El diputado provincial del Frente Renovador, Rubén Eslaiman, se sumó a las recientes declaraciones del intendente massista José Eseverri, quien había manifestado la opción por una alternativa de una oposición unida, ante lo que consideró una triunfo posible del oficialismo a nivel nacional, en las elecciones generales de octubre, en instancia de Primera vuelta electoral: “De no construir la oposición una alternativa sólida, es una realidad”.

Pero no fue el único, ya que el propio precandidato a gobernador por la Provincia de Buenos Aires, Francisco De Narváez, declaró el viernes que “Si dejamos las diferencias de lado, el kirchnerismo se termina”.

Todo indica que estas declaraciones en menos de 24 horas, intentan generar un efecto "bola de nieve" interno, que llegue a los oídos de Sergio Massa.

“Cuidado" advirtió Eslaiman "El kirchnerismo podría ganar en primera vuelta”.

Así lo aseguró el legislador quien además afirmó que “el kirchnerismo está ganando y seguirá la corrupción en el Estado, con Daniel Scioli que es un tremendo corrupto”.

Esa idea no es novedad dentro del Frente Renovador, y cobró mas fuerza la semana pasada cuando anunció su salida del espacio conducido por Sergio Massa, el diputado nacional Darío Giustozzi, junto a sus legisladores provinciales y nacionales.

Es que el ex intendente de Almirante Brown, fue, hasta la semana pasada, adversario político de uno de los principales promotores de esa interna extrapartidaria en el Frente Renovador: Francisco De Narváez.

Es que al dejar el Frente Renovador Giustozzi permitió que cobre volumen la línea política interna que aboga por la idea de terminar con el kirchnerismo a nivel nacional.

Esa corriente ve en el kirchnerismo a un enemigo lo suficientemente potente como para convocar a un acuerdo opositor y se acerca a una postura de cambio más dura como la que sostiene el PRO.

Esa línea no era alimentada por Giustozzi, quien entendía que aún siendo oposición, los objetivos del espacio no podían constituirse por una finalidad meramente electoralista. Pero además rescataba ciertos logros del kirchnerismo.

Es que Giustozzi perteneció al kirchnerismo, de donde provino, y hoy, se rumorea un nuevo acercamiento a ese espacio.

Pues bien, la otra línea, ligada a los sectores de Graciela Camaño y Luis Barrionuevo, pretende que el Frente Renovador constituya su identidad como fuerza opositora, sin medias tintas, aún a pesar de algunas declaraciones del propio Massa, rescatando logros de su adversario para intentar seducir al kirchnersimo provincial.

Así el Frente Renovador se acercaría a la posición del PRO, la Coalición Cívica y la fracción dirigencial de la Unión Cívica Radical que acordó con Mauricio Macri.

“Debemos establecer 10 puntos básicos de coincidencias en torno a la seguridad, sobre todo, y esta idea tiene que calar en la cabeza del PRO porque ahora se está de un lado o se está del otro. No es tiempo para tibios en la política”, advirtió el diputado de San Martín.

Al respecto criticó: “Scioli es el peor de los corruptos y es aún más corrupto que Cristina (Fernández de Kirchner)” y sostuvo que Darío Giustozzi y Jesús Cariglino se fueron porque no querían competir en las PASO y en el Frente Renovador no existe el dedo de nadie”.

"Si dejamos las diferencias de lado, el kirchnerismo se termina", así el precandidato a la gobernación bonaerense por el Frente Renovador reiteró sus pretensiones políticas de una interna opositora que, según considera, culminaría con las chances del Frente para la Victoria, a nivel nacional.

De Narváez pidió "un gobierno de coalición" y evitar "el riesgo de que la Presidente se quede en el poder"

Para el legislador "el 60 por ciento del país no quiere que el kirchnerismo continúe". En ese sentido, argumentó su iniciativa: "Quienes representamos a la mayoría que no quiere que siga el kirchnerismo debemos ir a un gran debate. Allí presentemos nuestras ideas para que la gente elija un candidato. De esta manera el 10 de diciembre el kirchnerismo se queda sin poder y viene un gobierno de coalición".

El precandidato a gobernador bonaerense del Frente Renovador analizó que "está el riesgo de que Cristina Kirchner se quede en el poder. Ponemos demasiado en juego. Por eso, hay que dejar las diferencias de lado y el kirchnerismo termina el 10 de diciembre".

De Narváez reiteró su convocatoria a otras fuerzas políticas de la oposición y propuso "una coalición de gobierno durante 4 años con los mejores hombres de cada fuerza política, con una agenda de gestión en la que podamos coincidir. De esta manera vamos a poner a la Argentina en otro camino".

Es en respuesta a una nota publicada por este medio, sobre la visita del precandidato a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires por el Frente Renovador, Francisco De Narváez, al distrito de Tres de Febrero, a principios de la semana pasada.

En esa visita, el diputado nacional fue recibido por el actual concejal massista, y precandidato a la Intendencia local, Martín Jofré. Consultado por Primereando, y ante el revuelo que la visita había generado en la interna local, Jofré llamó a una lista de unidad en la interna local. Esto se traduce en la voluntad para que el resto de los precandidatos a la jefatura comunal de Tres de Febrero por el Frente Renovador (Son tres: Martín Jofré, Diego Achilli y Marcela "La Tigresa" Acuña), renuncien a sus aspiraciones políticas prioritarias, y acompañen al candidato que mayor consenso reúne.

Existen dos maneras de mensurar ese consenso, claro. Una es a través de las elecciones primarias de agosto próximo. De allí quien gane la interna, decidido por el voto soberano de los electores del distrito, será el que pelee, en octubre, la jefatura comunal con otras fuerzas políticas. Un buen entendimiento entre los precandidatos puede hacer que el resto de los aspirantes se sumen a una lista definitiva conjunta, en octubre, encabezada por el vencedor.

O bien ese consenso puede hacerse a través de mediciones y sondeos, antes incluso, de las elecciones primarias de agosto. Allí se juega más la interpretación de los números que cada precandidato maneje. Es que es poco habitual que un aspirante a la jefatura distrital llame a una lista de unidad si no es encabezandola.

Y en esta segunda situación es donde, aparentemente, se encuentra, hoy, la interna del Frente Renovador, en Tres de Febrero.

Es por ello que la precandidata a la intendencia distrital, y actual concejal de la comuna, Marcela Acuña, se comunicó con este medio para dar a conocer su opinión: "Es lógico que Francisco (De Narváez) visite el distrito junto a Martín (Jofré), ya que es uno de los precandidatos, el problema es cuando uno piensa sólo en uno mismo. Pero no me preocupa porque, en agosto, va a decidir la sociedad de Tres de Febrero".

De esta manera Acuña descartó cualquier posibilidad de lista conjunta antes de agosto: "Algunos piensan que la foto al lado de Francisco De Narváez resuelve todo" y continuó refiriéndose a la propuesta de su adversario: "Hay que tomar con pinzas lo que dice Jofré, porque él está convencido que es la cabeza de esa unidad, pero a mi esa lista no me interesa si es él quien la encabece".

Contundente Acuña aseguró: "Yo estoy primera en los sondeos y lo va a demostrar la gente en agosto. Después de ahí hablamos de unidad todo lo que quieran. Hoy lo importante es que demostremos quien es el mejor, con el voto de la sociedad. Si no hay acuerdo con Martín (Jofré), vamos a ir a las PASO y ahi vamos a dirimir, porque yo mido mejor que él en Tres de Febrero".

La cuestión es que, desde el entorno de Acuña, sospechan que, con posterioridad a las elecciones de agosto, estarían agotadas las posibilidades de negociar una lista de unidad con los otros precandidatos del Frente Renovador, para encarar todos juntos las elecciones de octubre, y enfrentar al actual intendente, el kirchnerista Hugo Curto.

Es que, según creen, Jofré quiere condicionar a Acuña con la lista de unidad. La condición sería que la ex pugilista renuncie a sus aspiraciones políticas antes de agosto, ya que de enfrentarse en una interna no habrá, a posteriori, unidad probable.

La relación es tensa, y el acuerdo está, al parecer, cada vez más lejano.

"Es imposible y un disparate; nosotros hacemos políticas en función de ideas, de historia; no es cuestión de amontonarse para ver si le ganamos a alguien, hay que tener propuestas y ser una verdadera alternativa", respondió Linares, lanzado a la compulsa bonaerense por el frente que lidera la precandidata presidencial Margarita Stolbizer.

El senador nacional rechazó, así, la iniciativa del diputado nacional, Francisco De Narváez, uno de sus adversarios del Frente Renovador, quien consideró que todas las fuerzas de la oposición deberían encolumnarse detrás de un único candidato -surgido en las PASO- para derrotar al Frente para la Victoria.

"Nosotros estamos siempre afuera, no tenemos nada que ver" con esa idea, insistió Linares, quien incluso recordó que en las elecciones del 2011 triunfó como candidato a senador sobre el frente sellado entre Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez en la provincia.

El precandidato dijo que el espacio Progresistas aspira al poder, "pero no de cualquier manera" e insistió con que el frente sellado entre el GEN, el socialismo y Libres del Sur continuará adelante con su estrategia electoral, pensada "para la gente que busca otros referentes y tiene otros valores".

"Tenemos una historia y una trayectoria que no vamos a poner en juego por una elección circunstancial, por algo que no tiene que ver con el debate de ideas, sino con una carrera para ver quién sale primero, segundo o tercero; creemos que no es el camino y estamos tratando de hacer política sobre la base de valores, que se han ido diluyendo en una nebulosa", reflexionó.

Consultado en qué se diferencia con respecto al postulante del massismo, Linares planteó que su espacio cree en un Estado

"con un rol claro" y no como "botín al que accede el que gobierna y utiliza para negocios privados".

"No creemos en el uso de la cosa pública a favor de las candidaturas, creemos en dos ejes de trabajo: la decencia, la ejemplaridad en la función pública, y la igualdad como concepto para garantizar políticas públicas que den las mismas condiciones de largada a todos", subrayó.

Joaquín De la Torre, jefe comunal del partido de San Miguel, salió a respaldar los dichos de Francisco De Narvaez y también bregó por la conformación de una gran interna de opositora que pueda enfrentar al kirchnerismo.

De la Torre expresó: “El Gobierno ha vuelto a marcar la agenda y a embestir contra la Corte Suprema porque ve a la oposición dividida. El kirchnerismo se alimenta de las divisiones de la oposición".

El intendente de San Miguel sostuvo que "Los responsables son aquellos que en la convención de Gualeguaychú el 14 de marzo eliminaron la posibilidad de una gran interna opositora. Ahora se rasgan las vestiduras y se horrorizan por los ataques del Gobierno contra Fayt y el resto de la corte. Si el Gobierno nos ve debilitados, se envalentona".

Pero enseguida agregó: "Igual estamos a tiempo. Hace años que en la Argentina existe una oposición funcional al oficialismo en manos de Carrió y algunos otros. Los únicos que logramos ponerlos en caja fuimos los intendentes del Frente Renovador en las elecciones de 2013. Pero también somos conscientes que para poder cambiar realmente es preciso aunar esfuerzos y no anularnos mutuamente. Las fuerzas que tiran en forma opuesta se anulan, las que van para el mismo lado, traccionan".

La ambición del jefe comunal va en línea con las aspiraciones del precandidato a gobernador del Frente Renovador. La idea es convocar fundamentalmente al macrismo a un espacio de oposición que pueda decidir sus candidatos en las PASO y creen que eso los haría llegar fortalecidos a octubre.

Por el momento desde el macrismo se plantaron y negaron de plano esa posibilidad. Creen que capitalizarán votos con las deserciones en el massismo y que no es necesario convocarlos.

"Lo que De Narváez está diciendo es impracticable y en realidad apunta a una gran PASO presidencial, porque no sería posible que todos los candidatos a gobernador vayan colgados de todos los presidenciables", explicó a la agencia nacional de noticias, Télam, un allegado de Vidal.

La vicejefa del gobierno porteño nunca se manifestó en contra de ir a las PASO pero siempre dentro del frente PRO-UCR-CC, siendo ella la que vaya en la boleta del PRO con Mauricio Macri a la cabeza y no otro.

Ayer por la mañana, De Narváez le dijo a radio Continental que tendría "que haber una gran interna de todos los candidatos a gobernador" en la provincia de Buenos Aires, y propuso "un gobierno de coalición" con un "acuerdo de gobernabilidad" con las distintas fuerzas políticas, incluso con un gabinete con miembros de varios partidos.

La propuesta de De Narváez viene luego de la renuncia de Darío Giustozzi al Frente Renovador y, de concretarse, lo ubicaría a él con más chances de acceder a la gobernación ya que si toda la oposición llevara al mismo candidato podría llegar a ganar en octubre (en la Provincia no hay balotaje), muy diferente a llegar a las elecciones generales con un sólo candidato que, además, sea perjudicado por la polarización -como podría ser el caso de Sergio Massa-.

El diputado por Unión Celeste y Blanco viene dejando trascender en reuniones privadas con otros dirigentes massistas su preocupación por el rumbo del Frente Renovador y la conducción de Massa, y aunque la partida de Giustozzi lo beneficia (quedó solo junto a Mónica López en las PASO bonaerense), la propuesta permite ver que sus expectativas no serían las mejores.

El contexto político de Francisco de Narváez es ambiguo. Por un lado, el portazo de Darío Giustozzi le significó la baja de su principal competidor en las internas del Frente Renovador, pero por otro lado destapó la gran crisis del espacio que se suma a su sostenida caída en las encuestas.

En una movida osada, el diputado millonario propuso hoy una gran interna de la oposición para la gobernación bonaerense y un eventual gobierno de coalición.

“Proponemos un amplio debate y en la provincia de Buenos Aires debe haber una gran interna de todos los candidatos a gobernador. Porque es en la Provincia donde el kirchnerismo se juega su continuidad y si allí tiene una derrota contundente, entonces será como dijo Máximo: sanseacabó”, señaló esta mañana De Narváez en declaraciones radiales.

Aunque de dudosa aceptación por el resto de las fuerzas políticas, la especulación del “Colorado” es clara. Aun ganando las PASO en el Frente Renovador, quedaría muy debilitado como referente de un espacio político que parece estar yendo a pique. Con su propuesta, de ganar en dicha interna antikirchnerista ampliada, se erigiría como el único candidato para enfrentar al referente del Frente para la Victoria en el distrito clave del país.

“Si gana el kirchnerismo en la Provincia de Buenos Aires es muy probable que Scioli vaya al gobierno y Cristina al poder”, advirtió De Narváez. Además estimó que “el 65 por ciento de los bonaerenses no quiere que el kirchnerismo continúe en el poder. Pero además de ganarle hay que gobernar y entonces yo propongo un gobierno de coalición en la Provincia, con un gabinete integrado por hombres y mujeres de las distintas fuerzas políticas”, explicó De Narváez.

Resta esperar la reacción de los otros espacios, además de la del propio Sergio Massa que nunca fue propenso a esas coaliciones.

Mónica López y Alberto Roberti recordaron la afamada frase de los libros de la autoayuda: “Crisis es sinónimo de oportunidad”. Y salieron a la cancha en busca de ella.

En primer lugar, la baja de Darío Giustozzi allana el camino de López. Será la única precandidata que competirá con Francisco De Narváez en la interna massista a la gobernación.

Si se suman los decesos anteriores de Gustavo Posse, Felipe Solá, Joaquín De la Torre, Jesús Cariglino, entre otros, se aprecia que llegar en pie a las PASO dentro del Frente Renovador ya sería todo un logro.

“Ahora más que nunca Mónica López está potenciada”, aseguró un allegado de la diputada provincial a PRIMEREANDO. Es que mientras las caras de preocupación abundan en el Frente Renovador, desde el entorno de la blonda dirigente sienten que están en el mejor momento. Y no es para menos.

El que también escaló posiciones por la salida del hombre de Brown es el sindicalista y Diputado nacional Alberto Roberti. El marido de López lo reemplazará en la presidencia del bloque de Diputados del Frente Renovador.

La decisión se tomó en una reunión que se realizó el lunes por la noche en la sede del gremio de petroleros que encabeza Roberti. Sus pares de la cámara baja le dieron el visto bueno para que pase a estar al frente de la bancada.

Desde su entorno destacaron como importante el “apoyo” que logró el petrolero de los diputados Felipe Solá y Graciela Camaño. De hecho, la esposa de Luis Barrionuevo está en medio una jugada fuerte dentro del espacio a partir de la salida de Giustozzi.

El dato a tener en cuenta a la hora de analizar el crecimiento del matrimonio Roberti-López dentro del massismo es la pésima relación que mantienen con Francisco De Narvaéz. La pareja se había ido de Unión al FR en 2013, luego de una fuerte pelea con el Colorado.

Una lectura posible y que avalaron fuentes consultadas, es que si Massa no distribuye poder entre otros sectores, De Narváez terminaría concentrando toda la fuerza en la Provincia. Es posible que la interna entre el exdueño de Casa Tía y el petrolero gane intensidad con el correr de los días.

En este sentido, el lugar que han logrado Roberti y López dentro de la estructura podría volverse endeble si en las PASO De Narváez logra una victoria holgada ante la blonda. Pero claro, para eso todavía falta mucho.

Y con la velocidad con la que se producen los hechos en el Frente Renovador, la situación es por demás inestable. Alcanza con poner como ejemplo que el veloz anuncio de que Walter Queijeiro irá con lista única en Quilmes ya fue relativizado por otros sectores a los que les cayó muy mal la noticia.

Decisiones tomadas con apuro y sin consenso, así como la sangría constante de dirigentes, exponen debilidades en el armado del tigrense, lo que no es una novedad. Al punto que algunos están aprendiendo a convivir con la inestabilidad que impera en el massismo desde principios de año.

Por lo pronto, López y Roberti supieron aprovechar la “oportuncrisis” que se abrió con la ida de Gisutozzi y sacar el máximo provecho.

No es nueva la cercanía política de Francisco De Narváez con la diputada nacional Graciela Camaño y con los referentes provenientes de su construcción, y la del dirigente gremial Luis Barrionuevo, en la provincia de Buenos Aires. Ya en 2011, cuando se lanzó a la gobernación provincial, a través del peronismo federal, los medios rumoreaban la posibilidad de una fórmula conjunta.

Es por ello que su llegada al Frente Renovador, en enero de 2015, sorpresiva para muchos, lo fue menos para quienes conocen la relación entre los tres dirigentes.

Es que tras denostar, en las elecciones legislativas de 2013, hace dos años, al espacio de Sergio Massa, cuando competía contra su referente, apareció, de repente, acordando con su ex adversario político en todo, y logró la aceptación inmediata de un sinnúmero de dirigentes políticos perteneciente al massismo.

Y es que buena parte de ese acuerdo y esa aceptación se explica por la presencia, dentro del Frente Renovador, de la diputada Graciela Camaño. La llegada de De Narváez al massismo ya contaba, de antemano, con el apoyo de numerosos dirigentes provinciales que responden a su construcción política y a la de Luis Barrionuevo.

Y ese andamiaje político provincial parece comenzar a cobrar fuerza y gravitación dentro del espacio de Sergio Massa, con la salida de Darío Giustozzi, como competidor por la gobernación, de Francisco De Narváez.

Apenas entró en la competencia interna por la gobernación de la Provincia de Buenos Aires, De Narváez, comenzó una recorrida veloz por distritos y comunas, en las que fue recibido por referentes políticos, a los que hasta hace un año criticaba sin miramientos.

De hecho la semana pasada el diputado nacional recorrió los distritos de Ituzaingó y Tres de Febrero, donde el factor común fue la visita de los barrios de ambos distritos de la primera sección electoral, junto a los precandidatos a intendente locales pertenecientes al espacio político de Graciela Camaño, dentro del Frente Renovador. En Ituzaingó, fue acompañado por el camañista Carlos Acuña, y en Tres de Febrero, por Martín Jofré.

A tal punto fue significativa esa visita, que podría leerse como un respaldo a los candidatos de la diputada Camaño, que encendió la interna en ambos distritos y provocó la incomodidad de los otros precandidatos a intendente del Frente Renovador que apoyan a De Narváez.

Uno de ellos, Marcela "la tigresa" Acuña se puso en contacto con este medio para referirse a esa visita: "Algunos se confunden y piensan que la foto resuelve todo" dijo la precandidata a intendenta, en alusión directa a su adversario massista, Martín Jofré.

Pero el recorrido junto a dirigentes políticos pertenecientes a la construcción de Graciela Camaño y Luis Barrionuevo no se detiene allí. En Esteban Echeverría, el concejal Roberto Devoto, es otro de los precandidatos a la intendencia local que brindó su apoyo a la precandidatura a la gobernación de la provincia de Buenos Aires de Francisco De Narváez. y los casos se replican a lo largo del territorio.

Pero el potencial político de la diputada nacional no se agota allí, y es que, como afirmaba una nota de La Nación, del 2006 "los puentes con la CGT y el mundo de los gordos (los gremios más poderosos), más los lazos con el peronismo bonaerense, parecen ser los puntos fuertes de esta mujer a la que muchos le tienen respeto, sí, pero también miedo".

Pues bien, esa construcción política es la que le abrió las puertas a Francisco De Narváez en el Frente Renovador. Y la que, tras la salida de Darío Giustozzi del espacio de Sergio Massa, parece comenzar a afianzarse en el distrito provincial.

De hecho, tras su salida fue la mismisma Graciela Camaño quien se encargó de atenderlo al ex contrincante político de De Narváez en Provincia: "Giustozzi es un tibio individualista. Los diputados massistas vamos a echarlo del bloque el lunes (en referencia a hoy)"

Con diferencia de horas el titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo anunció su apoyo a Massa y De Narváez en sus candidaturas en la previa del Congreso Anual de Gastronómicos, que se llevará a cabo desde este martes al jueves próximo, en el Hotel Presidente Perón de Mar del Plata. La primera jornada contará, significativamente, con la presencia de Graciela Camaño y Malena Galmarini, esposa de Sergio Massa.

"Giustozzi es un tibio individualista", con estas palabras la legisladora nacional del Frente Renovadsor, Graciela Camaño, anticipó que la bancada de la Cámara baja del Frente Renovador elegirá nuevas autoridades, tras la salida de su presidente, Darío Giustozzi.

"Somos una fuerza política, no el reservorio de tibios individualistas como Giustozzi. El lunes elegimos nuevas autoridades", señaló la diputada nacional en un comunicado.

Es que el ex intendente de Almirante Brown, y uno de los nombres fuertes que peleaba por la precandidatura a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires en el espacio liderado por Sergio Massa, Darío Giustozzi, dejó el Frente Renovador.

Camaño sostuvo que "para que un árbol crezca fuerte hay que cortarle ramas" y dijo que, junto a la renovación de autoridades, los diputados massistas van a "echar a Giustozzi del bloque".

"Tras la impresionante movilización del pueblo para escuchar a Massa en Vélez estamos lo suficientemente fuertes como para tomar las medidas que permitan desmalezar y sacarnos de encima a tibios como Giustozzi que conspiran contra el espacio, privilegiando sus propios intereses por sobre los del conjunto", finalizó Camaño, furiosa con la decisión del diputado nacional.