Michetti, la gran recaudadora

Todo comenzó cuando el 22 de noviembre del año pasado un desconocido entró a la casa de la ahora vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, y se llevó 245.00 pesos y 50.000 dólares; robo que fue cubierto por buena parte de la prensa nacional.

Al correr de las diferentes investigaciones y de las propias declaraciones de Michetti sobre el robo, la vicepresidenta explicó que el dinero en pesos provenía de donaciones de la Fundación Suma y los dólares era un préstamo de su novio, Juan Tonelli.

“Los 200.000 pesos declarados pertenecían a donaciones que se realizaron a la Fundación Suma, que yo presido. 7 días después tendría lugar la Cena Anual de recaudación de fondos y ese dinero había sido recaudado a tal efecto. Los 45 mil pesos eran el dinero con el que estaba pagando una refacción en mi casa y el resto, el manejo cotidiano de una casa de familia”, explicó Michetti e “inconscientemente” dejo abierto una serie de interrogantes o preguntas lógicas, en las que llama la atención que el dinero de una donación de una fundación está en efectivo en la casa de Michetti, y no en el Banco o en qué estado se encuentran las cuentas de la Fundación.

Más aun cuando la propia alta funcionaria del gobierno de Cambiemos no presentó en ninguna oportunidad ningún papel, recibo o lo que fuera que justifique la existencia de ese dinero robado.

“Si en un momento declaré lo que declaré ante la justicia, es porque tenía absoluta tranquilidad del origen de los fondos. Tengo la conciencia en paz” “, dijo Michetti, para luego asegurar: “Estoy segura de que soy una de las políticas con menos patrimonio en el país. Mi declaración es siempre la misma. No he crecido en patrimonio”, dato falso, ya que en la declaración jurada que presentó la Vicepresidenta ante la Oficina de Corrupción (OA), tuvo un incremento patrimonial del 708% durante 2015.

“Quien cuernos es el Grupo Farallon”

A esto hay que sumarle, la aparición del Grupo Farallon, que es una firma contratista de obra pública, socia del empresario y ex funcionario macrista Nicolás Caputo en la UTE Caputo – Farallon, que aparecen como  benefactores y aportantes de la Fundación Suma, pero que Michetti no tiene la más pálida idea de quién se trata, aunque haya financiado la gala por los dos años de Suma y de haber cenado con el dueño, Eduardo Gutiérrez.

También entra en escena, la empleada doméstica que Michetti tenía en negro, Norma Elizabeth Sánchez Rojas, quien declaró en la Causa que se investiga el origen de los fondos robados en el domicilio de la funcionaria y afirmó que en su casa siempre había dinero en efectivo envuelto en sobres adentro del placard de la habitación principal.

Sánchez Rojas trabajaba desde hace 22 años en la morada de Michetti y declaró tener una "muy buena relación" con ella y brindó detalles sobre los lugares que la Vicepresidenta guardaba el dinero. En ese sentido detalló la existencia de plata en el plcard de la habitación y que en varias oportunidades, la funcionaria le pidió que a ella que guardara diferentes sumas, las que desconoce porque se encontraban en sobres cerrados. Además explicó que hay más dinero en otro ropero ubicado entre sus ropas.

Por su parte el abogado Leonardo Martínez Herrero realizó una presentación judicial en la que solicitó la apertura de una investigación por el robo a la casa de Michetti. En esa presentación, Martínez Herrero tomoó la declaración de Sánchez Rojas que puede complicar a la Vicepresidenta y en la que afirma que "siempre guardaban y tenían dinero en bolsos dentro del domicilio".

"En la declaración jurada de Michetti no figura la suma de 50 mil dólares que también indicó que le fueron sustraídos sino que registra una deuda en pesos por un valor menor. En esa época estaba vigente el cepo cambiario y sólo se podían adquirir dólares previo autorización de la AFIP por un pequeño porcentaje de los ingresos", sostuvo el abogado Martínez Herrero.

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