"A Morales no lo perdimos, solo se sumó Macri a él", interpretó el jefe comunal de Junín, Mario Meoni al referirse al acercamiento entre los dirigentes Mauricio Macri y Gerardo Morales.

"No es nada relevante, sólo es comunicado y la foto" sintentizó el referente del Frente Renovador.

"Como con el 'Pechi' Quiroga en Neuquén, a Macri le faltan los votos. A Morales no lo perdimos, solo se sumó Macri a él. El que no tiene votos ahí es Macri. ¿Cuánto creen que representa electoralmente el Pro en Jujuy?”, fundamentó el intendente, uno de los operadores de Massa en su enlace con la UCR.

Esta fue la primera respuesta desde el Frente Renovador al avance en las negociaciones entre el macrismo y el precandidato a gobernador radical jujeño, quienes tienen previsto continuar con las negociaciones.

Massa y Morales sellaron su alianza a fines de septiembre pasado, con una foto en un mirador panorámico de la capital jujeña, y el senador fue uno de los máximos detractores a la aprobación del frente electoral de la UCR con el Pro y la CC en la Convención Nacional de la UCR del mes pasado.

La semana pasada, otro aliado massista, el tucumano José Cano, se reunió con referentes macristas de esa provincia para comenzar conversaciones de cara a un acuerdo electoral.

En medio de versiones que hablaban de su posible salida del Frente Renovador con destino hacia el macrismo, el intendente de Pilar, Humberto Zúccaro, salió a echar más leña a un fuego que arde desde hace mucho.

“Nació un nuevo líder en la política, el macrismo consolidó su fuerza de poder a nivel de la Ciudad, pero con un trasfondo que va a llevar a la polarización a la elección nacional; Macri con el 47% de los votos y tras 8 años de gestión es un ejemplo de los que trabajamos en esto”, dijo el massista Zúccaro sin que se le mueva un pelo y pareciendo enviar un mensaje.

Los elogios pueden leerse como una pasada de facturas internas y fruto del temor ante el fracaso de Guillermo Nielsen en la Ciudad de Buenos Aires.

En el foco de las miradas por las versiones que circulan sobre su posible salida del massismo junto a Luis Acuña y Jesús Cariglino, Zúccaro pegó duro.

Por ello, ensayó una dura autocrítica a la organización interna. Sin titubear dijo: “la elección fue pésima”.

En ese contexto le apuntó directamente a Sergio Massa: “Tenemos que ser capaces de poder plantearle una autocrítica al que conduce el Frente Renovador de los errores que vemos, para todos aportar nuestro granito de arena”, dijo en declaraciones que reproduce el portal Pilar de Todos.

Y si algo le faltaba para mostrarse distanciado del espacio fue señalar dudas sobre el acto del próximo 1º de Mayo: “No es fácil llenar una cancha, se trata de un feriado, alquilar colectivos sale el doble, pero ojalá se pueda cumplir lo pensado".

Mientras celebran los resultados de los comicios porteños, que fueron incluso mejor de los esperados, y se muestran como una fuerza competitiva en varios distritos, desde el PRO tienen una obsesión que les quita el sueño: La provincia de Buenos Aires.

Es casi una obviedad recordar que para poder ganar una elección nacional hay que conseguir un resultado al menos interesante en el territorio bonaerense, que representa el 38% del total del padrón nacional. Eso lo saben en el macrismo.

Por ello, mientras festejan, evalúan estrategias para generar un efecto derrame que pueda hacerlos tener una performance competitiva y los deje expectantes para pelear los comicios nacionales.

Como sabe cualquier observador atento de la dinámica metropolitana, la ciudad de fusiona con el conurbano de maneras diferentes, aunque con continuidades. Es así que el sur fabril continúa en una avellaneda repleta de galpones y fábricas y el norte rico se extiende en el opulento conurbano norte hasta San Isidro.

Y pareciera ser que en los resultados electorales se da un fenómeno semejante. En el sur de la ciudad se dieron los mejores resultados para el FpV, como continuación de la tercera sección electoral, bastión inexpugnable del peronismo. Mientras que en el Norte se dan las mejores cifras para el PRO que derraman en los municipios de Vicente Lopez y San Isidro, entre otros territorios en los que solía ser más fuerte el voto radical y que no eran tan permeables al pejotismo.

Sin embargo desde el PRO saben que sólo con ese efecto contagio no alcanza. Quedarse con eso sería una derrota segura y por eso barajan un Plan B.

Apuntan a detonar el armado massista que ya está en crisis con fugas y tensiones que lo desbordan. A semanas de haber generado un desgaste irremontable para la UCR, tratarán de acelerar la descomposición del Frente Renovador tentado a algunos de sus referentes con espacios para dar el salto.

Con los votos que pueda conseguir María Eugenia Vidal sola no alcanza. Entonces necesitan dirigentes territoriales que sustenten el proyecto de Mauricio Macri.

Las gestiones ya comenzaron. Apuntan a los heridos en la interna del massismo y a los que aspiraban a lograr un lugar que no consiguieron.

El nombre que barajan es Jesús Cariglino. El intendente de Malvinas Argentinas, un Renovador de la primera hora que pensó ser el elegido para la candidatura a gobernador y Massa nunca le dio el respaldo que esperaba.

Veremos si la estrategia macrista logra implotar al Frente Renovador o Massa consigue mantener la tropa a raya de cara a lo que será la madre de todas las batallas.

Aunque el resultado era predecible, constatar que el Frente Renovador ni siquiera superó el 1% en las PASO porteñas, fue un golpe de efecto importante. Para colmo de males, lo que pasa en la capital se replica hasta el cansancio en los medios y eso imposibilita esconder el papelón debajo de la alfombra. Sobre todo cuando ya no se cuenta con el apoyo del Grupo Clarín y TN hasta se mofa del precandidato.

La imagen de una parrilla con poco carbón tomada desde el improvisado bunker de campaña de Guillermo Nielsen se convirtió en objeto de burla en las redes sociales. Hasta los zócalos de TN deliraban al precandidato massista que se quedó afuera de las generales al no superar el piso mínimo de votos.

“Massa no me soltó la mano”, aseguró el economista devenido en precandidato. Aunque el tigrense nunca se hizo presente, ni siquiera para reclamar un choripán.

Es que, supuestamente, Sergio Massa se encontraría por esas horas en Neuquén donde se sacaría la foto con el ganador de la elección provincial. Pero el líder del Frente Renovador no estuvo en el escenario del Movimiento Popular Neuquino (MPN) junto a Omár Gutiérrez, quien cantó victoria con el 37,81%.

Si bien la versión oficial fue que la ausencia se debió a que las cenizas del Calbuco cancelaron los vuelos, la sensación es que lo del volcán es puro humo.

Por empezar, el acuerdo que había gestado el líder del Frente Renovador con el MPN, en realidad fue con el petrolero Guillermo Pereyra. Pero el sindicalista perdió por más de 20 puntos la dirección del partido neuquino a manos de Gutiérrez, en agosto del año pasado.

Una posible lectura sugiere que, si bien en las últimas semanas se relanzó el acuerdo entre ambos partidos, la dirigencia del MPN prefirió no pegarse a un presidenciable que viene cada vez más en baja. Después de todo, para cualquier gobierno provincial la relación con el ganador nacional puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso de la gestión. De qué sirve mostrarse con un virtual perdedor.

Entre la foto fallida en el triunfo de Neuquén y el bochornoso fracaso de Nielsen en la Ciudad, Sergio Massa termina el fin de semana debilitado. En este contexto, las presiones para que el tigrense deponga su aspiración por la Rosada y vaya por la Gobernación son cada vez más fuertes, en especial del sector empresario (Grupo Clarín entre estos) que ve en Mauricio Macri la opción presidenciable más sólida.

Por su lado, la dirigencia política renovadora todavía es paciente y no expone los deseos de bajar al diputado nacional a la Provincia. Por ahora todo está centrado en el acto del viernes en Vélez. Confían que un estadio repleto podría relanzar a Massa en el plano nacional. De hecho, entre manos se traen un anuncio que podría darle un gran aire al precandidato del Frente Renovador. Por lo pronto, las elecciones de ayer complicaron el panorama. Toda la expectativa se concentra en el 1 de mayo.

Dirigentes del massismo bonaerense se reunieron anteanoche en un encuentro reservado en las Lomas de San Isidro, en el que expresaron su preocupación por el "desorden en la organización del partido" y la situación de Darío Giustozzi, y en el que Jesús Cariglino anticipó que renunciará a competir en las PASO si eso ayuda al espacio.

Según confirmaron a Télam dos de los presentes, la reunión tuvo lugar el miércoles por la noche en la casa del diputado y miembro de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, quien fue el convocante, en un encuentro autónomo de la conducción de Sergio Massa.

Estuvieron presentes, además del anfitrión, los precandidatos a gobernador Francisco De Narváez y Jesús Cariglino, los intendentes Rául Othacehé (Merlo) y Marcela Passo (General Lavalle), el rector de la UNLZ, Diego Molea y la diputada María Azucena Echosor (esposa del intendente Luis Acuña), entre otros.

"De Narváez dijo estar preocupado por el nivel de desorganización en el partido y el rumbo actual, eso fue un consenso mayoritario entre todos los que fueron a la cena", relató una de las fuentes.

Además, dijo que Cariglino manifestó "estar dispuesto a bajar su candidatura si era bueno para el espacio, y que no era caprichoso como para perjudicar al resto" de los dirigentes.

El intendente de Malvinas Argentinas viene dejando trascender su malestar por la indiferencia de Massa para con él, "porque se muestra en varias fotos con Giustozzi pero no hace lo mismo con Jesús".

"Se conversó sobre las dudas que presenta Darío, sobre finalmente qué hará. Queremos saber si juega las PASO y que no haya más trascendidos sobre su salida del Frente", explicaron.

Otra fuente consultada, más optimista, señaló que el encuentro "fue amigable y sin gran representatividad porque había pocos intendentes", y que fue para "organizar cosas que faltan ordenar", en especial alusión a las Mesas Seccionales en la Provincia anunciadas por Massa en marzo pasado pero nunca dispuestas.

"No estábamos preocupados. Queremos ver cómo potenciamos los distritos. Creo que hace falta organizarse en las secciones y empezar a programar la fiscalización", añadió, y dijo que las mesas coordinadoras establecidas por el presidenciable del FR "no han tenido operatividad y hay que potenciarlas".

El trasfondo del mencionado "desorden" en el partido tiene el fracaso de la primera mesa provincial dispuesta por Massa el año pasado, encabezada por los intendentes José Eseverri, Joaquín de la Torre y Gabriel Katopodis, y el motivo sería una disputa entre esos dos últimos, que llevó a que la coordinación nunca progrese.

En la reunión no se habló de cómo se terminará de dirimir la candidatura a gobernador y ni se mencionó la posibilidad de que Massa deponga su proyecto presidencial, pero sí admitieron verlo "anímicamente bien" al tigrense y motivado para lo que falta.

Buena parte del cónclave se lo llevó la charla sobre el acto del próximo 1 de Mayo en el estadio de Vélez (la orden bajada desde la cúpula es que todos ayuden a llenar la cancha), con el que Massa espera relanzar su postulación presidencial y, tal vez, anunciar su compañero de fórmula.

El PRO sigue buscando su rumbo en la Provincia de Buenos Aires, un terreno que siempre le resultó complejo y esquivo. En ese sentido, en las últimas horas, comenzaron a circular rumores de una posible gran interna opositora en la que el espacio de Mauricio Macri podría confluir con el Frente Renovador.

Para saldar esa discusión, la elegida por el propio Mauricio para la provincia, María Eugenia Vidal fue contundente: "nosotros no creemos en una gran interna opositora. El Frente Renovador hizo su camino y nosotros el nuestro”, afirmó.

La funcionaria porteña y precandidata a gobernadora del PRO, al igual que el resto del espacio, saben que no tienen la estructura ni los votos para salir victoriosos hoy de una interna con el massismo y no están dispuestos a caer derrotados.

Por ello el macrismo intenta irradiar su discurso porteño a los bonaerenses y trata de esquivar las grandes estructuras políticas: "Es mentira que en la provincia de Buenos Aires no se puede estar mejor y hay que resignarse a vivir así, porque si se puede en un lugar de la Argentina se puede en los demás”, dijo Vidal en Escobar.

Mientras siguen cerrandole las puertas a los radicales de la chance de colgarse de la boleta del PRO, comienzan a sonar comparñeros de fórmula y muchos ponen fichas en dos hombres de extracción radical para golpear, todavía más, a los alicaídos boinas blancas.

Entre los que suenan para escoltar a María Eugenia Vidal se encuentran: el intendente de Chascomús, Juan Gobbi, y el ex diputado y titular del Comité Provincia, Daniel Salvador.

El empuje llega desde el conurbano. Esa parece ser la realidad del Frente Renovador luego de que Sergio Massa haga confluir a todos los intendentes que integran su fuerza política y resolviera lanzar definitivamente su campaña presidencial con un "gran acto".

Aunque restan ultimar algunos detalles, el evento tendrá lugar el viernes 1 de mayo en el estadio del club Vélez Sarsfield y desde el massismo descartan que "harán explotar" la cancha.

El cónclave renovador tuvo al jefe comunal local Carlos Selva como anfitrión y contó con la participación de Malena Galmarini, que sigue ganando terreno en la estructura partidaria.

Algunos aventuraron que en el acto Massa podría anunciar quién será su compañero en la fórmula presidencial. Aunque por el momento no fue confirmado por ninguno de los referentes del espacio.

Durante la tarde del 1° habrá bandas tocando en vivo como preámbulo y será transmitido por televisión e internet.

Se estima que el discurso de Massa llegará a las 18,30 aproximadamente y que hará eje en seguridad, empleo y educación.

En la cumbre massista estuvieron presentes José Eseverri (Olavarría), Joaquín De la Torre (San Miguel), Raúl Othacehé (Merlo), Fernando Carballo (Magadalena), Daniel Bolettieri (Almirante Brown), Humberto Zúccaro (Pilar), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), Carlos Puglielli (San Andrés de Giles), Luis Acuña (Hurlingham), Luis Andreotti (San Fernando), Julio Zamora (Tigre), Gustavo Bevilacqua (Bahía Blanca), Luis Meoni (Junín), Daniel Bolinaga (Arrecifes), el diputado Gilberto Alegre, entre otros.

El intendente del partido bonaerense de Escobar, Sandro Guzmán, está desesperado por garantizar su futuro y para eso no duda en mostrarse más sciolista que los sciolistas. De reciente paso por el massismo, Guzmán aseguró hoy que abandonó el Frente Renovador y regresó al Frente para la Victoria porque “no compartía ideas” del espacio conducido por Sergio Massa, y lo que pensó que era peronismo, “mutaba para otro lado”.

“Cuando iniciamos en el Frente Renovador fue con gente peronista, pero después vimos que mutaba para otro lado, y ya no compartía las ideas”, dijo el jefe comunal a radio América.

En ese marco, Guzmán explicó que prefería “volver” a sus bases, donde existía “un proyecto peronista” y no seguir siendo parte de un espacio político en el que no coincidía con las alianzas que se estaban haciendo con otros partidos de cara a las elecciones generales.

“No comparto la idea de hacer alianzas con otros partidos que no tienen nada que ver con la idea que tengo de país”, aseveró el intendente de Escobar.

Guzmán dijo también que con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, “siempre” se llevó “bien” y que “nunca” cortó lazos “con muchos dirigentes de gobierno”.

El jefe comunal, con un futuro incierto, busca desesperadamente un respaldo y un aval que le eviten la chance de enfrentar unas PASO que lo podrían dejar afuera de las elecciones de octubre. Hasta el momento los números le son esquivos y sus saltos de un partido a otro no lo ayudan.

Fiel aliado de Sergio Massa por momentos, dirigente dubitativo con  ganas de abandonar el barco por otro, el juego deJosé eseverri es todo un misterio provincial.

Aunque algunos aseguran que los llamados desesperados a dirigentes kirchneristas son para acercarse, otros creen que su acercamiento al Frente para la Victoria es con el propósito se recavar información para ​el​ líder​ del Frente Renovador​, Sergio Massa.​

Desde el oficialismo ya se escuchó a algunos referentes quejarse por la actitud del jefe comunal y afirmaron “amaga con volver, pero lo que busca es información para Massa”.

​La semana pasada ​Eseverri, se comunicó con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, ​con intenciones de acercarse al FpV​,​ pero las tratativas entre ambos quedaron en la nada.

​El intendente de Olavarría fue de los primeros que dio el salto al Frente Renovador y se convirtió en el “vocero” del espacio que lidera Sergio Massa. Ppero hace meses cambió gradualmente su perfil confrontativo, se alejó de las críticas hacia el oficialismo y mermó su exposición mediática.

Todavía muchos intentan de descifrar el enigma Eseverri que ya genera recelo en los dos espacios.

Baldomero "Cacho" Alvaréz está de nuevo en el Frente para la Victoria luego de su incursión por el massismo. El histórico armador peronista de Avellaneda parece no perder el tiempo y tampoco la mañas, por eso su retorno no fue gratuito.

"Cacho" acordó con el gobernador bonaerense ocupar un lugar privilegiado en una de la empresas que dependen de la provincia para dejarle su banca a un hombre de Randazzo, Andrés Panero. El acuerdo también incluiría ocupar un lugar en el gabinete nacional si Scioli llega a la presidencia.

“Hoy me siento cómodo y con ganas de volver al peronismo y trabajar con el peronismo. No hay nada en particular, como no lo hubo cuando me fui, como no lo hay cuando vuelvo”, explicó el legislador provincial al participar este mediodía del lanzamiento de los Juegos BA, donde Scioli en el Coliseo Podestá de La Plata.

A su vez, manifestó su idea de “aportar para que al peronismo le vaya bien”, en tanto detalló que “naturalmente” su intención es trabajar para Scioli presidente”.

Consultado acerca de su relación con el líder del Frente Renovador, dijo: “Yo a Massa lo respeto, porque es un dirigente joven e importante, con futuro. Creo que a mi juicio va a tener mucho que dar aún por la Argentina. Simplemente creo que no es su tiempo y que hoy es el tiempo de un hombre más consolidado, con más experiencia como Daniel Scioli”.

Este es el tercer legislador que se va del bloque del Frente Renovador en menos de dos meses. “Cacho” Alvarez se suma a los senadores Alfonso Coll Areco, y al possista, Roberto Costa que se alejaron del espacio de Sergio Massa.