Es sabido que el Clan Macri es parte de los grandes negocios que mueven la economía del país tanto en el sector privado como en el sector público. Con diferentes apellidos, pero con la misma sangre y al estilo El Padrino, el Clan Macri interviene en cada sector que genera gran rentabilidad.
Calcaterra, el primo de Macri, es uno de los dueños del holding de empresas constructoras con mayor incidencia en nuestro país.
El grupo empresarial, de nombre IECSA, hoy está a la venta. Luego que el presidente llegara al gobierno, Calcaterra decidió que era hora de vender el negocio para poder despegarse de todos los negociados que hizo él mismo y su anterior dueño, nada menos que Franco Macri, su tío y hermano de su madre Pía Macri.
La constructora fue fundada en 1977 y esa una de las grandes proveedoras del Estado. Autopistas, rutas, gasoductos, líneas de alta tensión, centrales hidroeléctricas, el ente binacional Yacyretá, el soterramiento del Sarmiento; nada de lo grande le es ajeno.
Calcaterra, pasó a ser el accionista más importante de IECSA en el 2007 y cuando Macri ganó decidió venderlo todo. "Por mi no hace falta, quiero que te quedes", le dijo el presidente.
Sin embargo, a Calcaterra tampoco le agrada la idea a quedar pegado a los negociados de su primo en el poder del gobierno y el Estado, como todo Clan entiende que a la familia se la protege.
De la boca para afuera, Calcaterra sostiene que la Argentina presidida por su primo será una tierra fértil para la obra pública, pero ni lento ni perezoso, negocios son negocios y parece que ya no es redituable tener un holding dedicado a la construcción en un momento donde la crisis económica indica que el sector se derrumba y el signo del Estado Macrista, es la austeridad.
El primo presidencial espera que la venta se concrete en noviembre, antes de que Macri cumpla un año en su cargo. La historia reciente de la familia sugiere que la sintonía con los chinos es fina, pero todo es posible.
Calcaterra tiene 3.000 empleados y una historia de 60 años con la que factura hoy entre 300 y 400 millones de dólares por año. Es un holding que incluye a IECSA, Crearuban, Fidus, la concesionaria Cincovial y Geometales
Su objetivo es quedarse con Creaurban para concentrarse en el negocio de desarrollador inmobiliario. Entre sus mayores emprendimientos figuran las Torres Mulieris, las Torres del Yacht y el Complejo Art María en Puerto Madero. Tiene obras en Colombia, Chile, Brasil, Paraguay y República Dominicana.
Hasta que Calcaterra venda sus empresas, seguirá compitiendo y participando de licitaciones. “Yo no puedo parar porque tengo empleados a cargo. Espero irme rápido pero sigo hasta que me vaya”, sostiene el arquitecto.
Calcaterra ganó licitaciones durante la administración anterior, fuentes cercanas al empresario sostienen que aún hay obras iniciadas por el kirchnerismo, entre ellas el soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
La que le sigue en importancia es central térmica de Ensenada para la cual la compañía recibió en junio pasado una inyección de fondos millonaria por parte de Enarsa. Entre las más recordadas en los últimos tiempos está desde 2008 la Basílica de Luján. Especialista en restauración de edificios históricos en Latinoamérica, IECSA se encargó de un tramo de la obra, aunque en la torre de Puerto Madero donde funciona aseguran que el primo del presidente no tenía idea de quién era Monseñor Rubén Di Monte y sólo conocía de vista José López. Más difícil es argumentar distancia con Julio De Vido, el ex ministro de Planificación que –cada vez que se ve apuntado por algún juez– amaga con prender el ventilador y arrastrar a toda la patria contratista. Calcaterra se defiende con una frase que propagan sus voceros: “Yo facturo adentro y afuera. No facturo porque Cristina me lo dio”.
A diferencia de Nicolás Caputo, del círculo intimo del presidente, Calcaterra asegura que nunca compitió en la ciudad de Buenos Aires desde que Macri llegó a la jefatura de Gabinete. La oposición entre la que se destacaba hasta 2015 Elisa Carrió solía facturarle la obra de los canales aliviadores del Arroyo Maldonado, que fue otorgada antes de que su primo llegara a la ciudad y quedó a cargo de Ghella S.A, socia de IECSA.
El holding de Calcaterra hoy se volvió su pesada herencia. Quiere asegurarse estar lejos de la política.
En los últimos años la obra pública alcanzó los mayores niveles de inversión y ahora está en picada.
Sin embargo, Macri le pide lo contrario, lo necesita compitiendo en la licitaciones públicas, para que los negocios queden en familia.