Las pymes que crecieron impulsadas por Vaca Muerta ya emplean a más de 220.000 personas
Empresas de múltiples rubros y de distintas partes del país ofrecen sus productos y servicios para la industria del petróleo y gas.
En un fenómeno de grandes proporciones, pequeños y medianos emprendimientos conviven diariamente con grandes empresas para dar vida a Vaca Muerta, la gran apuesta argentina en materia energética.
Este proyecto puso en evidencia la capacidad de reacción de diversos sectores que se volcaron a su provisión y la evolución de firmas que superaron las exigencias de una industria estricta en términos de seguridad y calidad.
En la Argentina, la cadena de petróleo y gas está asentada en el abastecimiento de 7734 micro, pequeñas o medianas empresas (mipymes), las cuales ocupan más de 220.000 empleados, de los más de 325.000 trabajadores que concentra todo el sector. Así se desprende del documento «Características de las pymes proveedoras de la cadena de petróleo y gas», elaborado por el Centro de Estudios para la Producción XXI y la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (Sepyme), del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.
Como lo demuestra Vaca Muerta, los mercados involucrados son múltiples: desde indumentaria, maquinaria, software y bienes de capital, hasta catering, servicios técnicos, de logística y de transporte, pasando por salud, educación y prestaciones contables.
Leonardo Brkusic, director Ejecutivo del Grupo Argentino de Proveedores Petroleros (GAPP), define a las firmas que venden a las grandes compañías del segmento como «altamente calificadas». «Es un sector que requiere certificaciones y los requisitos son altos, pero es una excelente oportunidad y desafío para una empresa», asevera.
Brkusic considera que es un momento clave para la actividad. «Vaca Muerta requerirá de cada vez más bienes materiales, porque ya tiene diez años de desarrollo y está por saltar a una fase comercial más avanzada que hará que se triplique la producción. Eso no quiere decir que solo puedan ingresar a la cadena de valor las empresas de mayor escala. Algunas entran por volumen y otras, por proyecto, según el momento o el rubro«, dice al respecto.
De derrame a desborde
En paralelo a la expansión de la actividad de petróleo y gas, producción, comercio y servicios que provocó Vaca Muerta, se verificó una explosión demográfica en su ciudad cabecera: Añelo, ubicada en el departamento de igual nombre, en el centro-este de la provincia de Neuquén, que pasó de 497 habitantes en 1991 a superar los 3000 en 2015 y saltar a 9000 en la actualidad, a los que se suman entre 20.000 y 25.000 personas que transitan diariamente.
«Y se espera un crecimiento para los próximos años, porque muchas familias quieren radicarse por la oferta laboral«, explica el actual concejal e intendente electo, Fernando Banderet, que asumirá el 10 de diciembre.
«Hay una fuerte intención de seguir desarrollando la matriz productiva de gas y petróleo de Vaca Muerta, que es motor energético del país. Necesitamos que el derrame llegue a la comunidad para obras de infraestructura necesarias con el fin de planificar el crecimiento.
Fuente: El Cronista.
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