Lo rechazó la Sala II de la Cámara Federal de Casación. Los abogados defensores habían pretendido aplicar el cómputo de pena del artículo 7 de la ley Nº 24.390.

La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó la aplicación del beneficio del dos por uno para el represor Alfredo Astiz y otros condenados por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar en la causa ESMA.

Los jueces Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Carlos Mahiques, por mayoría, resolvieron desestimar los recursos de casación de las defensas de Alfredo Ignacio Astiz, Antonio Pernías, Jorge Carlos Rádice, Ricardo Miguel Cavallo, Adolfo Miguel Donda, Ernesto Frimón Weber, Juan Carlos Fotea, Carlos Octavio Capdevila y Juan Antonio Azic.

Los abogados defensores habían pretenido aplicar el cómputo de pena privilegiado del artículo 7 de la ley Nº 24.390, más conocida como la regla del "2×1".

Como se recuerda, en mayo de este año la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por mayoría, extendió el 2×1 a condenados por delitos de lesa humanidad, en un fallo que provocó un extendido rechazo, multitudinarias manifestaciones de protesta y pocos días después la sanción en el Congreso Nacional de la ley 27362, según la cual el 2×1 es inaplicable para delitos de lesa humanidad.

En cuanto al fallo de la Cámara de Casación, divulgado este mediodía, el voto del juez Slokar, quien lideró el acuerdo de la Sala II de la Casación, subrayó el irrenunciable compromiso asumido por el Estado argentino de sancionar adecuadamente las graves violaciones a los derechos humanos.

Argumentó que, "del mismo modo en que los crímenes de esta laya resultan imprescriptibles, no pasibles de indulto ni amnistía, tampoco puede conmutarse o reducirse la respuesta punitiva impuesta, pues se ingresaría nuevamente en un pasaje de impunidad que se ha desandado paulatinamente durante los últimos veinte años" con la incorporación de los tratados internacionales de Derechos Humanos "al bloque de constitucionalidad" y con "la reapertura de estos procesos", tras la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

Tras desarrollar otras fundamentaciones en el mismo sentido, Slokar sostuvo que admitir el planteo de las defensas "conduciría al favorecimiento de la libertad de los condenados a prisión perpetua" (Pernías, Astiz, Donda, Rádice y Weber) y aun a dar por cumplida o vencida la pena de los otros dos sentenciados (Capdevila y Azic)-, "lo que deviene tan inverosímil como inaceptable".

También el juez Mahiques votó por el rechazo de los recursos y recordó que, "mientras mantuvo su vigencia la ley 24.390, los imputados no sólo no fueron privados de su libertad, sino que tampoco estuvieron sometidos a proceso", al hallarse "eximidos de persecución penal por su inclusión en las denominadas leyes de Obediencia Debida y Punto Final", luego declaradas inconstitucionales por la Corte Suprema y nulas por la ley 25.779.

Por su parte, la jueza Ledesma votó por la remisión de las actuaciones al tribunal de origen "a fin de garantizar también el derecho al recurso", ya que la sanción de la ley 27362, interpretativa del alcance del 2×1, modificó los presupuestos sobre los que se basaron los recurrentes para impugnar la decisión del Tribunal Oral Federal 5 de la Capital Federal, que rechazó aplicar el beneficio en favor de Astiz y otros represores de la Armada.

La mayoría de los represores alcanzados por el fallo de la Cámara de Casación, que ratificó la inaplicabilidad del 2×1 para causas de lesa humanidad, recibieron sus primeras condenas en el juicio a represores de grupos de tareas de la Escuela de Mécánica de la Armada (ESMA) concluido en octubre de 2011.

Ya en ese primer juicio de la megacausa ESMA, 12 represores fueron condenados a prisión perpetua y otros cuatro a penas de entre 18 y 25 años de prisión.

Las 12 perpetuas incluyeron las acusaciones por los secuestros y homicidios de los integrantes del Grupo de la Iglesia Santa Cruz, entre los que estaban Azucena Villaflor, Esther Careaga y María Bianco -tres de las primeras Madres de Plaza de Mayo- y las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet.

Astiz fue actor principal de esa emblemática operación del terrorismo de Estado, ya que infiltró a las Madres de Plaza de Mayo con identidad falsa y como supuesto hermano de un desaparecido y brindó la información que utilizó la patota de la ESMA en los secuestros realizados en la Iglesia de la Santa Cruz, donde se reunían.

Rubén hijo de Jorge Julio López desaparecido en el 2006, reprochó a los funcionarios de Cambiemos que utilicen la desaparición de su padre para retrucar cuando se les pregunta por Santiago Maldonado, "no tienen autoridad moral" sentenció.

En una entrevista con Ivan Schargrodsky Radio 10, Rubén hijo de Julio López, el albañil desaparecido en 2006 tras su declaración en el juicio contra el genocida Etchecolatz, sostuvo que "los que piden por mi viejo cuando se pregunta por Santiago Maldonado no se preocuparon en 11 años".

Además, diferenció los dos casos ya que señaló: "En caso de mi viejo es presunta desaparición forzada de persona, la caratula que puso, sino me equivoco la Corte Suprema de la Nación, nunca se pudo corroborar quienes fueron los que desaparecieron a mi viejo, la desaparición forzada de Santiago Maldonado está comprobado que fue en un acto de represión de la Gendarmería, una fuerza Federal que está a cargo del ministerio que lleva adelante Patricia Bullrich", argumentó Rubén.

Para finalizar, Rubén López explicó que "el ex presidente Kirchner habló de Julio López en cadena nacional y me recibió dos veces en Casa Rosada".

Distintas organizaciones, dirigentes y defensores de los derechos humanos concentraron este lunes frente a la histórica sede para repudiar la amenaza de desalojo por parte del Gobierno nacional.

Las Madres agradecieron hoy el abrazo simbólico a su sede de Hipólito Yrigoyen 1584 y aseguraron estar dispuestas “a dar la vida” en esta lucha. La semana pasada Javier Buján, interventor impuesto por el Gobierno de Mauricio Macri en el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo (IUNMa), amenazó con echarlas del lugar “por las buenas o por las malas”.

“No van a pasar porque no los vamos a dejar. Antes nos van a tener que matar”, dijo Hebe de Bonafini frente a cientos de personas que se acercaron hasta la Casa de las Madres para expresar su apoyo a la Asociación, y subrayó: “Por las buenas o por las malas, acá no pasarán”.

“Siempre hemos sido perseguidas porque decimos la verdad. A este lugar tenemos que defenderlo porque Mauricio Macri quiere destruir lo que construyeron los Gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Destruyen con el odio de los gorilas, quieren destruir la historia, igual que los milicos, pero no lo van a lograr”, dijo, Hebe.

Y redobló la apuesta: “Yo no me siente representada por esa basura, no es mi Gobierno. Vamos a dar nuestras vidas por defender esta Casa. Nos tendrán que matar antes de sacarnos de acá”.

Por su parte, el ex ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, aseguró que desde la llegada de Cambiemos al poder “hay una campaña de ensañamiento contra las Madres que no se puede sostener más”.

En esta línea, el titular del bloque del Frente Para la Victoria (FPV) en la Legislatura porteña informó que este lunes presentaron un proyecto por el cual se declara integrante del patrimonio histórico-cultural de la Ciudad de Buenos Aires la sede de la Asociación de Madres.

"Todos los argentinos te esperamos", escribió Maradona desde sus redes sociales. El arquero de la selección llegó a Ezeiza para sumarse al equipo de Sampaoli con una remera en la que se leía: "¿Dónde está Santiago?".

El astro del fútbol mundial Diego Armando Maradona se sumó hoy al pedido por la aparición con vida de Santiago Maldonado, cuyo paradero se desconoce desde el pasado 1 de agosto.

En su cuenta oficial de Facebook, el ex capitán y entrenador del seleccionado argentino publicó una foto de una marcha que se realizó por la desaparición del joven en la provincia de Chubut tras un operativo de Gendarmería para desalojar una protesta mapuche.

Junto a la imagen, el actual DT de Al-Fujairah, de Emiratos Árabes, escribió: "Un día más y sigue sin aparecer Santiago Maldonado. Todos los argentinos te esperamos!!!".

En la misma línea, el arquero de la Selección Nahuel Guzmán, quien arribó esta mañana al aeropuerto de Ezeiza para incorporarse al plantel que disputará una nueva fecha por la eliminatorias sudamericanas, descendió del avión con una remera negra en la que se leía la frase "¿Dónde está Santiago?" en letras blancas.

Este pedido de figuras del deporte se suman a lo que sucedió en la primera fecha de la Superliga con la bandera que se exhibió durante la previa del partido entre San Lorenzo y Racing en el estadio Nuevo Gasómetro; la pancarta con la que posó el plantel de Temperley antes de recibir a River Plate en el sur bonaerense; y la que colgaron hinchas de Banfield el viernes pasado en el partido ante Belgrano.

La vicepresidenta participó de una cena en el nosocomio con aire de campaña y recibió reclamos de los trabajadores. "¿Dónde está Santiago?", fue el grito más escuchado.

La desparición forzada de Santiago Maldonado, tal cual la caratúlo la fiscal de la causa, sigue generando complicaciones al gobierno de Cambiemos: tras los repetidos cuestionamientos a la ministra Patricia Bullrich (Seguridad) por la sospechas del accionar de Gendarmería y los reclamos de los organismos de Derechos Humanos, ahora se sumó un escrache a la vicepresidenta Gabriela Michetti cuando ingresaba a una cena en el Hospital Garrahan.

Michetti bajaba del auto que la trasladó al nosocomio pediátrico cuando un grupo de trabajadores del establecimiento le reclamó por el joven desaparecido el 1 de agosto tras una protesta de la comunidad mapuche que fue reprimidada por efectivos de Gendarmería Nacional.

“Michetti, ¿dónde está Santiago?”, le gritaron a la vicepresidenta cuando se disponía a participar anoche de la cena por el 30 de aniversario del Garrahan.

Además, le gritaron “cobarde” y “represores”, al tiempo que tiraron panfletos y entonaron cánticos por la aparición con vida de Maldonado.

Como @gabimichetti vino a hacer demagogia barata al Garrahan, la recibimos así, reclamando por la aparición con vida de Santiago Maldonado. pic.twitter.com/YkdfN0VoSb

— Ale Lipco (@Aleplip) 25 de agosto de 2017

En la semana, la fiscal Silvina Avila resolvió solicitar el cambio de carátula de la causa a “desaparición forzada de persona”. En tanto, la familia de Maldonado apunta a la Gendarmería como responsable del hecho ya que sus efectivos reprimieron la protesta mapuche donde se vio por última vez al artesano.

Ayer mismo fue el premio Nobel de la Paz, Adolfo Perez Esquivel el que señaló que “el Gobierno está eludiendo la responsabilidad del secuestro y la desaparición” del muchacho de 28 años y destacó que “las mismas Naciones Unidas estaban reclamando la información” sobre los procedimientos que se están llevando a cabo para dar con su paradero, como también lo reclama la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El Premio Nobel de la Paz cree que "el Gobierno está eludiendo la responsabilidad del secuestro y la desaparición". Pidió la renuncia de Patricia Bullrich por su comportamiento en el caso.

El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel consideró este domingo que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, "debería renunciar" por su accionar en la búsqueda de Santiago Maldonado, el joven desaparecido desde el pasado primero de agosto.

"Debería renunciar Bullrich, se ha pedido su renuncia y de quienes la secundan", precisó el referente de los derechos humanos.

Para Pérez Esquivel, "el Gobierno está eludiendo la responsabilidad del secuestro y la desaparición" del muchacho de 28 años y destacó que "las mismas Naciones Unidas estaban reclamando la información" sobre los procedimientos que se están llevando a cabo para dar con su paradero, como también lo reclama la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

"Hay que tener en cuenta que es una intervención unlilateral realizada por el Ministerio de Seguridad con la Gendarmería. Hay testigos de la represión y del apaleamiento de esto joven que lo subieron a la camioneta de Gendarmería", resaltó en declaraciones a Radio 10.

En este sentido, el Premio Nobel opinó que "hay un ocultamiento" por parte de las autoridades nacionales y apuntó contra el jefe de Gabinete de la cartera que dirige Bullrich, Pablo Nocetti: "Es un hombre que fue abogado de represores y con amenazas de que los va a meter preso y que no va a dialogar con las comunidades mapuches. Volvemos a los peores momentos que vivió el país", cuestionó.

Se conoció una entrevista del 2 de agosto pasado donde Pablo Noceti, Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad y hombre de extrema confianza de Patricia Bullrich, explicó detalladamente su presencia en el lugar donde vieron con vida por última vez a Santiago Maldonado. De esta manera descarta, nuevamente, lo dicho por la Ministra.

Un audio de una entrevista que el mismo Noceti dio al medio FM Sol de Chubut, revela que el Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich Luro Pueyrredon, ya había acordado en la mesa interministerial el accionar conjunto contra el RAM, al afirmar que “A partir de ahora cualquier tipo de actividad pública que haga el RAM van a ser detenidos y llevados a juicio todos, por cada uno de los hechos que cometan. Cuando corten la ruta 40 los vamos a detener“. Para eso Noceti prometió refuerzos que llegaron al día siguiente de la reunión a la zona: “Están llegando. Ayer a la tarde noche el escuadrón, el móvil de General Acha, y lo mismo va a ser con infantería de la provincia de Chubut que también va a acercarse a la zona. (..) Queda bien claro en esa mesa interministerial que nosotros podemos sentarnos a hablar cualquier tema con las comunidades mapuches que son pacíficas pero con el RAM no tenemos nada que hablar”.

Contradiciendo la versión oficial, donde el hombre de Bullrich “estaba de paseo por la zona”, queda en evidencia que Pablo Noceti coordinaba una operación interfuerzas para militarizar la región mapuche. “El día anterior, es decir antes de ayer, (por el 31 de julio) tuvimos una reunión con todos los jefes de todos los escuadrones de Gendarmería, con todos los establecimientos de la Prefectura Naval, con todos los de la Policía Federal que hay en la zona, con todos los de la PSA y con la Policía de la Provincia de Río Negro, la Policía de la Provincia de Chubut, y sus respectivos Ministros de Seguridad, o el Ministro de Gobierno de la Provincia de Chubut. Estuvimos todos en esa reunión y estamos todos contentos en que vamos a proceder de la manera que le acabo de contar“.

El comandante mayor de Gendarmería, Diego Conrado Héctor Balari, dijo ante un medio de Esquel que el operativo de Cushamen, fue bajo “órdenes precisas emanadas del Ministerio de Seguridad”.

A pesar de lo expuesto por Patricia Bullrich durante las últimas semanas ante senadores y prensa, el jefe de la Agrupación Chubut de Gendarmería, aseguro que los cuatro escuadrones de esa fuerza, que reprimieron el 1º de agosto a la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Cushamen, adonde fue visto por última vez Santiago Maldonado, lo hicieron bajo “órdenes precisas emanadas del Ministerio de Seguridad”. El medio El Disenso, revelo que el 2 de agosto, el comandante mayor Diego Conrado Héctor Balari dijo en una entrevista al Canal 4 de Esquel que había mantenido una reunión de coordinación con el Ministerio de Seguridad en Bariloche, y cuando volvía a su “asiento natural” en Rawson, “nos dimos con este tema y a partir de ahí recibí la orden de la superioridad institucional de hacerme cargo y coordinar las acciones del operativo en base a los hechos y a orientaciones y órdenes precisas emanadas del Ministerio de Seguridad y de las autoridades judiciales con jurisdicción en la zona, el juzgado federal de Esquel, organizamos a la gente y procedimos”.

En contra posición, la Ministra de Seguridad sólo se dedicó a demonizar a la comunidad Pu Lof de Cushamen, y a buscar culpar a la familia del joven, diciendo que no colaboraba en la investigación, al tiempo que aseguro “No vamos a acusar a la Gendarmería”. En concordancia, salió a despegar a Pablo Noceti, su jefe de Gabinete, fotografiado en el lugar donde fue visto por última vez Santiago Maldonado. “Se bajó del auto porque iba para Esquel a seguir con las tareas que estaba realizando, saludó a la Gendarmería y siguió”. Por otra parte, en diálogo con Página12, Sergio Maldonado dijo que “ya no hay más dudas de que se lo llevó Gendarmería a mi hermano, esperemos que dejen de estar todo el tiempo confrontándonos, se dejen de tirar contra nosotros y de una vez el gobierno investigue dónde está”.

El ministro de Justicia, Gustavo Garavano, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, niegan sistemáticamente que la Gendarmería haya tenido alguna responsabilidad en la desaparición de Santiago Maldonado. Por su parte, los organismos de Derechos Humanos y los familiares del joven insisten en esa posibilidad. Ahora, la Justicia decidió cambiar la carátula de la causa.

Lo solicitó la fiscal federal de Esquel, Silvina Avila, y lo aceptó el juez Guido Otranto. De este modo, la investigación pasó de "averiguación de paradero" a "desaparición forzada de persona". Sin decirlo explícitamente, la Justicia apunta contra la Gendarmería, la fuerza federal que reprimió brutalmente a la comunidad mapuche. Testigos vieron a Maldonado cerca de agentes de esa fuerza.

Mientras tanto, funcionarios del Gobierno siguen desconociendo esa posibilidad. Eso hizo que terminara muy mal una reunión entre representantes de organismos de Derechos Humanos y los ministros Garavano y Bullrich. "No sirvió de mucho la reunión, mientras hablábamos de Santiago, Bullrich hacía dibujos en un papel", se enojó Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo.

El caso sigue teniendo impacto político: una diputada peronista por Río Negro, María Emilia Soria, pidió en el Congreso el juicio político contra Bullrich. Ayer, la propia ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó en las redes que la ministra de Seguridad mintió públicamente al decir que funcionarios de esa cartera no habían supervisado el operativo de Gendarmería en Esquel, provincia de Chubut. El propio Jefe de Gabinete Pablo Noceti reconoció su lugar en el desalojo que terminó con represión.

"Acá no hay dos bandos para encontrar a Maldonado, todos tenemos que estar del mismo lado", dijo la cuestionada ministra Seguridad. Además volvió a respaldar la presencia de su jefe de Gabinete en Chubut en el momento de la desaparición y volvió a agitar el fantasma de la guerrilla mapuche.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó con respecto a la desaparición de Santiago Maldonado, el 1 de agosto pasado en Chubut, que "se quieren establecer bandos entre los que quieren encontrarlo y los que no y esto es falso".

"Desde el primer momento que nos enteramos empezamos a trabajar en el tema. Acá no hay dos bandos para encontrar a Maldonado, todos tenemos que estar del mismo lado pero quieren establecer que el Gobierno no quiere encontrar a Maldonado", afirmó Bullrich.

En relación a una tensa reunión que mantuvo con los organismos de Derechos Humanos la ministra dijo: "propusimos desde el primer momento trabajar juntos y la respuesta fue no y que nosotros lo teníamos y lo teníamos que devolver. Una cosa fuera de lugar, politizada e ideologizada".

Asimismo, la funcionaria señaló en declaraciones al canal TN que "quieren plantear que somos responsables de esto e incluyen a mi jefe de Gabinete también, Pablo Noceti".

Según dijo, el funcionario "estaba desde el día anterior en Bariloche por una reunión de la fuerza discutiendo el tema del RAM (Resistencia Ancestral Mapuche)".

"Al día siguiente fue a Esquel a hablar con el juez federal de esa ciudad Guido Otranto y dos horas después del operativo pasó por ahí y saludó a la Gendarmería. Nochetti vio todo, estuvo ahí. El objetivo es involucrarnos y ponernos en lugar de ser cómplice de esta situación", indicó.

Consultada sobre la carátula de la causa "desaparición forzada", la funcionaria aclaró que "esto no fue de hoy sino del primer día cuando la fiscal lo pidió".

"El juez dice que no hay razón ni indicio para poner esta carátula sino porque así se presentó la causa", subrayó.