Se trata de una recomposición salarial histórica. El porcentaje incluye una recomposición del 6% en los sueldos actuales, por la paritaria 2021.

El intendente de Morón, Lucas Ghi, firmó el acuerdo paritario anual correspondiente al 2022, con distintas asociaciones gremiales que representan a los trabajadores municipales.

Desde abril de este año hasta marzo de 2023 representará una suba de al menos el 77% sobre los actuales salarios básicos de los y las municipales, que se elevará a más del 85% en las cuatro categorías más bajas.

Esos porcentajes incluyen una recomposición del 6% en los sueldos actuales, correspondiente a la paritaria 2021. Es una recomposición salarial histórica que apunta a mejorar fuertemente el poder adquisitivo de las y los municipales.

Así lo anunció la intendenta Mayra Mendoza, quien además otorgará un bono extraordinario que se cobrará en mayo.

La Jefa comunal del distrito bonaerense de Quilmes, Mayra Mendoza, anunció en sus redes sociales un acuerdo en la paritaria con los y las trabajadoras municipales que incluye un aumento salarial del 48.2 % acumulado durante este año y un bono extraordinario por el Día de los y las Trabajadoras que se cobrará en mayo.

“Este acuerdo, que es el resultado del diálogo con los representantes gremiales, se suma a los aumentos dispuestos en las paritarias del año 2021 de un 55% nominal que totalizaron un acumulado del 66%, una decisión que busca recomponer el poder adquisitivo de los salarios” expresó la intendenta.

Según se informó en un comunicado de prensa, el municipio otorgará un bono extraordinario de $10.000 que se cobrará en el mes de mayo, y un aumento nominal total del 42% en los salarios, a aplicarse en tres tramos acumulativos: 14% en mayo, 14% en junio y 14% en septiembre.

Además, Mendoza sostuvo que “gestionamos también por la dignidad de los trabajadores municipales, para que se sientan orgullosos y orgullosas de ser parte del Municipio de Quilmes”.

Por último, la mandataria del Frente de Todos resaltó: “soy una trabajadora municipal con la mayor responsabilidad y nuestros objetivos son mejorar los salarios y las condiciones de trabajo para brindar un mejor servicio a los vecinos y vecinas”.

Desde hace dos semanas, los trabajadores municipales eligieron la medida para exigir paritarias. Hoy se registaron incidentes y podrían ser desalojados por la policía. "Ezequiel Galli (intendente de Cambiemos) es el responsable por lo que pase", aseguraron desde el gremio.

El municipio estableció por decreto un 10% de aumento salarial, lo que está por debajo de la inflación proyectada por el propio macrismo para todo el año. De hecho, en los primeros seis meses la suba estuvo por encima de ese número. Desde el sindicato piden "como mínimo un 30%".

"La verdad es que si el conflicto se perpetúa en el tiempo sería algo lamentable, es el fracaso real de la política. Acá la decisión es del Ejecutivo, del propio Intendente Ezequiel Galli, él tiene en sus manos este conflicto”, resaltó el municipal José Stuppia, según reseñó el portal Infoeme.

Los trabajadores municipales de esa ciudad costera realizarán mañana un paro de 24 horas exigiendo un aumento salarial del 25 por ciento en tres cuotas, con cláusula gatillo, a pesar que desde el Gobierno local ofrecen apenas el 18 por ciento.

El vocero del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Luis María Muñoz había adelantado que luego de una numerosa asamblea, "los trabajadores dispusieron facultar a la Comisión Directiva y al Cuerpo de delegados a continuar con este pedido de aumento", consignó hoy el sitio La Noticia1.

"Nosotros estamos dispuestos a negociar, pero esto no es una paritaria, el Ejecutivo lo único que hizo fue decir 18 por ciento y nada más", había reclamado el dirigente gremial en diálogo con 0223.

Los puntos que reclaman desde el sindicato

– Mantener el reclamo del incremento salarial para el año 2017 en un 25% en no más de tres cuotas, con cláusula gatillo y retroactivo al mes de febrero.

– Solicitar el inmediato cumplimiento de todos los preceptos establecidos en la Ley 14.656, entre ellos el pago de bonificaciones a los trabajadores temporarios.

– Solicitar el inmediato cumplimiento del acta acuerdo suscripta el 21 de diciembre de 2015 referente al pase a planta permanente de los trabajadores temporarios.

– Para el caso de no obtener una respuesta satisfactoria al reclamo el día lunes 24 de abril, disponer un paro de actividades sin concurrencia a los lugares de trabajo para el día martes 25, y facultar a comisión directiva y cuerpo de delegados para dictar las medidas que resulten pertinentes.

"Nosotros estamos dispuestos a negociar, pero esto no es una paritaria, el Ejecutivo lo único que hizo fue decir 18 por ciento y nada más", había reclamado el dirigente gremial.

Desde la jornada de ayer ATE Quilmes ocupa el palacio municipal para que el intendente, Martiniano Molina, los convoque a paritarias. Buscan evitar que el Cocinero cierre un 18% de recomposición salarial con el gremio "amigo". Mientras esperan una mediación de Trabajo, Martiniano rodeó de gendarmería la zona y hay amenaza de desalojo.

De acuerdo con la bajada de línea de Vidal, Martiniano Molina busca cerrar las paritarias municipales con el incremento salarial modelo del 18% y cláusulas gatillo. Los empleados agremiados en ATE rechazaron de plano la iniciativa, se le plantaron y le ocuparon el municipio desde ayer. Además denuncian 100 despidos.

El plan oficial de paritarias del 18% para todos sigue generando múltiples problemas. Es que además del inminente conflicto con los docentes, los intendentes tendrán que lidiar con la furia de los municipales que se resisten a ese porcentaje.

Los manifestantes piden, además, por la reincorporación de unos 100 trabajadores despedidos y denuncian que sólo convocan a la mesa paritaria al “gremio amigo”, ya que está previsto que el miércoles el gobierno municipal comience la discusión con el Sindicato de Trabajadores Municipales de Quilmes (STMQ) encabezado por Raúl “El Ronco” Méndez, asesor Clase A de la Secretaría Legal y Técnica.

Mientras esperan que el Ministerio de Trabajo saque una resolución que convoque a ATE a las paritarias, algo que sería inminente según pudo averiguar Primereando, y descomprimiría la situación en el corto plazo, en el palacio municipal se viven momentos de alta tensión.

Es que el Intendente ya mantiene el edificio rodeado de Gendarmería y la amenaza de desalojo está latente. A sabiendas de lo que podría pasar, Molina le dio "asueto" a los municipales y espera poder actuar sobre los trabajadores rebeldes sin testigos casuales.

De acuerdo con la bajada de línea de Vidal, Martiniano Molina busca cerrar las paritarias municipales con el incremento salarial modelo del 18% y cláusulas gatillo. Los empleados rechazaron de plano la iniciativa, se le plantaron y le ocuparon el municipio. Además denuncian 100 despidos.

El plan oficial de paritarias del 18% para todos sigue generando múltiples problemas. Es que además del inminente conflicto con los docentes, los intendentes tendrán que lidiar con la furia de los municipales que se resisten a ese porcentaje.

Y uno de los primeros en pagar los platos rotos fue el intendente de Quilmes, Martiniano Molina. Es que afiliados de ATE desde la mañana ocupan el segundo piso de la Municipalidad, con el reclamo de ser incluidos en la negociación paritaria.

El "Cocinero", de acuerdo a la bajada de línea platense de María Eugenia Vidal, quiere cerrar en un 18 por ciento en cuatro cuotas.

Los manifestantes piden, además, por la reincorporación de unos 100 trabajadores despedidos y denuncian que sólo convocan a la mesa paritaria al "gremio amigo", ya que está previsto que el miércoles el gobierno municipal comience la discusión con el Sindicato de Trabajadores Municipales de Quilmes (STMQ) encabezado por Raúl "El Ronco" Méndez, asesor Clase A de la Secretaría Legal y Técnica.

Desde la gestión de Martiniano recordaron que el año pasado tampoco fueron convocados los empleados afiliados a ATE a discutir salarios. "Como cerraron en 30 no se quejaron tanto, ahora cierran en 18 y saben que la gente no va a estar contenta", protestan más fuerte, señalaron,

Tras su descanso mexicano, la gobernadora reforzó el pedido a los jefes comunales para que repliquen el acuerdo al que llegó con UPCN. Quiere un techo del 18% y que los intendentes no le destinen tanto dinero a sueldos. De la Torre y Garro, casos testigo.

María Eugenia Vidal llegó recargada de su descanso mexicano. Por ello redobló la presión a los intendentes para que repliquen el acuerdo alcanzado entre la Provincia y los trabajadores estatales de UPCN, que cerraron en un aumento del 18 por ciento para todo 2017.

El que ayer hizo sus deberes fue el ministro de Gobierno, el ex massista Joaquín De la Torre, que queriendo ser más vidalista que Vidal, cerró en San Miguel el porcentaje que pidió la gobernadora para los municipales locales.

Otro vidalista a ultranza, Julio Garro, en diciembre había logrado un acuerdo en ese porcentaje para los municipales platenses. Unos días más tarde también hizo lo propio el peronista Mariano Cascallares en Almirante Brown.

El modelo de Cambiemos consiste en un aumento del 18% anual, dividido en cuatro cuotas y con revisión por inflación. Algo difícil de digerir para los gremios.

En el gobierno de Vidal repiten que buscan "contribuir" a que no se disparen los índices inflacionarios. Sin embargo, la idea del Gobierno sería extender este esquema más allá de los municipios bonaerenses y que el 18 por ciento sea el porcentaje que barajen a nivel nacional. Un porcentaje que -incluso ellos reconocen- no están seguros de que iría por encima del nivel de inflación real y no contempla lo que se perdió durante 2016, un año en que las paritarias cerraron por debajo de los valores reales.

Días atrás, el propio Mauricio Macri almorzó con los alcaldes bonaerenses de Cambiemos y, en un sentido parecido, les recomendó potenciar las obras, no contratar personal y bajar el gasto en salarios. Algo que,a las luces, se ve en línea con la postura oficial de Vidal.

Jorge Nedela, intendente de Berisso no pasa los mejores momentos. Es que el Sindicato de Municipales amenaza con llevar a cabo una nueva huelga en el distrito. Reclaman mejores condiciones de seguridad y cumplimiento de las promesas.

Después de varias semanas de tensa calma, el radical devenido en macrista, Jorge Nedela, volvió al centro de la lucha contra los trabajadores municipales y una nueva huelga es inminente en el distrito de la Tercera Sección Electoral.

Desde la planta de empleados reclaman mejores condiciones de seguridad para poder desempeñarse en uno de los playones que posee el distrito sureño. Sin embargo, las promesas del Intendente aun no se hicieron concretas y los municipales analizan realizar una nueva huelga.

Según consignó el portal La Tecla, a las malas condiciones laborales, se sumó la decisión de dar de baja equipos operativos por lo cual se redujo ampliamente los horarios laborales. “Quieren decir que no trabajamos para sacarnos”, comentó uno de los empleados de la recolección de residuos en conflicto.

Cabe destacar que, desde la asunción de Nedela, solamente tres camiones recolectores se encargan de las tareas en el distrito. En marzo, el jefe comunal se comprometió a duplicar el número aunque por el momento la cifra de vehículos es la misma.

“Hasta que no haya seis camiones no podemos salir a hacer la recolección”, señalaron desde el Sindicato de Trabajadores Municipales.

Al problema que amenaza a Berisso, se suma la negativa del alcalde de otorgar un bono de fin de año y las complicaciones para cumplir con el pago salarial y del aguinaldo. Conflicto en puerta para Nedela, que ya afrontó varias huelgas desde su asunción.

Los trabajadores municipales de Coronel Suárez denunciaron que empleados provenientes de la ciudad de Huanguelén que se dirigían al Palacio Comunal fueron interceptados y requisados por la Policía Comunal y por efectivos de Infantería.

Desde hace más de una semana, los empleados dependientes de la comuna llevan adelante un acampe frente al Municipio en reclamo de un sueldo básico municipal que supere el salario mínimo, vital y móvil, y una suba salarial que complete un 40 por ciento en todo el año.

Desde el Ejecutivo local todavía están lejos de cumplir con ese requerimiento por lo que no se vislumbra una solución en el corto plazo.

Es más, el intendente Roberto Palacio viajó a La Plata para iniciar gestiones ante el Gobierno provincial con el fin de pedir un nuevo auxilio económico, ya que desde su equipo aseguraron que en caso contrario tendrán severas dificultades para pagar salarios, publica DIB

Además, este martes se confirmó la llegada de Infantería para impedir el ingreso de trabajadores al Palacio Comunal en medio de una nueva protesta, mientras afuera resonaban bombos y bombas de estruendo. En este contexto, un grupo de empleados que se dirigía a la ciudad cabecera desde Huanguelén en distintas combis para participar de la manifestación, denunciaron que fueron interceptados y requisados por la Policía.

“Solicitamos a las autoridades del Municipio de Coronel Suárez cesen con el hostigamiento y la persecución política a los trabajadores municipales del distrito, por el bien de una comunidad que vive en democracia, haciéndolos únicos responsables de cualquier acto de violencia que pudiera suceder”, señalaron mediante un comunicado desde el Movimiento para la Victoria, que preside el ex intendente local y diputado provincial, Ricardo Moccero.

Según publicaron medios locales, los agentes de la Policía Local frenaron la marcha de la combi e identificaron a cada trabajar con nombre y apellido. Desde el Movimiento para la Victoria, aseguraron asimismo que se trata de un “atropello a la ley de paritarias” y un acto “anticonstitucional”.

“Es un claro atropello a la ley de paritarias votada por la Honorable Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. Dicho accionar, típico de tiempos oscuros en nuestra argentina, es anticonstitucional, por lo que defenderemos los derechos adquiridos por todos los trabajadores y la libertad de expresión de cada uno de los ciudadanos”, finalizaron.