A ocho días de la fuga de los hermanos Christian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci, el presidente Mauricio Macri retomó sus actividades y, en un gesto de respaldo  María Eugenia Vidal, prometió profundizar el combate contra el narcotráfico en todo el país.

"Todos sabemos que lamentablemente que por la inacción, incapacidad o complicidad del anterior gobierno ha avanzado en esta década como nunca antes lo había hecho. No es un tema de una provincia o una región. Es un tema que afecta a todos los argentinos, daña a los jóvenes, ataca a la familia y corrompe nuestras instituciones", dijo desde Mar del Plata, a donde viajó para inaugurar la temporada de verano.

El Presidente se comprometió a "dar batalla sin cuartel" contra el avance de la droga. Para eso, pidió "mejorar y prestigiar no solo una Justicia independiente, sino también las fuerzas de seguridad".

"Estamos invirtiendo en tecnología para mejorar nuestras fronteras y estamos dialogando con el mundo para volver a trabajar en red", informó.

Fue la primera vez que Macri y Vidal se mostraron juntos desde la fuga de Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta, quienes cumplían condena en el penal de General Alvear: fueron condenados a perpetua, ya que la Justicia consideró que fueron los sicarios del triple crimen de la efedrina en General Rodríguez.

Más tarde, el Presidente y la gobernadora se reunirán a solas. Se prevé que allí Vidal le transmitirá los últimos avances y las próximas medidas en la búsqueda de los prófugos. Desde la Patagonia, el presidente se mantuvo informado en un permanente diálogo por teléfono.

Este domingo, cayó Marcelo Mallo, ex jefe de Hinchadas Unidas Argentinas. También capturaron a su hija. Los acusan de tener armas ilegales. El detenido había sido mencionado durante la investigación del triple crimen por sus vínculos con los hermanos Lanatta. Y ahora es sospechoso de formar parte de la logística externa que permite a los prófugos esquivar a la Policía.

En el Ejecutivo bonaerense, hay certezas de que los prófugos cuentan con respaldo policial.

El vicegobernador bonaerense Daniel Salvador reiteró que el Servicio Penitenciario requiere "cambios profundos y de fondo" y aseguró que están abiertas todas las hipótesis en la investigación por la fuga de presos acusados por el triple crimen de General Rodríguez.

"Somos conscientes, y lo éramos antes de este episodio, de la situación del Servicio Penitenciario por eso habíamos solicitado, y se tratará hoy en la legislatura, la emergencia del Servicio Penitenciario", indicó Rodríguez.

"Se requiere cambios profundos y de fondo en cuanto a la formación, capacitación, implementación de tecnología, de inversión, y de dotar al Servicio Penitenciario de la gente que pueda reunir las condiciones suficientes como para asumir semejante responsabilidad", añadió.

Respecto al tinte político que se le adjudica al hecho, Salvador aseguró que "están abiertas todas las hipótesis y que se lleva adelante una investigación con todos los elementos para obtener resultados con la mayor rapidez posible".

"Se realiza una búsqueda muy profunda con las fuerzas policiales y federales para poder dar con el paradero de estos tres fugados. Mientras tanto todas las líneas de investigación deben estar abiertas, el hecho puede responder a diversos motivos", señaló.

"Más allá de los mensajes poco claros entre la gobernadora Vidal y el ex jefe de gabinete (Aníbal) Fernández, la responsabilidad política de la fuga es de la actual gobernadora y de su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, ya que no hubo ingenuidad en la ratificación de los funcionarios que venían del área de seguridad de la gestión anterior de (Daniel) Scioli y (Ricardo) Casal, sino muchas coincidencias", aseguró la legisladora en un comunicado.

"Antes de asumir, Ritondo se reunió y halagó la gestión de Granados, como un gesto de continuidad del triángulo vergonzoso de complicidades con el delito de sectores de las fuerzas de seguridad, la justicia y la política", recordó.

Donda reclamó que el episodio de la fuga sea tomado como un momento bisagra para que el gobierno provincial se comprometa a fondo en la democratización y "reestructuración profunda" del sistema penitenciario para "que deje de ser un engranaje de la corrupción estatal".

"Con este tremendo caso quedó demostrado que hay que retomar el control político del Servicio Penitenciario que jamás fue depurado ni democratizado. Hay que sacárselo a las mafias que lo manejan de una vez por todas", exhortó.

La gobernadora María Eugenia Vidal aseguró este lunes que se intervendrá la unidad 30 del Servicio Penitenciario Bonaerense de General Alvear, donde se produjo la fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez.

Advirtió, en este sentido, que habrá denuncias penales para "todos aquellos civiles y agentes" que participaron. "Vamos a llevar a cabo denuncias penales, no sólo sumarios administrativos. El que tenga que pagar, que pague", indicó.

También reclamó que la Legislatura bonaerense apruebe la ley emergencia penitenciaria.

"Yo no los voy a defraudar", dijo Vidal a sus votantes, a aquellos que, según ella, apostaron por un cambio para terminar con el narcotráfico.

La gobernadora ratificó la decisión de avanzar con las reformas en el área penitenciaria después de la fuga que se concretó en la madrugada del domingo. Dijo que tuvo que ver con los "mensajes" que envió su administración contra el narcotráfico.

"Lo que pasó es el resultado de decisiones que tomamos, de mensajes claros. El ´no a la corrupción´,la lucha contra el narcotráfico, ese mensaje y las acciones que iniciamos desde le primer día tienen costos", resaltó Vidal.

En conferencia de prensa, la mandataria provincial enfatizó: "Pelear contra las mafias no es gratis. La fuga del día de ayer es un costo de los mensajes que enviamos".

La gobernadora denunció esa complicidad y justificó en ello la remoción de las autoridades, tras señalar que "desde el primer minuto estamos abocados a saber qué pasó y cómo pasó".

"Hay mucha gente que trabaja honestamente. Esos, estén tranquilos. En esos, vamos a confiar. Los otros sí, que se preocupen", afirmó.

El diputado del Frente Renovador, Ramiro Gutiérrez, le pidió a la gobernadora María Eugenia Vidal que audite las 56 cárceles bonaerenses y analizó las consecuencias que tendrá la fuga de los tres condenados a cadena perpetua por el crimen de General Rodríguez.

“Hay un problema de seguridad muy grande en la provincia de Buenos Aires. En la actualidad, las unidades penales están en autocontrol y en muchas ocasiones son manejadas por los mismos presos”, reflexionó el abogado penalista y legislador del Frente Renovador, quien reclamó un faltante de 20 mil plazas para el sistema penitanciario.

En declaraciones radiales al programa "Noticias con Opinión", Gutiérrez afirmó: “Existe una enorme voluntad de cambiar las cosas, y estos hechos (la fuga en el penal de General Alvear) marcan que del otro lado las cosas no quieren que sean cambiadas”. Ante esta situación de conflicto, el diputado recomendó al gobierno provincial, en especial a la gobernadora María Eugenia Vidal: “Tomar nota de este hecho y designar a 60 personas durante todo el mes de enero para auditar todas las cárceles y alcaidías de la Provincia y conocer allí, la situación real del sistema penitenciario. Este caso no puede repetirse porque sigue desnudando las falencias de un sistema que, reestructurarlo, llevará al menos cuatro años”.

Asimismo, Ramiro Gutiérrez aclaró este lunes que la legislación nacional –en la actualidad- no prevé como delito el tráfico de efedrina. “Hoy no es delito y solo prevé el tráfico de estupefacientes”, dijo.

Los hermanos Christian y Martín Lanatta, y Marcelo Schillaci, fueron condenados en 2012 a prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35). Para la justicia resultaron actores primarios del hecho que estaba vinculado con la venta ilegal de efedrina.

"Me parece verosímil que el dinero del narcotráfico pueda haber facilitado la fuga" de los hermanos Cristian Daniel (43) y Martín Eduardo Lanatta (42) y Víctor Schillaci (35), dijo el funcionario provincial en declaraciones a Radio La Red.

Los tres condenados por el triple crimen de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), acribillados a balazos en agosto de 2008, se fugaron ayer a la madrugada del penal de máxima seguridad de General Alvear.

"Con los allanamientos, se están encontrando algunos resultados. Seguimos trabajando fuertemente a partir del trabajo que se hace con las líneas telefónicas", dijo Ritondo, quien reconoció que la fuga "fue una sorpresa, digno de una película".

"Hay que trabajar día y noche para que vuelvan a estar presos", explicó Ritondo a radio La Red, tras lo cual agregó que "en los allanamientos realizados anoche se pudo secuestrar una camioneta muy similar a la filmada en la fuga en la zona de Berazategui y se detuvo por resistencia a un familiar de uno de los prófugos porque se resistió al secuestro de ese vehículo".

En tanto, en declaraciones a Radio Vorterix, el ministro de Seguridad bonaerense dijo que se está "trabajando codo a codo con el fiscal" descentralizado de General Alvear, Cristian Citterio, y que "todas las hipótesis que uno se pueda plantear, están en línea de investigación".

"Fue una sorpresa, digno de una película, donde tres presos condenados a cadena perpetua se escapan de una cárcel de máxima seguridad, donde sus autoridades no habían tomado los resguardos solicitados por la Justicia, donde estaban aislados del restos de la población carcelaria".

"En una cárcel de máxima seguridad, es difícil que los presos se escapen. Ante la menor duda, la Gobernadora María Eugenia Vidal resolvió modificar toda la cúpula del servicio penitenciario bonaerense y la de ese servicio penitenciario en especial", dijo.

Por otro lado, el funcionario aseguró que "hay que trabajar" para que los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci "vuelvan a estar donde la Justicia los mandó".

"No quiero para mí, ni para mis hijos, ni para los argentinos, vivir en un sistema tan mafioso. Eso pertenece a una cuadro de pensamiento que el 10 de diciembre se terminó en la Argentina", dijo Ritondo.