin costó casi 5000 pesos.

Pero los gastos no terminaron ahí: Monzó gastó más de 170 mil pesos divididos en la adquisición de 12 "mates virola y patas cinceladas" ($124.440), 12 bombillas de plata ($42.840), 12 cajas "mate mediana" ($1.836) y 12 chapas de metal con grabado laser ($1.020).

En el macrismo no cayó bien esa decisión ostentosa del diputado, que suele caracterizarse por el juego propio al interior de Cambiemos. Por lo pronto, las compras generaron muchas críticas en las redes sociales. Un usuario resumió: "Plata para los jubilados parece que no hay, pero para comprar pines de oro, sí…"

Ismael Bermúdez, periodista de Clarín, afirma que el proyecto de Cambiemos que busca reformar la fórmula de cálculo de los aumentos previsionales perjudica en “casi 9 puntos” al poder adquisitivo de los jubilados.

En contra de lo dicho por el diputado del PRO, Pablo Tonelli, acerca de que "los jubilados pierden plata, pero no poder adquisitivo", Ismael Bermúdez afirma en su editorial del diario Clarín que: “Si se aprueba el proyecto oficial” de reforma previsional, “al partir de una suba menor este año, se produce una pérdida que nunca se llega a compensar, más allá de que el anterior ajuste sea semestral y el actual trimestral” y reconoce “una pérdida de casi 9 puntos” de poder adquisitivo para los jubilados.

Antes, Bermúdez expone una serie de premisas planteadas por el Procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, quien “elaboró un dictamen para defender el cambio” en materia previsional. En tres puntos, el periodista de Clarín contradice por completo la versión oficial. Primero, Bermúdez cuenta que Frias, “argumentó que esa menor capacidad de compra sería momentánea y que se compensaría en el futuro. Sin embargo, los números dicen otra cosa”, al tiempo que explica: “Si se aprueba el proyecto oficial, en marzo de 2018, los beneficiarios recibirían un aumento del 5,7%, por la inflación y suba de salarios de julio-septiembre de 2017, en lugar del 14,5% por el período julio-diciembre de 2017. Hay una pérdida de casi 9 puntos. Para una jubilación de $ 10.000, en lugar de $ 1.450, el aumento será de $ 570. Son $ 880 menos”.

Además, Bermúdez afirma que el informe oficial adelanta que: “En junio se recuperaría esa diferencia” en poder adquisitivo, “ya que entonces se ajustaría por la inflación de octubre a diciembre de 2017, recuperándose antes del ajuste de septiembre, que sería el que estaría vigente si no hubiese cambio en la fórmula, la inflación del semestre julio-diciembre de 2017””. En consecuencia, Bermúdez responde: “No es correcto, como dice el Procurador, que en junio 2018 los beneficiarios tienen una recuperación porque cobrarán antes del ajuste de septiembre, según la fórmula que se quiere derogar. Con la fórmula aún hoy vigente, en septiembre deberían cobrar el ajuste de enero a junio de 2018 y no el del semestre anterior, como erróneamente señala el dictamen. En tanto, con la nueva fórmula en septiembre cobrarían inflación/salarios según el período enero a marzo. Hay nuevamente un ajuste menor –en torno de la mitad– con otro retraso de 3 meses para diciembre”.

Para finalizar, para Ismael Bermúdez: ”En definitiva, lo que ocurre es que al partir de una suba menor este año, se produce una pérdida que nunca se llega a compensar, más allá de que el anterior ajuste sea semestral y el actual trimestral”; y advierte que “Elisa Carrió adelantó que sería mejor que los cambios no comenzaran a regir en marzo como pretende el Gobierno”.

Luego de algunos fuegos de artificio en contra de la reforma previsional, la diputada de Cambiemos finalmente respaldó el proyecto de Mauricio Macri, permitiendo que la iniciativa pueda avanzar sin modificaciones en la Cámara baja.

El Gobierno de Mauricio Macri anunció hoy que Elisa Carrió se comprometió a respaldar la reforma previsional sin cambios. El proyecto de ley, que cuenta con media sanción del Senado y representa un recorte de 100.000 millones de pesos en los haberes de jubilados y pensionados con una nueva fórmula de movilidad, será tratada este martes en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Previsión y Seguridad Social, donde Cambiemos buscará obtener dictamen favorable.

Carrió había tirado algunos fuegos de artificios en contra de la reforma, exigiendo modificaciones para que los jubilados no perdieran poder adquisitivo, pero finalmente este fin de semana dio su aval al proyecto. “Incluye la mejor fórmula que pueda existir para que las jubilaciones no pierdan contra la inflación”, llegó a decir la diputada nacional de Cambiemos.

Sin embargo, los cálculos de la oposición al comparar la fórmula vigente con la que propone la reforma previsional alertan sobre un brutal recorte. Para los jubilados que reciben la mínima, la pérdida será de unos 9.500 pesos a lo largo de todo el 2018, mientras que un jubilado que hoy cobra 11 mil pesos, perderá casi 15.000 pesos en los doce meses siguientes.

El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, confirmó hoy al diario La Nación que “tras cerrar filas y unificar el discurso” que Cambiemos llevará mañana a la Cámara de Diputados, la reforma previsional avanzará “sin cambios”.

De esta forma, el proyecto de reforma previsional tendría asegurados los 108 votos del interbloque oficialista, aunque al Gobierno no le alcanza y precisará del apoyo de otros bloques para asegurar su aprobación.

Según la consultora Analogías, el 82% de los consultados se mostró disconforme con la reforma jubilatoria que quiere imponer el Gobierno en el Congreso nacional. Además, rechazaron que fuera una medida que deba hacerse "por la herencia recibida" o por el "déficit fiscal".

De acuerdo con el estudio realizado en los primeros días de diciembre en el Gran Buenos Aires, el rechazo al ajuste sobre los trabajadores pasivos es muy alto (60%) entre los sectores que tienen una visión positiva del Gobierno de Cambiemos.

Además, el 54% sostiene que el poder adquisitivo empeorará con el cambio de fórmula propuesta por el macrismo. Solo el 8% cree que aumentará, en sintonía con el relato de algunos funcionarios y legisladores oficialistas.

Por último, el estudio describe que el 33% de los consultados afirma que la iniciativa macrista empeora su percepción en torno a la administración amarilla. El 47% mantiene su opinión y el 12%, la mejora. Esta semana, el proyecto de Cambiemos se discutirá en la Cámara de Diputados, luego de que fuera aprobado por los senadores.

La conductora de televisión volvió a cuestionar al gobierno de Cambiemos: “Ayer (por el sábado) leí una carta de lectores en un matutino porteño de un lector que estaba decepcionado y decía que lo votó pero no volvería a votarlo. Debe ser terrible que te digan eso”, señaló Mirta Legrand en su habitual cena en Canal 13.

Mirta siguió con las críticas: “Yo he contribuido muchísimo para que triunfara este Gobierno, pero no por eso dejo de reconocer cosas que no me gustan como lo que están haciendo con los jubilados y los trabajadores”, dijo en referencia a las reformas laboral y previsional que se debaten en el Congreso.

En la mesa estaba la periodista del Grupo Clarín Mercedes Minci, quien sorprendió con críticas al oficialismo: “La gente si le bajan las jubilaciones no lo va a volver a votar. Al jubilado no le alcanza, se tienen que dar cuenta los funcionarios", afirmó.

En ese marco, Mirta aseguró que lo mejor que hizo en el año fue cuando le recordó al presidente Mauricio Macri que "no ve la realidad". Y se refirió a la anécdota en la que el mandatario aseguró que los jubilados ganaban 9000 pesos, cuando en realidad la mínima supera los 7000 pesos. Sobre esos haberes, el oficialismo pretende realizar un ajuste en 2018.

El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina arrojó que el 31,4% de los argentinos viven bajo la línea de la pobreza. El director del organismo, Agustín Salvia, cuestionó "las políticas de derrame" que lleva adelante el macrismo.

El dato de la UCA surge mientras en el Congreso se discute un ajuste en los haberes de los jubilados, los pensionados y los beneficiarios de la AUH. En buena medida, son los tres sectores más vulnerables socialmente. De aprobarse el proyecto oficial el recorte de esas asignaciones será del 8% mensual.

Los datos de la UCA fueron adelantados por el portal Infobae. Hasta 2015, era un informe de referencia para la oposición del kirchnerismo, hoy en el Gobierno nacional.

Según el Observatorio se muestra una leve baja de la pobreza en relación a 2016, pero Salvia aclaró a qué se debe ese cambio en una entrevista de hace dos meses: "Puede ser que la pobreza baje algo este año, porque el 2016 fue desastroso", advirtió.

Con estos números sobre la mesa, la Cámara de Diputados debatirá el proyecto de "reforma previsional", que implica un ajuste de más de 100 mil millones de pesos. Los afectados: casi 6 millones de jubilados, 1,4 millones de pensionados y 4 millones de beneficiarios de la AUH. En el caso de un jubilado con un haber promedio, dejará de percibir 500 pesos mensuales si aprueba el proyecto macrista.

El miembro del triunviro que conduce la CGT Héctor Daer se manifestó en las redes sobre el fallo del juez oficialista Claudio Bonadio que incluyó el pedido de desafuero de Cristina y la detención de ex funcionarios kirchneristas.

"No suelo opinar sobre la justicia, pero lo sucedido ayer me obliga: no se pueden juzgar actos de gobierno, es complicado para la democracia", aseguró Daer en la red social Twitter.

No suelo opinar sobre la justicia, pero lo sucedido ayer me obliga: no se pueden juzgar actos de gobierno, es complicado para la democracia.

— Hector Daer (@hectordaer) 8 de diciembre de 2017

El dirigente sindical vinculó, sin decirlo, al fallo de Bonadio con el ajuste previsional que el macrismo quiere imponer en el Congreso nacional. "Mientras tanto, la #ReformaPrevisional se aprueba en el Senado, perjudicando a los más vulnerables: los jubilados", agregó en un tuit siguiente.

Mientras tanto, la #ReformaPrevisional se aprueba en el Senado, perjudicando a los más vulnerables: los jubilados.

— Hector Daer (@hectordaer) 8 de diciembre de 2017

En un fallo muy cuestionado, Bonadio pidió el desafuero y la detención de la senadora Cristina Fernández de Kirchner y ordenó el arresto del ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, al ex canciller Héctor Timerman, y al dirigente social Luis D'Elía, entre otros.

La causa tiene que ver con el memorándum entre Argentina y Irán para avanzar con la investigación de la causa AMIA. Según Bonadio, los funcionarios kirchneristas incurrieron en el delito de "traición a la Patria", concepto que la Constitución nacional reserva para situaciones de guerra. Para el juez macrista, no importa que ese memorándum fuera aprobado por el Congreso.

En conferencia de prensa, la ex presidenta Critina Fernández de Kirchner defendió su posición y realizó una lectura similar a la del líder de la CGT: "Quieren disciplinar a la dirigencia política para que no haya oposición al fenomenal ajuste que pretenden realizar sobre jubilados y trabajadores", aseguró. Y agregó: "No me van a callar con estas operaciones".

La ex presidenta y la senadora electa, Cristina Fernández de Kirchner, brindó una conferencia de prensa luego de que el juez federal oficialista Claudio Bonadio pidiera su desafuero y detención, luego de acusarla por "traición a la Patria". "Es una situación de persecución a la oposición inédita en la historia reciente del país", describió CFK.

Junto a los diputados del bloque de Unidad Ciudadana, Cristina responsabilizó al Gobierno de Mauricio Macri: "Macri y Bonadio saben que no hay causa, que es todo un gran invento. Hay un plan programado por el Gobierno y llevado adelante por Bonadio", siguió.

La ex presidenta aseguró además que no descarta ir a tribunales internacionales para plantear su situación de persecución. "No lo descarto, en absoluto. Lo que está viviendo la oposición no se ha visto nunca en muchos años", insistió.

Cristina relacionó el pedido de Bonadio con el programa económico del macrismo: "Esto es una cortina de humo, que busca intimidar a toda la oposición. Está orquestado por Macri e implementado por Bonadio. Se quiere disciplinar a la sociedad para imponer un gran ajuste", describió.

"Esto ocurre mientras se discute un ajuste fenomenal sobre los jubilados y se dan nuevos tarifazos que impactarán sobre millones de argentinos", siguió CFK.

La ex mandataria concluyó: "Buscan disciplinar a una voz que saben que será de oposición en el Senado. No puedo no vincular una cosa con la otra. Se persigue a quienes se oponen al ajuste que quiere llevar adelante el Gobierno. Lo hacen conmigo pero también con todos los dirigentes sociales y políticos que pretenden oponerse a las reforma laboral o previsional".

"Conmigo no van a conseguir ningún resultado, voy a seguir defendiendo a los trabajadores, a los jubilados y a las mayorías populares", cerró.

Mauricio Macri decidió no realizar la entrevista que tenía pautada con la conductora. Estaba todo arreglado para que participara del último programa del año de Susana Giménez. Sin embargo, los recientes dichos de la conductora sobre los jubilados revirtieron la decisión.

Según informó el periodista Jorge Rial en su programa Intrusos, fue decisión del presidente suspender la entrevista que tenía pautada con Giménez esta tarde en la Quinta de Olivos, junto a su mujer Juliana Awada.

"Yo no estoy de acuerdo con que los jubilados ganen menos de lo que se merecen. No se puede ganar 7.000 pesos en este momento. Esto es imposible en la realidad actual", expresó la conductora en diálogo con Diario Crónica.

 

Asimismo, Giménez apuntó contra el proyecto de ajuste: "Hacer una reforma previsional para sacarle más guita me parece inhumano. Nuestros padres han trabajado toda la vida. Por Dios, esto es una estafa, porque han aportado toda la vida. ¿Adónde va tanta guita? Yo gasté hace poco 6.200 pesos de farmacia y no estoy enferma".

Respecto de la famosa "grieta", consideró: "Supuestamente estaba terminada y ellos la volvieron a abrir. Es lamentable. Volvieron a establecer dos bandos, ellos y nosotros".