La violencia tiñe el final de las campañas
En el lapso de tres meses, se sumaron diversas denuncias de aprietes, amenazas y hechos de violencia política, que terminan marcando el pulso de los cierres de campaña en varios de los principales distritos del conurbano bonaerense.
En Merlo, Moreno, Ituzaingó, San Vicente, Malvinas Argentinas y Tres de febrero hubo denuncias concretas de ataques de patotas vinculadas a la política y en todos los casos los apuntados son los jefes comunales.
Más allá de algún grado de victimización, que puede haber existido, las acusaciones no constituyen novedad en territorios donde ser oposición se convierte en un hecho riesgoso.
Los motivos pueden ser varios: el desarrollo de unas PASO bonaerenses realmente competitivas, con elecciones internas peleadas y de final abierto; la consolidación de un esquema de tres partidos fuertes, como el Frente para la Victoria, Cambiemos y el Frente Renovador (el massismo tiene más presencia en la provincia que en el resto del país); y la promoción de candidatos (como los camporistas) que pretenden romper el statu quo amasado a lo largo de años en algunos territorios.
A ese panorama se le suma las idas y vueltas de algunos intendentes, a los que su errancia por el massismo y su vuelta al kirchnerismo le habilitó candidaturas que alteraron el mapa electoral.
En Merlo, por ejemplo, el pago que Raúl Othacehé gobierna desde 1991, hay una interna dura entre el alcalde, que después de una temporada cerca de Sergio Massa, volvió al FpV y desde ahí competirá con Gustavo "Tano" Menéndez.
En ese distrito, donde competirán 19 listas de los distintos partidos, el candidato a concejal de Menéndez, referente de La Cámpora y jefe de la ANSES local, Walter Beltrán, denunció acoso y hostigamiento por parte de las bandas del "Vasco" Othacehé. Además de otros episodios de violencia política casi cotidiana para esa zona del oeste.
En Malvinas Argentinas, el funcionario de la Sedronar Alejandro Perrone denunció el ataque de una patota del intendente Jesús Cariglino. Relató que hace un par de semanas estaba junto a su familia, cuando un grupo arrojó grandes piedras contra el cartel que estaba en la puerta de su casa, en la localidad de Pablo Nogués. El cartel mostraba su apoyo a la candidatura de Scioli presidente y de Leo Nardini intendente de Malvinas Argentinas.
En Ituzaingó, el primer candidato a concejal por el FR, Aníbal Rucci, reveló que militantes del massismo fueron agredidos por personas que responden al intendente Alberto Descalzo en la plaza céntrica.
En San Vicente, el jefe de Anses local y precandidato a intendente, Diego “Chapu” Barralle, denunció que “fuerzas de choque” realizaron destrozos en los camiones fabrica del Ministerio del Interior de la Nación que realizan los DNI, en el marco del programa “Estar ahí ” que impulsa el Ministerio de Desarrollo Social. El referente del FpV apuntó contra el actual intendente Daniel Di Sabatino, que pretende retener su cargo.
En Tres de Febrero, la candidata massista Marcela "Tigresa" Acuña también denunció una agresión contra sus militantes. En Moreno, durante una recorrida de Sergio Massa por el centro, los dos precandidatos del FR a la intendencia casi terminan a las trompadas.
Todos reflejos de un modus operandi que en el conurbano todavía pesa y que todo indica que no desaparecerá de un día para el otro.