âMe sentà como un delincuente y estaba trabajandoâ, asegurÃģ el vendedor de empanadas desalojado por la policÃa de Larreta
A tres dÃas del incÃģmodo momento que viviÃģ con los agentes de la Agencia Gubernamental de Control porteÃąa, Pablo Romero hablÃģ confeso âSi no hubiera sido por la gente, no se cÃģmo terminaba estoâ
âJamÃĄs imaginÃĐ esto. Agradezco todas las muestras de apoyo por todos lados. Me ha cambiado la realidad cotidiana para bienâ. A tres dÃas de haber sido desalojado mientras vendÃa empanadas en el Parque Centenario, en el barrio porteÃąo de Caballito, Pablo Romero no sale de su asombro. AÚn incrÃĐdulo por la empatÃa de distintas personas que se acercaron a ÃĐl para solidarizarse y ponerse a disposiciÃģn, ya sea por redes sociales o vÃa telefÃģnica, ahora prefiere dar vuelta la pÃĄgina, dejar atrÃĄs el incÃģmodo momento que viviÃģ en primera persona y centrarse en su flamante emprendimiento: âLa Cocina de los Duendesâ.
Hasta hace unos 20 dÃas, Pablo, de 49 aÃąos y padre de dos chicos -un joven de 23 y una niÃąa de 10-, trabajaba a bordo de su motocicleta haciendo entregas y trÃĄmites habituales de gestorÃa. Sin embargo, poco a poco la clientela comenzÃģ a acotarse y los viajes eran menos de los que necesitaba para costear sus necesidades bÃĄsicas y pasarle dinero a la madre de sus hijos. Esa fue la razÃģn por la cual decidiÃģ apostar a la venta de empanadas, a pesar de que nunca antes habÃa estado relacionado al rubro gastronÃģmico.
Con esa idea, le pidiÃģ prestado un carro a una amiga y lo fue a buscar en colectivo a la localidad bonaerense de San Justo. Ya con cinco docenas listas para poner a la venta, Pablo se comunicÃģ con Lorena, otra amiga del barrio de Almagro, para consultarle sobre la posibilidad de instalarse con su emprendimiento en el Parque Centenario. Ella le dijo que eran el lugar y dÃa acertados por la alta concurrencia de personas en un dÃa no laborable.
âNo tenÃa un peso y la venÃa pateando mal. Me gusta cocinar y la comida se vende. Se me ocurriÃģ empanadas porque es mÃĄs vendible en la calleâ, explicÃģ Pablo en diÃĄlogo con Infobae, mientras se encontraba en Liniers para comprar las cajas en las cuales envasa las empanadas para sus clientes.
Ya con todo lo necesario en su poder, se dirigiÃģ despuÃĐs del mediodÃa al Parque e instalÃģ su improvisado puesto de empanadas al lado del mÃĄstil. Todo venÃa bien hasta que, de un momento a otro, agentes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), acompaÃąados por personal de PolicÃa de la Ciudad llegaron para desalojarlo. Algunos testigos llegaron a filmar el operativo mediante el cual le secuestraron la mercaderÃa y sus herramientas de trabajo, en medio de los gritos y las quejas de algunas personas que intentaban frenar a las autoridades.
âFue muy violento. Sentà impotencia, y como si fuera agredido. Patearon la heladerita, se cayÃģ todo. Me rodearon, no podÃa salir para ningÚn lado. Me sentà como un delincuente y estaba laburando. Si no hubiera sido por la gente, no se cÃģmo terminaba estoâ, asegurÃģ Pablo durante la entrevista con este medio. âMe dio vergÞenza por mis pibes. Tengo un nene de 23 y una nena de 10. Y yo pensaba âllegan a ver esto mis hijos…â y me querÃa matarâ, lamentÃģ.
âÂĄNo me pueden sacar! Es la primera vez que vendo. Me quedÃĐ sin laburo hace 15 dÃas y tengo dos pibes, loco. Ya me sacaste todo, ya me arruinasteâ, suplicÃģ Pablo durante el desalojo a una inspectora de la AGC, que ya estaba con la planilla en mano dispuesta a labrar el acta correspondiente y llevarse todas sus pertenencias.
âÂĄEl carro dejÃĄselo! Ya bastante se van a robar todo esto y ahora tambiÃĐn se van a robar eso. ÂĄDejÃĄselo loco!â, se escucha gritar a un hombre indignado por la secuencia que observaba de cerca.
âAcÃĄ venden falopa todas las noches loco. Dejen de perseguir al laburanteâ, advirtiÃģ otro testigo. No obstante, los integrantes de la AGC no escucharon los pedidos para que le devolvieran todo a Pablo, y el hombre finalmente tuvo que irse del parque.
Un viejo y popular refrÃĄn afirma que âno hay mal que por bien no vengaâ, y eso es lo que ocurriÃģ con Pablo luego del momento feo que viviÃģ dÃas atrÃĄs. Dada la repercusiÃģn de las imÃĄgenes virales sobre el momento en el que fue desalojado del Parque Centenario, ahora se encuentra en bÚsqueda de personas que quieran sumarse a su proyecto porque, segÚn afirmÃģ, ya se le estÃĄ âyendo de las manosâ.
âEstoy enfocado en encarar este emprendimiento como un proyecto. Dentro de lo malo, la gente se solidarizÃģ, pidieron empanadas y ya depositaron en la cuenta de mi pareja. Hacemos todo los dos, la producciÃģn y la recepciÃģn de pedidos. Pero tambiÃĐn necesito gente para cumplir con todos. Una moto para que me ayude con la logÃstica de las entregasâ, seÃąalÃģ Pablo, visiblemente conmovido por la nueva realidad que atraviesa junto a su pareja.
Fuente: Infobae