El proyecto de origen bonaerense pondrá al sector al resguardo de un posible nuevo ciclo de políticas antiindustriales. Apoyos de la CAME y la Unión Industrial.
Tras la media sanción obtenida en la Cámara de Diputados, la Ley de Promoción de la Industria del Calzado y sus Componentes logró dictamen favorable en la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado y se encamina hacia su pronto tratamiento en el recinto, con apoyo de UIA, CAME y el Secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio De Mendiguren.
El proyecto ingresado por la diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, Constanza Alonso, recibió el visto bueno de la comisión que preside el riojano Ricardo Antonio Guerra y podría convertirse en ley en la próxima sesión de la Cámara Alta.
El texto fue conjuntamente elaborado por la legisladora, los representantes de los trabajadores reunidos en la Union de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA) y los empresarios de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC) y la Cámara Argentina de Industriales Proveedores de la Industria del Calzado (CAIPIC).
La iniciativa surgió porque, en 2018 durante el gobierno macrista, la fábrica Paquetá, de capitales brasileños, cerró a causa de la combinación letal de caída de la demanda, importación irrestricta y tarifazos energéticos. La empresa era el mayor empleador privado de Chivilcoy, que se convirtió en un día en el distrito con mayor tasa de desocupación de la provincia. “No queremos volver a vivir ese drama social”, suele repetir Alonso.
En los últimos días, los senadores recibieron sendas notas de apoyo al proyecto. Una de ellas lleva la firma del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, y del presidente de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el chaqueño Alfredo González.
“Se trata de un proyecto consensuado entre las cámaras y las asociaciones gremiales del sector, trabajado durante largo tiempo, y que fruto de su convergencia de intereses posibilitará mayor producción industrial nacional, mayor inversión en bienes de capital, menor consumo de divisas y un notable crecimiento de la oferta interna y de la capacidad exportadora del sector”, reza la nota enviada por el titular de la central fabril.
“Se trata de una propuesta legislativa que dota a la industria y al comercio de instrumentos claros para planificar a largo plazo y generar herramientas genuinas y duraderas para el crecimiento económico. Por tratarse de un plan federal, representativo de la industria liviana de ciudades medias de todo el país, pero que, por su naturaleza, dinamiza la cadena de comercialización íntegra en cada ciudad y pueblo de la Argentina, estamos convencidos de que es menester para el desarrollo venidero de nuestro suelo. Reafirmamos, entonces, nuestro deseo de solicitar a usted el uso de sus prerrogativas para su pronto tratamiento y su constitución en Ley Nacional”, dice el texto redactado desde CAME.
Por su parte, en su cuenta de Twitter, en uno de los últimos posteos previos a las elecciones del domingo pasado en las que el candidato Sergio Massa se impuso por más de 6 puntos de diferencia, De Mendiguren publicó: “El domingo elegimos entre una Argentina industrial con política de Estado para el desarrollo o un país primarizado. El único candidato con un proyecto de país es Sergio Massa”.
El texto fue acompañado con un video de la fábrica de calzado Distrinando, de Saladillo, una de las tres productoras de la marca Crocs en el mundo, recientemente ampliada gracias a un crédito del BICE.
En el transcurso de esta semana, el ánimo de los principales jugadores del sector y de los funcionarios involucrados fue mutando de la preocupación al optimismo por los resultados electorales, de la mano del estancamiento electoral de Javier Milei, pero siguen creyendo en la importancia del instrumento, “como protección frente a un eventual cambio de ciclo, que nos ponga nuevamente en peligro de cerrar, como ya ocurrió”.
Fuente: Pagina 12