"Uno quisiera que sea más rápida la transición y tener más información, pero es un tango que se baila de a dos" expersó, con metáfora incluída, el electo intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, a un medio local, al referirse al pase de la gestión municipal que actualmente administra el sabbatellista Lucas Ghi, del Frente para la Victoria, hasta el 10 de diciembre.
Con esas declaraciones, el referente local del PRO agitó las aguas de una cesión administrativa que, en los papeles, transitaba con tranquilidad, al menos si se la compara con los procesos que se están desarrollando en otras comunas, como Malvinas Argentinas y Merlo, donde el "combo" incluye denuncias de robo, pases a planta de miles de empleados, toma de tierras con aval político y aumentos desorbitantes de sueldos de funcionarios públicos.
En su primera conferencia de prensa como Intendente electo, tras el triunfo del 25 de octubre, Ramiro Tagliaferro tiró la piedra apuntándole a la necesidad de contar con mejor información por parte de la gestión saliente en las diferentes áreas de gobierno, y desde el sabbatellismo no demoraron en salir a contestarle.
“La transición se desarrolla normalmente, los equipos técnicos se reúnen y el gobierno municipal está poniendo toda la información de las áreas a disposición del gobierno entrante”, aclaró el ex candidato a Intendente del Frente para la Victoria, y actual presidente del Concejo Deliberante, Hernán Sabbatella.
Sin embargo, el actual Presidente del HCD, recogió el guante y contestó afilado: “Pero después del 10 de diciembre tendrá que gobernar Tagliaferro y lo que está haciendo es buscar excusas porque sabe que no cuenta con los equipos, muchos de sus colaboradores no conocen la ciudad porque ni siquiera viven en Morón”.
Sus palabras apuntaron a que, si bien existen designados en áreas centrales de gobierno, Tagliaferro aún no confirmó ningún cargo aunque aseguró que "estamos analizando quién va a liderar cada equipo".
Es que, incluso Natalín Faravelli, primera en la lista de concejales de la propuesta política de Tagliaferro, fue puesta en duda por el propio Intendente electo, sobre si asumirá la banca.
"El problema no son los nombres, sino tener la información rápido para gestionar desde el primer día", aseguró el marido de la gobernadora electa de la Provincia de Buenos Aires.
Pero Sabbatella le respondió recordándole las condiciones en las cuáles el actual titular de la AFSCA, Martín Sabbatella, recibió el municipio en el año 1999: "Cuando a nosotros nos tocó la responsabilidad de gobernar nos entregaron un Municipio devastado, pero pudimos recuperar el Estado local y hacernos cargo del Gobierno porque veníamos preparándonos y formando equipos a través de un Instituto de Políticas Públicas que generó muchas de las iniciativas que luego se transformaron en medidas concretas".
Y aseguró que "no parece ser el mismo caso el de Tagliaferro y sus equipos que demuestran un alto nivel de improvisación en cada una de las áreas temáticas que van a tener que gestionar dentro de 15 días”.