Los seis diputados electos por Cambiemos en la Cuarta Sección mantuvieron un encuentro con el intendente de Vicente López y jefe de la campaña bonaerense, Jorge Macri, para delinear la estrategia de cara al balotaje del 22 de noviembre próximo.

Entre las personas que asistieron estuvo Laura Ricchini, que asumirá el 10 de diciembre en su banca, quien se mostró confiada en que Mauricio Macri capitalizará el caudal de votos que UNA consiguió en las elecciones del pasado domingo.

“Estas semanas vamos a seguir caminando los distritos, llevándole a los vecinos la propuesta de cambio que nosotros tenemos. Sabemos que todas las personas que votaron a Sergio Massa son personas que quieren un cambio, que no están con este gobierno y quieren algo distinto. Tenemos el desafío de buscar a todos aquellos que no apoyaron al FpV”, manifestó.

Consultada respecto a su actividad legislativa, la juninense expresó que “hay varios temas que a uno le importan. La provincia está en deuda en muchos aspectos, como seguridad, educación y salud. Hay muchos temas con los cuales hay que trabajar, pero ahora con una gobernadora como María Eugenia Vidal confiamos que esto se irá solucionando de a poco y veremos los temas que iremos desarrollando”.

En diálogo con radio América, el ex mandatario bonaerense recordó que el massismo obtuvo 5 millones de votos "por el cambio justo" y de cara a la segunda vuelta "la gente es libre" a la hora de votar pero que debe "exigir" a los candidatos que cumplan con las reivindicaciones propuestas del FR.

En acuerdo con la postura de su espacio político hecha pública ayer por Sergio Massa, pero marcando las diferencias que le otorgan su filiación peronista, Felipe se metió de lleno en el debate sobre el balotaje.

"Si Macri está dispuesto a un gobierno distinto a lo que planteaba, a acuerdos de unidad nacional en serio, estaría de acuerdo con él, si quiere traer su programita, que no cuente con mi voto", explicó.

Felipe Solá dijo que es parte del exitismo entender que "Macri es el gran demócrata y Scioli la suma de todos los males", pero emparentó al candidato de Cambiemos con la "transversalidad" conseguida por Raúl Alfonsín en 1983.

Respecto del futuro político después del 10 de diciembre, Solá afirmó que no será un país con dos opciones y dijo que el FR "está igual de vivo que antes de las elecciones".

”En Hurlingham se termina esto del patrón de estancia”, con estas palabras se expresó el Intendente electo de Hurlingham por el Frente para la Victoria, Juan Zabaleta, al referirse a su predecesor, el actual jefe distrital, Luis Acuña.

Zabaleta se presentó ante la prensa para arrojar algunos indicios de su posible gestión al frente del municipio: “Hurlingham va a tener un gobierno municipal como nunca tuvo” en donde se va a garantizar la “participación y el respeto”.

El electo intendente fundamentó su victoria en que "el vecino del distrito se identifica con las propuestas que les había presentado en relación a los Hospitales, el UPA, las políticas de salud, el futuro programa de viviendas y el refuerzo al sistema educativo".

Zabaleta consiguió hacerse con el 40% de las adhesiones, y superó por 10 puntos porcentuales al candidato del Frente Cambiemos, Lucas Delfino, quien ya había adelantado, en una nota a PRIMEREANDO, los números que lo ubicaban en esa posición.

Delfino había apostado a presentarse como la nueva alternativa de cambio, con el fin de recalar en los votantes de Acuña, para alcanzar a Juan Zabaleta y dar la sorpresa en la elección. Esa estrategia le permitió obtener novescientos votos más que el actual intendente (28,3% sobre 27,6%), pero no resultó suficiente, puesto que el candidato del Frente para la Victoria lo superó por diez mil votos (37,6% del electorado).

La participación local fue similar a la que hubo en distritos vecinos, como San Miguel, donde acudió a votar el 84% del padrón.

Zabaleta aseguró que "Hurlingham va a a tener un gobierno como nunca tuvo ya que la gestión no se va a construir alrededor de un hombre ni de un nombre, sino alrededor de un equipo que va a trabajar en conjunto con políticas de todo tipo para el beneficio del vecino".

En su alocución le envío un mensaje al saliente Luis Acuña, al expresar que espera "recibir el Municipio en las mejores condiciones posibles para trabajar en varias áreas como un Sistema Integral de Seguridad, la puesta en marcha de la Universidad Pública, un Plan Intensivo de Bacheo, el reordenamiento de la Recolección y el Barrido y cambios en las áreas de Salud".

El excandidato presidencial del frente Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), Sergio Massa, ratificó ayer que "la Argentina necesita un cambio", aunque eludió expresar su apoyo explícito al líder de Cambiemos, Mauricio Macri, de cara al balotaje del 22 de noviembre.

"La Argentina necesita un cambio, pero no cualquier cambio -continuó Massa-, sino uno que garantice el 82% móvil para los jubilados, que el Estado le va a declarar la guerra al narcotráfico, que vamos a proteger nuestras fronteras, pero sobre todo que vamos a recuperar la paz en las calles", aseveró Massa.

El líder del Frente Renovador formuló estas declaraciones en el hotel Hilton, luego de encabezar un plenario de 260 dirigentes de UNA, durante una conferencia de prensa de la que también participaron su excompañero de fórmula, el intendente electo de de Salta, Gustavo Sáenz; el exministro de Economía Roberto Lavagna, y el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.

Massa pidió "que el próximo Presidente se comprometa a que va a haber presos por corrupción, pero que además se va a cambiar la ley" relacionada con los delitos contra el Estado y dijo que defenderá "con uñas y dientes" a sus votantes.

"No buscamos cargos. Los cargos son los que la gente nos dio el 25 de octubre. Buscamos cambios", aseveró Massa, tras la lectura de un documento programático con propuestas de UNA, que ofrecerán para su consideración a los candidatos presidenciales Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri (Cambiemos).

En tanto, Massa desmintió que haya mantenido contactos directos con Scioli y con Macri. "Ni hablé por teléfono ni estuve personalmente ni con Daniel Scioli ni con Mauricio Macri. Aclaro esto porque veo versiones y rumores de todo tipo", dijo el líder del Frente Renovador, tras una consulta de NA y también descartó haber mantenido contactos por Whatsapp.

El diputado nacional afirmó que UNA pretende que Scioli y Macri consideren las propuestas de UNA sobre distintos temas, como lucha contra el narcotráfico y la inseguridad, educación, reforma impositiva y jubilaciones, entre otras.

Sin embargo, el ex presidente del Banco Central y referente económico del massismo, Aldo Pignanelli, aseguró momentos más tarde que tiene la información de que Alfonso Prat Gay será el ministro de Economía y que hará "una gran devaluación y un flor de ajuste fiscal".

"Nosotros sabemos quién va a ser el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, y él dice que el 11 de diciembre va a levantar el cepo. La información que tenemos es que sería Prat Gay porque estaría triunfando el ala ultra liberal de Macri", dijo el economista en declaraciones radiales.

Pignanelli recordó que Prat Gay prometió levantar las restricciones cambiarias el primer día de Gobierno, y afirmó que si no lo hace "será el primer gol en contra de Macri". De todas maneras, advirtió que por la coyuntura económica del país, levantar el cepo el 11 de diciembre implicará "un dólar alto, de entre 15 y 20 pesos".

"Hay que hacer una gran devaluación y un flor de ajuste fiscal, con lo que eso significa en la Argentina. Lo tenés que hacer porque no tenés el primer día los dólares suficientes para enfrentar la apertura del cepo. Hay que ver cómo se llega al 11 de diciembre y ver cuáles son los precios relativos, pero será un dólar alto, de entre 15 y 20 pesos", sostuvo.

Luego de su alejamiento del Frente Renovador, el jefe comunal logró unificar al kirchnerismo bajo su mando y superar por 5 puntos a Ricardo Ivoskus, quien ya ocupara ese lugar en tres oportunidades.

Los guarismos del escrutinio provisorio, que arrojaron un 39,9 por ciento para la reelección mientras que Ivoskus obtuvo 34,75, le permitirán a Katopodis obtener 5 de las 12 bancas en disputa.

Por su parte, el Frente Cambiemos tendrá 4 bancas, mientras que el 18,8 conseguido por el Frente Renovador, con Carlos Brown, otro ex intendente a la cabeza, representan 3 bancas.

Así el Concejo Deliberante sanmartinense quedará con 15 ediles kirchneristas, 12 netamente oficialistas y 3 más independientes, 6 del ivoskismo y 3 del massismo.

El actual intendente electo del partido de San Miguel logró un triunfo histórico en el que se aseguró más del 40% de los votos para llegar a su tercer mandato consecutivo como jefe comunal.

Lo sorprendente es que el candidato del massismo logró la adhesión de más de 67 mil votantes, mientras que Sergio Massa logró poco más de 43 mil votos en el distrito, de lo que se desprende que hubo un altísimo e histórico corte de boleta de quienes optaron por otras fuerzas políticas.

De esta manera, el actual intendente se aseguró más del 40% de los votos y logró su reelección como intendente de San Miguel, superando a Sergio Massa, que encabezaba su propia boleta como referente nacional de UNA, por más de 24 mil votos (un 17 por ciento del electorado local).

Es decir que esa altísima cantidad de electores de San Miguel optaron a nivel nacional por otro candidato pero descartaron la opción a Intendente de esa boleta para elegir a De la Torre.

Pero lo más sorprendente es que en las elecciones primarias, tres meses antes, De la Torre había conseguido un 31% de los votos (unos 47.000 sufragios, en la opción Intendente), es decir que incrementó en 20.000 su performance electoral.

Ya días previos a la elección, De la Torre había salido con mucha fuerza a promover el corte de boleta con kits repartidos puerta a puerta y hasta con mensajes por la red telefónica, watsap, durante la campaña. Y no hay dudas que le dio resultado, ya que consiguió superar al Frente para la Victoria, encabezado por Franco La Porta, que en las elecciones primarias lo había superado por 11 puntos porcentuales. Esta es, sin duda, una de las claves para entendre semejante remontada histórica.

Pero existe otra, que es la interna del Frente para la Victoria y la ausencia de apoyos al vencedor de la PASO kirchnerista, por parte de los otros competidores de la interna de esa fuerza política. Lo dicen los números: El Frente para la Victoria obtuvo 5% menos de adhesiones, como fuerza, que en las elecciones del 9 de agosto. Y parece claro que esos votos fueron directo al actual Intendente De la Torre, puesto que las otras fuerzas que competían sostuvieron su caudal electoral.

Si bien desde el espacio de Franco La Porta no salieron a brindar una interpretación de la performance obtenida, antes de las elecciones se observaba con malestar la no definición de algunos precandidatos de la interna, como Bruno Baschetti (segundo en la interna del FpV), y los acercamientos entre Carlos "el Chino" Tapia (cuarto en la interna K) y el propio Intendente Joaquín De la Torre.

Es que Franco La Porta, del Frente para la Victoria, obtuvo el 36,72% (del 41% logrado por el FpV en las PASO). Por su parte, el candidato del frente Cambiemos, Octavio Frigerio, obtuvo el 16,48% de los votos (17% en las PASO). El FIT concluyó en el cuarto lugar con 3,58% (3,48% en las PASO).

Pero existe otro dato que, quizá, explica la remontada histórica de De la Torre, y es que, a diferencia de las PASO, en estas elecciones generales votó un 6.32% más de electores locales (unos 12.500 votantes más que en el acto electoral de agosto). Aunque es difícil pensar que todo ese caudal electoral haya optado por el actual jefe comunal.

“En las últimas horas recibí llamados de distintos trabajadores municipales, quienes me informaron que los actuales funcionarios les dan órdenes de vaciar delegaciones, polideportivos, pañoles y la sede comunal”, señaló Nardini en un comunicado difundido a través de la red social Facebook.

Y en ese sentido, el dirigente kirchnerista de Malvinas Argentinas, remarcó: “Les pido al Intendente saliente y a sus funcionarios, cordura. Deben aceptar la decisión de los vecinos”.

En las elecciones que se celebraron el domingo pasado, Nardini se impuso por dos puntos porcentuales sobre Cariglino, que integra el Frente Renovador que lidera Sergio Massa y gobierna este partido de la zona noroeste del Gran Buenos Aires desde su creación, en 1995.

“Los habitantes de Malvinas Argentinas quienes optaron, por medio de su voto, ponerle fin a su ciclo y darle comienzo a una nueva historia”, subrayó el futuro intendente.

Asimismo, Nardini aseguró que mantendrá “los puestos laborales de todos” los empleados del Municipio, e incluso prometió “mejorar” sus condiciones laborales.

“Mi compromiso es no despedir a ningún trabajador y vamos a mejorar las condiciones laborales a partir del 10 de diciembre. Por eso les pido que cuiden sus elementos de trabajo”, puntalizó.

Tras los rumores que hablaban de ofrecimiento de cargos de uno y otro candidato hacia el massismo, el senador bonaerense del Frente Renovador (FR), Sebastián Galmarini, afirmó que el massismo "no a va a cogobernar ni a formar parte de ningún acuerdo de gobierno" a nivel nacional.

"Queremos valorizar los 5 millones de votos que recibimos y pretendemos que eso se respete", añadió el yerno del ex candidato a presidente por UNA, Sergio Massa, tras el encuentro provincial de referentes del FR que se realizó esta tarde en Tigre.

Galmarini señaló que del cónclave surgió también la ratificación de "la conducción de Sergio Massa", quien el domingo último obtuvo 5.211.705 votos en los comicios nacionales, ubicándose en tercer lugar.

"Nosotros respetaremos el rol institucional que nos dieron (los votantes) en cada una de las cámaras", completó Galmarini, y reafirmó que el massismo "no a va a cogobernar ni a formar parte de ningún acuerdo de gobierno" a nivel nacional.

Ahora se espera que el espacio presente un documentos con políticas de gobierno para presentarle tanto a Daniel Scioli como a Mauricio Macri y en base a la recepción de ambos que resuelva que si apoyará una u otra candidatura.

Alberto Roberti está a un paso de salir del Frente Renovador, aunque a diferencia de su esposa, Mónica López, no será por motu propio, sino que será expulsado por sus pares. El dirigente sindical petrolero, Roberti, es nada menos que el jefe de bancada del massismo y quedó en el ojo de la tormenta el sábado por la noche, cuando horas antes de las elecciones, brindó su apoyo a Daniel Scioli en su cuenta de Twitter.

Roberti, que estaba tercero en la lista de candidatos en la provincia de Buenos Aires buscando la renovación de su banca, argumentó que le habían hackeado su perfil de la red social, pero las excusas no alcanzaron y sus pares aceleraron los tiempos para expulsarlo.

Hoy mismo Roberti se había cortado solo y había adelantado que la decisión sobre a quien votar en la segunda vuelta va a ser personal y que el 22 de noviembre él iba a votar al candidato peronista, al alusión a Daniel Scioli.

El bloque massista se reunirá hoy mismo para analizar una propuesta del diputado nacional Alberto Asseff, quien pidió la remoción del petrolero por "sus indignas declaraciones y los improperios contra Sergio Massa".

Asseff consideró "alarmante cómo algunos dirigentes siguen desprestigiando a la deshilachada política argentina".

Fuentes partidarias dieron por descontado a Infobae que Roberti será expulsado del massismo tras el encuentro. "No creo que nadie lo defienda", aseguraron.

El 9 de agosto pasado fue una de las fechas más paradójicas, quizá, para Daniel Scioli, en su carrera a la Presidencia de la Nación. Allí, en el preciso momento en que el 40% de la ciudadanía nacional optaba por su propuesta política, los factores climáticos volvían a azotar la provincia que gobernó durante ocho años, impidiendo que muchas personas puedieran movilizarse a emitir su voto.

Un millón ochoscientos mil son los habitantes que reúnen las ciudades bonaerenses de La Plata, Luján, Campana, Suipacha, General Pueyrredón, Junín, Mercedes, Pilar, Zárate, Mar Chiquita, San Antonio de Areco y Chascomús, que fueron las comunas cuyos ciudadanos sufrieron las inundaciones durante la última tormenta y sudestada del mes de agosto, más allá de si el agua entró o no en sus casas.

Y fue allí, no casualmente tal vez, donde el oficialismo, referenciado en la candidatura presidencial del actual gobernador bonaerense, Daniel Scioli, vio caer su propuesta electoral, y la posibilidad de seguir gestionando políticamente las intendencias, a manos de la oposición local. El Frente Cambiemos fue la coalición de fuerzas políticas que venció en 8 de las doce comunas anegadas.

Es así que tan sólo en las ciudades de Mercedes y San Antonio de Areco, el oficialismo resultó electo para gestionar el municipio durante los próximos cuatro años.

En Zárate, por su parte, revalidó su mandato el vecinalista Osvaldo Cáffaro y en Chascomús, Javier Gastón, del Frente Renovador-UNA logró vencer al candidato del Frente para la Victoria, que había quedado como la fuerza más votada, en las primarias de agosto.

El dato es más que significativo, más cuando en varios de esos distritos el Frente para la Victoria había conseguido quedar, en esas primarias, como la fuerza política más votada.

Por ejemplo, en La Plata, donde el Frente para la Victoria encabezado por Pablo Bruera, había quedado debajo del Frente Cambiemos por apenas 0.51 puntos porcentuales, fue relegado, en las elecciones generales del domingo, a más de 13 puntos porcentuales del candidato PRO, Julio Garro.

Por su parte, Pilar es otro de los casos donde los vecinos parecen haber hecho sentir su bronca por las inundaciones. Allí, el Frente para la Victoria que, liderado por Humberto Zúccaro, había sido la fuerza más votada del distrito muy lejos del Frente Cambiemos, a nivel provincial como municipal, cayó, tan sólo tres meses después, por once puntos porcentuales ante el hombre del PRO, Nicolás Ducoté.

En Chascomús, mientras tanto, el kirchnerismo que había terminado primero a seis puntos, en las PASO con el 35,12% de los votos, seguido por el massimo con 29,71%, y por Cambiemos, con el 27,43 por ciento, terminó perdiendo la intendencia en las elecciones generales, por la misma diferencia, ante el candidato de UNA, Javier Gastón, y donde Cambiemos no incrementó significativamente su caudal electoral.

Sin desmerecer el trabajo opositor, es llamativo que en todos esos distritos, en apenas tres meses, se revirtió, abrupta y sorpresivamente, una tendencia que garantizaba la gestión distrital al oficialismo nacional de manera contundente.

No parece descabellado pensar que, al ser el actual gobernador bonaernse el propuesto para la Presidencia de la Nación por el Frente para la Victoria, el electorado haya decidido castigar, noventa días después, su responsabilidad política por las inundaciones.

La Justicia Electoral bonaerense, en agosto había anunciado que por el temporal se modificaban centros de votación en 28 de los distritos que se vieron afectados por las inundaciones.