Intendentes y funcionarios de Kicillof reclaman que Larreta dé marcha atrás con la “cuarentena light”

En medio de la pandemia por el coronavirus, se abrió un debate entre los intendentes del Conurbano bonaerense, que mantienen una cuarentena estricta en sus distritos, y el Jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que habilitó en los últimos días nuevas flexibilizaciones.
La preocupación de los mandatarios, compartida por los funcionarios de salud del gobierno de Axel Kicillof, pasa por la cantidad de personas que viven en sus municipios y trabajan en la ciudad de Buenos Aires.
Mientras los casos se multiplican en la Ciudad de Buenos Aires, en especial en las villas porteñas donde existe un fuerte hacinamiento y también en geriátricos de la Ciudad, los intendentes del AMBA salieron a presionar públicamente para que Larreta dé marcha atrás con la apertura de la cuarentena.
Una de las voces críticas es la de Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, quien expresó: "Creo que la Ciudad de Buenos Aires debería reorientar, reformular y rectificar rápidamente las medidas que ha tomado; no puede seguir con los comercios abiertos y con esta circulación de gente”.
En esta línea también se manifestó el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, quien reconoció que existe "preocupación" por el movimiento de personas que implica la habilitación de nuevas actividades y comercios en la Ciudad de Buenos Aires, y estimó que "no es momento de aumentar la circulación" porque eleva el riesgo de contagio de coronavirus.
"La decisión de la Ciudad de abrir los comercios nos preocupa, creemos que tiene que estar funcionando sólo lo esencial y los locales de cercanía", planteó el funcionario bonaerense en declaraciones formuladas a Radio Provincia.
Para Kreplak, "que la Ciudad de Buenos Aires habilite el comercio, que es el paradigma histórico de movimiento de gente, es preocupante porque aumenta el tránsito ya que la gente de la provincia va a trabajar, a vender o comprar" a ese distrito.
Por ello, consideró que "sólo deberían funcionar los comercios esenciales, de barrio o de cercanía, como ocurre en el Gran Buenos Aires. El peor escenario epidemiológico es el traslado de la gente porque una persona que vive en un lugar donde no hay casos, va a Capital, se contagia y puede contagiar en su barrio".
"Hay mucha preocupación en barrios vulnerables y en el Conurbano, el miedo es que con alguna flexibilización se descontrole todo porque volver atrás no es sencillo y nada garantiza que sea lo mismo", planteó.