En La Plata se realizaron presentaciones por la destrucción de más de 2.000 pasacalles y otras piezas de cartelería electoral urbana instalada en distintos puntos de la ciudad. El candidato del gobernador, Julio Alak, preocupa al intendente de Juntos por el Cambio Julio Garro.
En medio de una campaña caliente en la capital provincial, el peronismo platense acudió a la Justicia para que se investiguen los hechos que vandalizaron y rompieron cartelería del precandidato a la intendencia de Unión por la Patria, Julio Alak, el pasado fin de semana.
Según señalaron desde el equipo del actual ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, el último hecho ocurrió cuando fue destruido un gran cartel de publicidad que promovía la candidatura a gobernador Axel Kicillof y de Alak. El cartel había sido instalado dos días antes, el viernes 21 de julio, en la intersección de la calle 495 y Camino Centenario.
“Este hecho se suma a la destrucción de más de 2.000 pasacalles y otras piezas de cartelería electoral urbana instalada en distintos puntos de la ciudad”, señalaron desde el alakismo al ser consultados al respecto.
Los hechos fueron denunciados penalmente por los delitos de robo y daños, previstos en el Código Penal, y por violación a la Ley Electoral 19.945, ante el Juzgado Federal N° 1, con Competencia Electoral en la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Alejo Ramos Padilla; y ante la Fiscalía General en lo Penal del Departamento Judicial de La Plata, a cargo de Héctor Vogliolo.
Ambas presentaciones fueron realizadas por parte de los apoderados de Unión por la Patria, Lista 2, que proponen a Sergio Massa Presidente, Axel Kicillof gobernador y Julio Alak intendente. Incluyen una larga lista de hechos de vandalización de publicidad electoral de Unión por la Patria, entre pasacalles y cartelería fija, con indicación exacta del lugar donde estaban ubicadas las piezas publicitarias.
La presentación, a la que tuvo acceso Buenos Aires/12, pide que la Justicia “realice una investigación que esclarezca los hechos denunciados y responsabilice a sus responsables”. También pide que “se intime a las autoridades municipales a realizar dentro del ámbito de sus incumbencias las acciones necesarias para garantizar el normal desarrollo de la campaña electoral y los venideros actos eleccionarios”.
Para que se constituya la prueba, el texto de Unión por la Patria solicita “el secuestro del material fílmico correspondiente al lugar y horario en el que ocurrieron los hechos denunciados, que se encuentran en poder del Centro de Operaciones y Monitoreo de la Municipalidad de La Plata, dependiente de la Subsecretaría de Seguridad”.
También acompaña a la denuncia con fotos y videos.
La fundamentación del pedido de investigación a la Justicia se basa en que “todos los actores democráticos, pero particularmente quienes detentan cargos públicos, deben garantizar el cumplimiento de lo normado por el artículo 64 bis del Código Nacional Electoral”. Aclara que esa norma “establece que la campaña electoral es el conjunto de actividades desarrolladas por las agrupaciones políticas, sus candidatos o terceros, mediante actos de movilización, difusión, publicidad, consulta de opinión y comunicación, presentación de planes y proyectos, debates a los fines de captar la voluntad política del electorado, las que se deberán desarrollar en un clima de tolerancia democrática”.
La investigación que solicita Unión por la Patria en su denuncia “no solo procura esclrecer los delitos descriptos e identificar a sus rsponsables, sino también garantizar el clima de tolerancia democrática que debe imperar en momentos eleccionarios”.
En cuanto al enfoque jurídico y más allá de los delitos electorales específicos que prevé el Código Nacional Electoral (la ley 19.945) “cabe poner de resalto que estos configuran, cuanto menos, los tipos penales de robo y daños que el Código Penal prevé en sus artículos 164, 183 y concordantes”.
Y agrega la presentación: “Los actos de sustracción y daño sobre la cartelería de campaña electoral violentan derechos políticos reconocidos por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (artículos 13 y 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos), los que protegen el derecho de toda persona a la libertad de expresión, de ideas y de información, sin restricciones, incluso por medios indirectos, que impidan la comunicación y la circulación de ideas y opiniones”. También protege esa legislación “la participaión política en términos de igualdad y libertad”.
En otra parte cita la Constitución Nacional (artículos 37 y 38), que “garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos y reconoce a los partidos políticos como instituciones fundamentales del sistema democrático, donde el ejercicio de sus actividades de campaña, como la difusión de sus ideas, debe tener especial protección y no ser afectadas de ninguna manera para el normal desenvolvimiento de la actividad democrática”.
En esa misma lógica, la propia Constitución bonaerense “refuerza el derecho a la libertad de expresar pensamientos yopiniones” como una de las bases “para el funcionamiento democrático” que debe garantizarles a los partidos políticos la posibilidad de difundir sus ideas.
Una campaña llena de baches
La campaña de Alak denunció que “estos hechos delictivos no son aislados y se dan en el marco de una abrumadora e invasiva ocupación de la vía pública con publicidad de Juntos por el Cambio”.
“La sustracción y destrucción permanente y sistemática de la publicidad mencionada de Unión por la Patria tiene como marco una campaña oficial que no tiene precedentes por la cantidad de carteles y la masiva ocupación de la vía pública”, denunciaron desde el espacio del actual ministro de Seguridad de la Provincia.
Como ya informó BuenosAires/12, el alakismo viene advirtiendo sobre “la imposibilidad de poder colocar pasacalles y cartelería urbana”. “Permanentemente son arrancados”, se quejan desde la oposición a Julio Garro, que el pasado fin de semana se organizó para llevar adelante una campaña masiva que recorrió “todos los barrios para realizar timbreos, conversar con los vecinos y recopilar reclamos sobre las falencias en obras y servicios que afectan su vida cotidiana”.
En un comunicado que se utilizó para dar cuenta de la actividad y del presente hostil que el alakismo denuncia en la capital provincial, se advierte que “durante los cuatro períodos de gobierno de Julio Alak en La Plata se vivió una época de libertades públicas y tolerancia política, compartida y valorada por todas las fuerzas políticas, que hoy parecen estar siendo borradas de las reglas de convivencia de una ciudad que nació como ‘símbolo de la unión nacional’, como dijo Dardo Rocha al colocar la piedra fundamental, el 19 de noviembre de 1882”. A la inversa, hoy todo el cantero central de la avenida Circunvalación está lleno de carteles de Garro. “Los de otros candidatos, por alguna razón, no duran”, observan desde el alakismo.
La Plata es uno de los territorios con mayor oferta electoral de la provincia, con una primaria que tendrá 31 boletas en el cuarto oscuro. Entre las más importantes habrá dos listas del oficialismo local, que lleva a Julio Garro que busca reelegir desde el larretismo frente al bullrichista Juan Pablo Allan que la semana pasada denunció despidos a trabajadores municipales que manifestaban abiertamente su apoyo a Patricia Bullrich. También los votantes encontrarán cinco boletas de Unión por la Patria.