Un fondo buitre demandó a la Argentina por alteración de estadísticas y reclama una actualización de U$S 72 millones
El fondo buitre ACP Master de las Islas Caimán volvió a demandar a la Argentina porque considera que el país alteró las estadísticas del PBI y, debido a eso, le adeuda casi U$S 160 millones. El holdout pertenece a Aurelius Capital Management de Mark Brodsky, el mismo que, junto a NML de Paul Singer, obtuvieron tras el default del 2001 bonos de deuda argentinos a muy bajo precio, luego rechazaron las negociaciones e interminable juicio para obtener el pago de los títulos al valor original, lo cual consiguieron en 2016 con la llegada de Mauricio Macri.
En concreto, el fondo buitre reclamó ante la justicia de Nueva york que se le pague "un monto no menor a los 159 millones de dólares", producto de una deuda que Argentina mantiene por el impago de los cupones.
La demanda ya había sido presentado en enero por una suma de U$S 87 millones. Ahora, pidió que esa cifra se actualice en U$S 72 millones más por la acumulación de los intereses sobre esta supuesto compromiso.
En abril de 2016, el entonces ministro de Economía Alfonso Prat Gay le pagó a ACP Master U$S 108,7 millones como parte del acuerdo con los fondos buitre. En esta ocasión, el reclamo es por no haber pagado los bonos vinculados al crecimiento de la economía que el país les dio a los acreedores en el canje de 2005 y en la reapertura en 2010.
El origen del nuevo litigio está atado a los cuestionamientos sobre las estadísticas del INDEC en relación con el crecimiento económico del año 2013. Por lo pronto, la justicia argentina ya ratificó el dato del organismo estadístico.
Según un artículo de 2013 del diario británico The Independent, “el multimillonario fondo de inversión de Mark Brodsky es, como dijo un financista, Terminator”, porque nunca para. En ese sentido, Brodsky reconoce cuando una empresa tiene un precio muy bajo por su deuda. Entonces la compra, pese a los malos pronósticos de analistas. Y en ausencia de una quiebra, existe una buena oportunidad para que los acreedores insistan en conseguir los pagos de las cuotas, casi en su totalidad, describe el artículo.
El articulo, además, agrega que en en vez de aceptar quitas en las deudas, “Brodsky y sus colegas de los fondos buitre se niegan a jugar el juego. La ley los ampara y ellos ganan”, advierte.