Espionaje macrista: “La AFI era un lugar oscuro que se manejaba con sus propias reglas”
Así lo aseguró la actual interventora, Graciela Caamaño. El macrismo había registrado 105 mil conversaciones de forma ilegal.
“Estamos hablando de 105 mil registros de voz que, si bien tiene un inicio con un oficio judicial, muchas se tendrían que haber destruido porque hay muchas conversaciones íntimas que vulneran el derecho a la intimidad, y también muchas conversaciones entre los abogados y sus defendidos” sobre las que enfatizó su carácter “ilegal”, reseñó Graciela Caamaño, titular de la Agencia Federal de Inteligencia. Lo que pasó con la AFI durante el macrismo es extremadamente grave.
La interventora de la AFI consideró que la gestión anterior de del organismo, a cargo del amigo del ex presidente Mauricio Macri, Gustavo Arribas, tenía “guardadas” esas escuchas “para algo, o por algo, porque la realidad es que la que debería tener guardadas esas escuchas es la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco), que es la que intercepta la comunicación”.
“Pero no la AFI, que en ese momento era auxiliar de la Justicia”, acotó, en referencia al rol del organismo durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Para Caamaño, la gestión macrista en ese organismo “se quedaba con escuchas y eso es ilegal”.
La interventora planteó que la AFI “era un lugar oscuro que se manejaba con leyes propias, donde la gente cobraba en un sobre en efectivo, todos usaban nombres supuestos, y nosotros, desde la intervención, lo que estuvimos impulsando fue que sea un organismo más del Estado”, bajo la premisa de “llevar el Estado de derecho a los sótanos de la democracia”.