Tras fracasar dos años seguidos, el Gobierno modifica sus metas inflacionarias y profundiza el endeudamiento
A pocas horas de aprobarse el Presupuesto 2018, que preveía una inflación del 10%, el equipo económico de Mauricio Macri subió la meta al 15% y postergó hasta el 2020 su promesa de llegar al 5%. La deuda crecerá en 56 mil millones de dólares en 2018 y 2019.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo; y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, anunciaron cambios en las proyecciones que habían plasmado en el Presupuesto 2018, sancionado ayer por el Senado.
La principal modificación tiene que ver con las metas inflacionarias. Luego de haber fracasado durante dos años seguidos en sus previsiones, el Gobierno nacional decidió subir la meta del 2018 del 10% al 15%, mientras que para el 2019 se estima un 10% y recién para el 2020 del 5%, postergando así un año su promesa de campaña.
En 2016, la inflación fue del 40% cuando la meta era del 25 (60% más), mientras que en 2017 cerrará entre 23 y 24, cuando la meta era del 17 (41% más).
Sturzenegger reconoció que no se cumplió la pauta de 2017 y que la “recalibración” conlleva un cambio en la política monetaria.
Durante la conferencia de prensa, también se dieron detalles sobre el plan de endeudamiento para los próximos años. Caputo precisó que el Gobierno tomaría unos 30 mil millones de dólares en 2018, entre nueva deuda y pago de intereses, y que en 2019 las emisiones llegarían a 26 mil millones de dólares.
Según los últimos relevamientos, las emisiones de deuda de este año superaron un 20 por ciento el total emitido durante 2016 y esta tendencia no cesará. El propio ministro de Finanzas reconoció que el camino del endeudamiento continuará al menos hasta el 2020 o 2021.