El funcionario PRO, Miguel del Sel, dio la nota en las redes sociales hoy.

Se lo vio en una fiesta, lejos de las preocupaciones de un funcionario que representa a su país, en uno de los lugares más complejos, luego de que se descubriera la participación del presidente de la nación, en el escándalo de corrupción internacional llamado Panamá Papers.

Lejos de ponerse el traje de embajador, Del Sel decidió ponerse el traje de baño y refrescarse junto a sus amigos.

Las imágenes causaron gran revuelo y varios medios periodísticos las calificaron de "extravagantes", la actitud de un ex MIDACHI y actual funcionario PRO.

Así, el autoritarismo, la falta de cintura, la maleabilidad ideológica y hasta la capacidad técnica (o su ausencia) se vuelven rápidamente datos menores frente a su perfil de Eliot Ness macrista. Mayor retirado del Ejército, veterano de Malvinas, ex carapintada y jefe de la Agencia de Control Gubernamental porteña (donde tuvo un papel controvertido, tras el incendio intencional de Iron Mountain y la misteriosa desaparición de su habilitación), la figura de Gómez Centurión no funciona como una metáfora exacta del macrismo. Al contrario, el suspendido director de la Aduana se ganó varios enemigos en el gobierno. Y el PRO a su vez se compone de tantas tribus, que resultan injusto los intento de explicar su ADN desde una sola persona.

Parido al calor del colapso de 2001, el macrismo se sirvió de retazos de agrupaciones tradicionales en crisis. De allí los Cristian Ritondo y los Diego Santilli por el PJ, y los Daniel Angelici y los Martín Ocampo por la UCR (recién varios años después se concretaría la alianza orgánica con el radicalismo). A esos grupos se les agregó un sector clave: el de los que decidieron “meterse en política” provenientes del mundo de las ONG y los thinktanks, por un lado, y del empresariado, por el otro. Ambos seguirían el ejemplo de Mauricio. Dentro de esa variedad, Gómez Centurión es más bien un paria sin demasiadas afinidades internas ni ambiciones políticas, aunque con el aval decisivo de Macri y su mesa chica.

El elogio a Gómez Centurión resume una mirada en alza, tanto en los medios como en la calle (cebados mutuamente), según la cual lo único importante es la honestidad del dirigente. Por algo Elisa Carrió le dio su respaldo, casi sin conocerlo, en una especie de certificación experta sobre la blancura del ex militar. El mismo sello de calidad que Carrió, en contra de sus opiniones previas, le había concedido a Mauricio Macri durante la campaña, en un empujoncito determinante para que ganara la elección.

El mensaje de “seamos honestos, lo demás no importa nada” le sirvió al macrismo para llegar a la presidencia. Macri se aprovechó de la bandera anticorrupción, sin que conectara estrictamente con la centralidad de sus propuestas, más vinculadas a la necesidad de atraer inversiones, bajar el déficit y controlar la inflación. Macri incorporó un planteo que en realidad era pura demanda social. Pero lo cierto es que el PRO, desde su nacimiento hace unos 15 años, nunca fue un partido “honestista” a lo Carrió (no en un sentido despectivo).

Una vez asentado en la Casa Rosada, y tras el revoleo de dólares en el convento bonaerense por parte de José López, el gobierno profundizó ese discurso, al punto de que anticorrupción y antikirchnerismo se le volvieron sinónimos. Sobre todo ante la falta de logros económicos para exhibir. Lejísimos de la lluvia de inversiones prometida, el gobierno todavía mantiene un nivel de confianza nada despreciable, basado en aspectos alejados de la realidad cruda de la economía, como la la “honestidad de los funcionarios”.

Carrió justificó su defensa de Gómez Centurión "en la confianza de que es un hombre honesto”. La honestidad que ofrece Cambiemos todavía no se tradujo en grandes cambios institucionales, ni en planteos novedosos o rupturistas para el sistema político. La vuelta por goteo del stato quo a la ex SIDE es quizás la principal muestra de esa inconsistencia.

Así, la cruzada anticorrupción se trató más bien de la incorporación por parte del macrismo de un planteo que era pura demanda social. Una propuesta que a su vez suele funcionar mejor por la negativa: para ganar elecciones, desde la oposición; y para hacer tiempo, una vez en el gobierno, a la espera de que se entibie la economía.

Como lo anunció Primereando hace algunas semanas http://www.primereando.com.ar/una-interna-pro-a-la-luz-en-el-congreso/ las internas en el PRO crecen a pasos agigantados y ni el aceitado dispositivo de comunicación de Marcos Peña logra ocultarlas.

Nuevamente, el conflicto en el riñón del oficialismo tiene como protagonista a Emilio Monzo, cuya posición en el tercer lugar de la sucesión presidencial agrava aún más la potencial crisis institucional del gobierno nacional.

De acuerdo a las declaraciones a la Agencia DyN, el actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación se despachó con fuertes críticas a la situación política que tiene en vilo al gobierno nacional y afirmo “Si seguimos así en vez de timbreo vamos a hacer ring raje”.

La crítica es contundente y la elección de la frase no es menor ya que apunta a Marcos Peña, principal impulsor de los timbreos, esa lógica de contacto directo con los vecinos que tiene escaso impacto en el territorio pero que es la vedette del aparato comunicacional del gobierno.

Preocupados por las consecuencias de esta disputa y las declaraciones de Monzó, en el gobierno le han mandado la orden de aclarar la situación y Monzó lo hizo utilizando twitter, es decir, pegó utilizando los grandes medios y aclaró con 140 caracteres. Parece que la estrategia de Marcos Peña de bajarle el tono a la disputa olvidó el dicho que reza “no aclares que oscurece”.

El enojo de Monzó acumula varios capítulos, desde su corrimiento en la construcción política de la provincia de Buenos Aires, el escaso apoyo para su incorporación en el gabinete, hasta la brutal pelea con Marcos Peña y Durán Barba que dio origen al conflicto.

Monzó, una leyenda en el libro de pases de la política con Massa al final del camino

Hace algunas semanas, en el marco del cachetazo que la Corte Suprema le propinó al Gobierno por el tarifazo, en el entorno de Monzó deslizaban la búsqueda de nuevos rumbos y mirando hacia el peronismo algunos se atrevieron a mencionar un acercamiento a Randazzo, viejo jefe político de Monzó.

Sin embargo, esta semana todos los caminos de Monzó conducen a Massa. Confirmado a Primereando por fuentes del Congreso muy cercanas a ambos, las reuniones entre ellos serían asiduas, amables y hasta con definiciones estratégicas en común. En efecto, ambos comparten un pasado común en la UCEDE y el menemismo.

Sergio Massa suele repetir una frase para definirse a sí mismo “si tengo que ir a Mar del Plata, voy a ir del modo más rápido posible, puedo salir en un Fiat 600 pero me voy a subir al primer BMW que pase”. Esa descripción le cabe perfectamente a Emilio Monzó y expresa de manera unívoca las aspiraciones, ambiciones y el modo de entender la política del hombre oriundo de Carlos Tejedor.

Hijo de un intendente de la dictadura, militante de la UCEDE en la década del 90, candidato a intendente de Carlos Tejedor bajo la candidatura de Carlos Menem, ministro de Scioli y defensor de la Sociedad Rural en el conflicto del campo, Emilio Monzó terminó vendiendo su astucia al PRO. Sin sumar un solo intendente bonaerense al armado de Cambiemos durante la elección de 2015 logró colarse y prevalecer en la estructura de poder del PRO. Sin embargo, nunca olvidan ni dejan de recordarle su procedencia.

Uno de los principales usos y costumbres de la cultura política nacional indica “patalear para que te atiendan”, es decir, hacer ruido, incomodar, manifestar enojo, para que los que deciden reciban al discolo, lo escuchen y lo contengan.

El propio Presidente Mauricio Macri es numero puesto para caer en esta trampa típica de la política. Desde el almuerzo con Mirtha Legrand y la reunión con Tinelli por sus críticas televisivas, hasta las reuniones con Carrío y Stolbizer en la quinta de Olivos. Con el agravante en el caso de Stolbizer que a las 24 hs de la reunión con el Presidente, estaba anunciando su pase al massismo en el congreso del Frente Renovador.

Este es uno de los caminos que escogió Monzó y mediante él busca mantenerse en el PRO abriéndose lugar en la mesa chica. Sin importar como resulte, paralelamente comenzó a recorrer el otro de los caminos, cuyo recorrido se presenta más largo y lento, pero posee raíces, códigos e historias comunes que le avizoran un horizonte Renovador.

https://www.youtube.com/watch?v=KC9utS9jo-0

Margarita Stolbizer que en otros tiempos supo militar por causas mas cercanas al socialismo, hoy definitivamente abraza los postulados de Cambiemos en toda su dimensión.  Para reafirmar su posición, la diputada dijo que la protesta de los productores frutihorticolas de Rio Negro que se llevo a cabo en Plaza de Mayo y que provoco que miles de personas llegaran para obtener peras y manzanas, fue gente "movilizada para recoger manzanas".

Continuando con su opinión en el programa que conduce Fantino, agrego que "hay una intención muy clara de instalar un clima de zozobra, temor y de angustia" y que la gente que se hizo presente a buscar frutas que se repartió por la protesta, "buscan debilitar a un gobierno que mete la pata todos los días".

El 4 de agostos diferentes sectores del país viene organizando una nueva jornada de protesta en contra del tarifazo.

El ruidazo nacional, será el segundo que deberá afrontar el gobierno luego que de decidiera sostener los aumentos de los servicios públicos.

Por su parte, la Cámara Federal de La Plata definirá si acepta las apelaciones que fueron presentadas por las asociaciones de consumidores el mismo que está programada la jornada de protesta.

La sala II de la Cámara Federal de La Plata informó que ese mismo día decidirá si acepta las apelaciones al fallo que anuló la suba del gas y el que suspendió las subas de la electricidad.

Por lo tanto, la justicia fijó acuerdo para el día 4 de agosto para definir si acepta la apelación presentada por el Gobierno de Macri, que demandó que sea la Corte Suprema de la Nación la que tenga la última palabra al respecto. Además, pidió que la apelación tenga carácter “supensivo” para dar vía libre a los aumentos hasta tanto haya pronunciamiento del máximo tribunal.

El conductor y periodista televisivo, Jorge Rial se refirió al encuentro de Mauricio Macri y Marcelo Tinelli, luego del supuesto enojo entre Macri y Tinelli.

Rial inició su programa, mostrando el snapchat que circuló donde Tinelli y Macri se cruzan las caras, mostrando que en realidad son parte de lo mismo.

Terminó la reunión con @cuervotinelli pic.twitter.com/2tawCnTYii

— Mauricio Macri (@mauriciomacri) July 27, 2016

"Me da vergüenza esto chicos", aseguró Rial y lamentó que muchos hayan tomado partido por uno u otro en una pelea que no existió.

A la vez recordó, que Tinelli había contratado a una consultora privada para denunciar que el gobierno nacional había gastado fondos públicos en trolls para boicotear el programada televisivo donde se lo imita al primer mandatario.

"Durante estos dos o tres días lo único que se habló fue de esto, no se habló ni de la inflación, ni del aceite que subía, estábamos todos pendientes de esto", advirtió Rial.

En cuenta a los resultados del encuentro en Olivos, Rial dijo "muchachos, si esto es el resultado de lo que armaron, es una joda" y agregó "los de Tinelli es una joda y está bien, porque Tinelli es una joda, pero lo del presidente también es una joda, nos tomaron el pelo chicos", disparó indignado.

"Bienvenidos a un país que la verdad de serio tiene poco", continuó, "Tinelli no fue kirchnerista, no es macrista y no es massita, Tinelli es tinellista, labura para él, y aquí logró algo importantísimo, que el presidente de la nación fuera al píe", cuestionó.

"Abrazo a los que se tomaron en serio esta pelea, pero esto fue joda, así terminaron, Macri con la cara de Tinelli, Tinelli con la cara de Macri, es un excelente resumen de los que es nuestro país", advirtió Rial.

Mirá!

https://www.youtube.com/watch?v=2Za029gxVNU