Victoria Villarruel banalizó el recuerdo de los 30 mil desaparecidos con una “pintada del Oso Barney”

Hubo tensión en la puerta del Jardín de Infante 916 de Caseros, donde votó la candidata a vicepresidenta de LLA. Ese lugar era una casa donde una patota secuestró a una joven en 1978.

Luego de votar, la compañera de fórmula de Javier Milei, Victoria Villarruel, protagonizó una nueva provocación al referirse a una pintada sobre la última dictadura, que ella reivindica, en el Jardín de Infantes donde emitió su voto.  

A la salida, dijo: “En el medio de un jardín de infantes, hacer pintadas de los 30 mil, es como ir a un cementerio y pintar al Oso Barney. Más desubicados no pueden estar”.  Es que adentro y afuera del jardín, se activó la memoria, la verdad y la justicia con las fotos de los desaparecidos y los pañuelos de las Madres.

Al lugar llegaron familiares de desaparecidos que fueron a expresar su repudio a la candidata por su postura negacionista y su reivindicación a la última dictadura cívico militar.

En la puerta del Jardín de infantes estaba Horacio, un hombre que contó que ese lugar era su casa familiar, de donde el 3 de junio de 1978, una patota secuestró a su hermana Alicia, que entonces tenía 21 años y estudiaba Trabajo Social.

“Acá vivíamos. Ese día, cayó la patota, nos encerró a todos y se llevó a Alicia”, recordó. A la joven se la llevaron porque “repartía volantes denunciando la dictadura durante el Mundial 78”, contó su hermano, con la voz entrecortada, en el canal C5N.

Read More

Fuerte rechazo al acto negacionista de la dictadura organizado por la vice de Milei

Organismos de derechos humanos convocan a una manifestación de repudio, a las 16.30 en la Legislatura Porteña, a la actividad pro dictadura de Victoria Villarruel.

La diputada y candidata a vicepresidenta de Libertad Avanza, Victoria Villarruel, convocó a una actividad para este lunes con el objetivo de “homenajear a la victimas del terrorismo” en la Legislatura porteña.

La invitación lleva el sello del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), la entidad que preside Villarruel. El Celtyv fue conformado en 2006 como una reacción a la reapertura de los juicios por crímenes de lesa humanidad.

La actividad pro-dictadura cosechó inmediatamente un fuerte rechazo. Victoria Montenegro, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, hija de víctimas del terrorismo de Estado y restituyó su identidad gracias a la búsqueda de Abuelas de Plaza de Mayo, envió una nota al vicepresidente primero de la Legislatura, Emmanuel Ferrario (Pro), para advertirle acercade la seriedad del tema.

“Quiero expresarle mi más profunda preocupación por este acontecimiento, ya que pone en peligro acuerdos básicos alcanzados por la mayoría de las fuerzas políticas con representación parlamentaria y contradice los posicionamientos históricos que cada año esta Legislatura renueva, en referencia a la última dictadura cívico-militar acontecida en nuestro país entre 1976 y 1983”, dice la nota que envió Victoria Montenegro. En su escrito le pide a Ferrario que tome las medidas necesarias.

Exigimos que se adopten todas las medidas necesarias para evitar que esa provocación se materialice, que no sólo niega y falsea la verdad histórica sino que ofende la memoria colectiva, y demandamos que las autoridades y el pleno de ese cuerpo legislativo, como de todo el arco político, las organizaciones sociales, estudiantiles y sindicales, que efectivamente aspiran a consolidar el estado de Derecho y la Democracia, que tanto nos costara recuperar, se expresen en idéntico sentido”, añaden.

La Asociación Madres de Plaza de Mayo calificó el evento como una ofensa a la memoria histórica en un sitio clave para la democracia, como lo es la Legislatua porteña. “Hace muchos años que las Madres reivindicamos no solo la memoria de los desaparecidos, sino también sus luchas y sus objetivos políticos”, sostuvieron y llamaron a repudiar la avanzada negacionista el jueves en Plaza de Mayo.

H.I.J.O.S Capital, por su parte, definió la actividad como un “acto de promoción de olvido y la reivindicación del terrorismo de Estado”. En esa línea, llamó a enviar correos electrónicos a Ferrario para reclamar la suspensión del evento. “Una institución de la democracia no puede tolerar discursos ni actos negacionistas ni de odio. Este tipo de acciones exceden el límite de los consensos democráticos de nuestro país, reconocidos en el mundo”.

Read More