Mientras Marcos Peña diseña las explicaciones públicas para defender al titular de la AFI, Carrió se acercó a Comodoro Py para ratificar la denuncia en su contra. Arribas habría recibidos giros por 600 mil dólares de una empresa en China controlada por la brasilera Odebrecht. Interna caliente en Cambiemos.
Cambiemos se encuentra en un momento de importante y delicada confrontación. Es que la denuncia contra el ahora titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y hombre cercano a Mauricio Macri, Gustavo Arribas desató dos maniobras en paralelo: mientras unos diseñan un plan para despegarlo, en otro lugar de la Ciudad de Buenos Aires sus aliados lo denuncian.
Es que tras el regreso de Arribas al país, Marcos Peña fue el encargado de recibirlo y de diseñar, con el propio implicado, el plan de comunicación para tratar de despegarlo de la compleja situación en la que se encuentra por la denuncia que trascendió en los últimos días.
Es que a partir de lo divulgado por el diario La Nación, el hombre del oficialismo fue señalado por un arrepentido por haber recibido giros por 600 mil dólares de una empresa en China controlada por la brasilera Odebrecht.
La "explicación" que había sido prometida por Mauricio Macri en conferencia de prensa para ayer, quedó para hoy, cuando se espera que Arribas muestre sus "pruebas" de que no tiene nada que ver con las coimas internacionales.
Y mientras Marquitos Peña, hombre fuerte de la comunicación del PRO, busca despegar a Arribas de Odebrecht, la diputada nacional, Elisa Carrió, se acercó a los tribunales para denunciarlo.
"Lilita" acaba de ingresar al juzgado federal de Rodolfo Canicoba Corral para ratificar su denuncia contra el jefe de la AFI por haber recibido supuestos pagos ilegales de una empresa brasileña en 2013. Carrió ingreso al juzgado para ratificar la denuncia contra Arribas.
Carrió presiona con esta maniobra y espera que Macri le suelte la mano y separe de su cargo a Arribas. A pesar de que la señal del presidente fue contraria y en su última aparición pública con la prensa lo defendió y definió como "un cuento", las acusaciones a su funcionario.