Según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía argentina tendrá una contracción de 9,9% para el año en curso. Es una caída impactante aunque similar a la de países que optaron por otras estrategias frente a la pandemia del coronavirus, como Brasil, México y Estados Unidos. Todos ellos caerán en torno al 8 y 10%.
Estos números están incluidos en la actualización del reporte Perspectivas Económicas Mundiales dado a conocer hoy en Washington por la jefa de los economistas del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath. El trabajo lleva el lúgubre título: “Una crisis como ninguna otra, una recuperación incierta”.
Las proyecciones del Fondo también trazan un panorama desfavorable para los principales socios comerciales de la Argentina, con excepción de China, uno de los pocos países que tendrán crecimiento este año (1%), aunque se trata de una tasa inferior a las registradas en las últimas décadas. Brasil y México – dos destinos clave de las exportaciones de manufacturas de la Argentina- sufrirán retrocesos de 9,1% y 10,5%, respectivamente.
Esos datos permiten comprender que el problema es la pandemia y no la cuarentena. De hecho, países más flexibles también caen y de manera abrupta. Italia y España tuvieron políticas errantes (pasaron de la flexibilidad a una cuarentena rígida) y los resultados económicos también son malos: caída de más del 11%.
Lo que diferencia a la Argentina de todos esos países es el bajo impacto de la pandemia sobre la salud. Sólo tiene 1000 muertos, una de las cifras más bajas a nivel mundial. La cuarentena fue muy exitosa en el plano sanitario. Por su parte, Brasil, México, Estados Unidos, Italia y España tienen más de 40 mil muertos cada uno (EE.UU. superó los 100 mil muertos).