Finalmente, ante la negativa a participar en la detención de un delincuente que había sido reducido por otros dos agentes en el barrio porteño de Nueva Pompeya, los dos oficiales de la Policía de la Ciudad fueron separados de la fuerza,
El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño les inició “un sumario, censatía y una denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Según fuentes policiales, el inspector principal Barrientos y su colega de apellido Santarmaría, el sábado a la noche se negaron a colaborar con la detención del sujeto, que segundos antes había ingresado con un cuchillo a robar en una vivienda en calle Quilmes al 400, a pocos metros de la comisaría vecinal 4B.
El polémico video del pasivo accionar de los uniformados, fue grabado por la mujer que había sido asaltada en su domicilio.
El delincuente, finalmente fue trasladado por orden del fiscal a un hospital para ser atendido por un golpe en la cara y en la rodilla, provocados en el momento en el cual fue atrapado.
El hecho fue caratulado como “Violación de domicilio” e interviene la Fiscalía Contravencional, Penal y de Faltas número 30, a cargo de Carlos Rolero Santurian.