Vidal y un cambio de gabinete con olor a peronismo y ninguneo a los radicales
Dos hombres de extracción peronista ganarán poder. Salvai pasará a desempeñarse en la Jefatura de Gabinete que se creará antes de fin de año y De la Torre tendrá un rol netamente político tratando de sumar más peronistas de cara a las legislativas. Los radicales cada vez más relegados.
A pintar peronistas de amarillo. A eso apunta el cambio de gabinete que resolvió María Eugenia Vidal y se anunciará en las próximas horas. En ese contexto Federico Salvai –que es la mano derecha de la gobernadora- será el encargado de coordinar todo lo concerniente a lo político y a la gestión, de lo que se especula que también trabajará para potenciar el armado electoral para 2017.
En ese sentido, los voceros detallaron que “Salvai ganará más terreno y, a la vez, pasará a ser el jefe de todos”. El hombre de confianza de Vidal tiene un pasado vinculado al duhaldismo y a Beliz que lo acercan a la discusión con muchos de los armadores del PJ.
En tanto, el actual ministro de la Producción, el ex massista Joaquín de la Torre, quien asumió como ministro en agosto pasado, será designado ministro de Gobierno para realizar "un trabajo netamente político”.
Aún no se definió quién reemplazará a De la Torre en Producción, pero su sucesor se daría a conocer cuando se oficialicen los cambios, en los próximos días.
A la vez, el ministro de Coordinación y Gestión, Roberto Gigante, se hará cargo del Ministerio de Infraestructura, donde actualmente está Edgardo Cenzón, quien anticipó tiempo atrás que dejará el cargo a fin de año por razones personales.
Gigante, un licenciado en Administración de Empresas ligado al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, tendrá la tarea de controlar la obra pública de la provincia de Buenos Aires, una de las principales obsesiones de Vidal.
De hecho, Gigante trabajó en el sector privado durante 20 años en las actividades de Construcción, Higiene Urbana y Transporte hasta que en el año 2007 se incorporó al equipo de Mauricio Macri en el Ministerio de Hacienda primero como Subsecretario de Gestión Operativa y entre 2010 y 2015 como Jefe de Gabinete.
Para concretar esos cambios, Vidal enviará en las próximas semanas a la Legislatura una reforma a la Ley de Ministerios que espera que sea votada en diciembre por las dos cámaras.
Es que, cuando asumió en diciembre del año pasado, la gobernadora modificó la estructura ministerial y eliminó la Jefatura de Gabinete, que ahora volverá a restablecer y que absorberá la estructura de la cartera de Coordinación y Gestión pública, que desaparecerá.
Se prevé que Salvai y De la Torre adquieran desde ahora roles más políticos en un año en que habrá elecciones legislativas, dado que la gobernadora Vidal piensa participar activamente de la campaña electoral porque considera que en esos comicios “está en juego el futuro del proyecto político” de Cambiemos.
Y, desde esas áreas, se profundizará el vínculo con los intendentes y legisladores, las “bajadas” políticas y de gestión a los distritos.
En este reacomodamiento de fuerzas vuelve a notarse la carencia de peso específico que el radicalismo tiene en el armado del gobierno de la Provincia. No sólo no sumaron espacios de poder con el movimiento de fichas, sino que volvieron a ser ningunueados y vieron el avance de peronismo en un gabinete en el que cada vez tienen menos presencia.
Habrá que ver la reacción de los boina blanca, que ya amagaron en varias oportunidades con tensar la relación política y la alianza estratégica con el PRO, luego del nuevo cachetazo.