"Este proyecto propone construir una herramienta normativa que logre unificar y ordenar la compleja, abundante, dispersa y por momentos contradictoria legislación que regula la totalidad del sistema educativo", con esas palabras el senador Gustavo Oliva, Presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Técnica del Senado de la Provincia, presentó el proyecto de su autoría para crear un Código Educativo provincial.
La presentación se realizará este jueves a las 10.30 horas, en el Salón Auditorio del edificio anexo de la Cámara Senadores de la Provincia, ubicada en avenida 7 y calle 49 de La Plata.
El legislador provincial sintetizó que "este es uno de los objetivos que dio origen a la propuesta y busca dar solución a un problema histórico" y valoró que la iniciativa logró "promover la participación de la comunidad, en general, para abrir un debate con acciones concretas sobre qué Escuela tenemos y qué escuela queremos".
La propuesta se realizó con el aporte de diversos especialistas y docentes de municipios bonaerenses.
El anteproyecto de Código Educativo desde el que se promueve la "jerarquización, sistematización del sistema educativo así como también la incorporación de dispositivos pedagógicos didactivos innovadores", puede ser consultado y analizado a través del sitio web www.codigoeducativo.org.
Sobre el anteproyecto opinó el ex rector del Colegio Nacional de la Universidad de La Plata: "El anteproyecto es el resultado de tres años de trabajo de un equipo interdisciplinario con el que proponemos modificaciones para mejorar la coherencia relacional de los textos e incorporamos innovaciones para una escuela acorde a los tiempos que corren".
La iniciativa dispone la creación de dispositivos pedagógicos del diseño curricular, como el Bloque Académico y los Trayectos Alternativos, con la finalidad de atender y dar respuesta a la inclusión social y pedagógica de los jóvenes que forman parte del sistema educativo provincial.
En cuanto a la jornada escolar, en el texto se respeta la normativa existente, propiciando su ampliación y se pone a consideración la alternativa de jornadas de seis u ocho horas, incluyendo horas pedagógicas, correspondientes a los períodos de clase, y horas dedicadas a la labor educativa fuera de clase.
Por otra parte, se propicia la capacitación docente general, obligatoria y para la formación específica y que la remuneración sea acorde a la tarea desempeñada.
Asimismo, en el inciso que más polémica levantó en la semana, se plantea la evaluación a docentes, directivos y supervisores por parte de distintos sujetos de la comunidad educativa, como estudiantes, docentes, superiores jerárquicos, adultos responsables del estudiantado y el propio docente, en su autoevaluación.