Confirmada la visita de Mauricio Macri al Vaticano, Elisa "lilita" Carrió puso el grito en el cielo. Es que la conflictiva líder de la Coalición Cívica está furiosa con el Sumo Pontífice por sus posicionamientos en materia de política económica.
Horas después de que desde Casa de Gobierno se anunciara que la delegación estaría compuesta por el Presidente, su mujer Juliana Awada, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la canciller Susana Malcorra, el secretario de Culto, Santiago de Estrada, el Secretario de Planeamiento Estratégico, Fulvio Pompeo y los gobernadores Roxana Bertone (peronismo, Tierra del Fuego), Alfredo Cornejo (radical, Mendoza) y Juan Manuel Urtubey (peronismo, Salta), Lilita salió al cruce.
"Este es un llamado desesperado a la no violencia. Es sumamente peligroso alimentar la violencia sobretodo desde el plano espiritual" disparó Carrió desde su cuenta de la red social Facebook.
"Hay que defender al Presidente de la Nación, que busca la pacificación y que fue electo por vía democrática, es preciso no generar confusión. Espero en los Obispos de Argentina ya no en el Papa", añadió la chaqueña.
Y cerró con un escueto: "A Roma no voy. Un beso. Lilita @elisacarrio".
La furia de la exradical la terminó de desatar el envío, hace unos días, de un Rosario Bendecido por el Papa a Milagro Sala.
Carrió, entonces, le abre un punto conflictivo a Macri en medio de lo que será el primer encuentro con Francisco desde su asunción el 10 de diciembre de 2015.