Según el organismo estatal, la capacidad instalada se ubicó en julio en el 60,1%, el nivel más bajo desde febrero del año pasado. Además, registró una fuerte baja contra igual período del año anterior en el que se había ubicado en el 65,1%.
Por otra parte, las industrias que presentaron en julio niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general fueron la industria metálica básica (86,3%), papel y cartón (73,8%), productos del tabaco (73%), productos minerales no metálicos (71,4%) y refinación del petróleo (66,2%).
En contrapartida, los rubros de alimentos y bebidas (58,9%), edición e impresión (58,6%), productos de caucho y plástico (54,3%), productos textiles (53,6%), la metalmecánica excepto automotores (51,1%), sustancias y productos químicos (50,8%) y la automotriz (48,1%), se ubicaron por debajo del nivel general de la industria.
En relación a los sectores que presentaron un menor uso del potencial respecto de julio del año anterior, fueron alimentos y bebidas, tabaco, industria textil, papel y cartón, edición e impresión, refinación del petróleo, sustancias y productos químicos.
Asimismo, las industrias metálicas básicas y la industria automotriz presentan un mayor nivel de utilización de la capacidad instalada, en comparación con julio de 2017.