La mentira más grande de la historia del país.
El presidente Javier Milei empezó su gobierno con una mentira nunca antes vista en democracia. Ya no se trata de modificar alguna cifra, simplemente inventó una sin precedentes. Aseguró que en Argentina hay una inflación proyectada del “15.000% anual”. No hay antecedente en el país de algo así.
Con ese relato fantasioso, Milei agregó que es necesario “ajustar con doctrina de shock”. Además, afirmó algo diferente a lo dicho en la campaña: el ajuste no lo pagará la casta – ahora, él es la casta política – sino la gente. “Aumentará la pobreza, el desempleo y la actividad parará”, contó. El gabinete no sufrirá los cortes: sus salarios de dos millones de pesos se mantendrán. El ajuste no será para todos.
Según Milei, se vienen meses de mucha pobreza e indigencia, todo alentado por el propio presidente. Los anuncios económicos – “serán medidas muy duras” – se harán esta semana. El escenario sombrío explica la poca gente que fue a aplaudir al mandatario de la motosierra.
En campaña, como Mauricio Macri en 2015, Milei habló de ajuste pero dijo que lo haría “la casta política, no la gente”. Es más, agregó que ese ajuste beneficiaría a la sociedad. Ahora, cambió su discurso: ese brutal ajuste beneficiará al país pero en algún momento, que no precisó cuándo será.